Entrevista a Jaime Ordóñez, en plena promoción de El bar

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"Mi sueño es vivir de mi trabajo toda mi vida"

Hoy tengo el enorme placer de traeros una entrevista al gran Jaime Ordóñez, un magnífico actor que acaba de estrenar la película "El Bar". He podido charlar con él por teléfono, y esto es lo que me ha contado:


¡Hola Jaime! Lo primero de todo, darte la bienvenida a mi web.  Cuéntame, ¿cómo es un día normal en tu vida?

¿Un día normal? Jajaja, nunca me habían hecho esa pregunta. Un día normal... pues tengo muchos frentes abiertos ahora mismo. Soy una persona que no para quieta, con lo cual siempre tengo algo entre manos. Ahora mismo estoy con mi primer proyecto cinematográfico como director "El berrido de los silencios". Esa película me absorbe, prácticamente, el día completo, porque todo lo relacionado con ella está concentrado en una sola persona, que soy yo. No hay presupuesto, con lo cual tengo que hacerlo, básicamente, todo yo: las localizaciones, la producción, los permisos, los patrocinadores... Tengo un equipo maravilloso, pero la búsqueda de todo lo que hace falta para rodar es cosa mía, desde el cátering hasta el atrezzo, todo lo que hace falta en una producción. Esto es complicado porque, al no tener presupuesto, eso significa hacer muchas visitas, llamadas, mails, whatsaps...

Luego estoy grabando "El acabose" el nuevo programa de José Mota para TVE y, como actor que soy, cuando no estoy grabando pues estoy estudiando los textos que me han dado.

Además estoy preparando dos páginas webs, una mía personal, en la que estoy recopilando material visual de cine y televisión, fotos e información sobre mi carrera; y otra web con información gráfica y escrita sobre la película que estoy haciendo. 

Aparte, acabo de salir de la promoción de El Bar, que ha sido bastante intensa. Tú has estado por ahí, así que ya te puedes imaginar...

Más o menos, esto es un día. No tengo tiempo para aburrirme demasiado.

Siempre hemos escuchado hablar de las chicas Almodóvar... ¿qué se siente al ser un chico Álex de la Iglesia?

Pues... ¡me siento muy contento! Y que siga, que yo estoy encantado. Yo creo que, más que chicos o chicas, de lo que se trata es, al margen del género, es que hay directores que se sienten "cómodos" trabajando con actores que ya conocen. Esa comodidad, no entendida como “bueno, nos relajamos todos”, sino la comodidad de de conocer a alguien y la confianza que eso te otorga. Cuando un director trabaja con actores que ya conoce, hay una cosa que ya ha ganado y es la confianza de saber cómo es esa persona, cómo trabaja, cómo funciona... Álex nos conoce perfectamente y sabe lo que nos puede exigir. De hecho, nos exige más que si fuese otro actor con el que no tiene esa confianza. Yo también conozco a Álex, sé lo que me va a pedir, sé lo que le gusta, y eso también me da confianza a mi en mi interpretación. Cuando hay esa confianza, tienes ya un camino recorrido que en cambio sí tienes que recorrer cuando trabajas con alguien por primera vez. Y eso requiere un tiempo que a la postre -y tal como son los rodajes en España- pues es un tiempo valiosísimo. Álex -y muchos otros directores que repiten con sus actores- ese tiempo ya lo tiene ganado. Él me ha dado los tres papeles más importantes que he hecho en cine: el taxista de “Las brujas de Zugarramurdi”, el psico-fan de “Mi gran noche” y, por supuesto, el que yo considero, hasta la fecha, el papel de mi vida, que ha sido Israel en “El Bar”.

Como bien has dicho, con Álex has hecho esos tres papeles: un taxista aficionado a lo paranormal, un fan obsesivo de Raphael y un sin techo beato. ¿Cuál has disfrutado más de los tres?

En cada película con Álex he disfrutado de una manera distinta porque todos sus personajes son extraordinariamente atractivos, e interesantes, son personajes con claroscuros, con aristas y dobleces, que exploran los límites del ser humano. A veces son límites físicos y a veces psicológicos.

La primera, "Las brujas de Zugarramurdi". Imagínate, Yo venía de trabajar en televisión en “La hora de José Mota” y para mi fue un grandísimo salto que uno de los más grandes directores del cine internacional quisiera contar conmigo.  No me podía creer que Álex me diera la oportunidad de hacer un protagónico en su película.  Lo recuerdo como una experiencia muy bonita y emotiva (incluso se me saltaron las lágrimas el último día de rodaje). 

En “Mi gran noche” tuve la oportunidad de disfrutar imitando a Raphael, que es uno de mis ídolos de siempre y, de hablar con frases hechas con letras de sus canciones. Una maravilla para alguien que ha crecido escuchando a Raphael y que sabe sus canciones de memoria. Además esa película me dio la posibilidad de conocer personalmente a ese gran artista (incluso tuve una secuencia con él).

Y llegamos a "El bar". Creo que ha sido de las tres la película en la que más exigencia he tenido en todos los sentidos. Pero fue un esfuerzo hecho desde la motivación que da dedicarme a lo que me apasiona. Y con la satisfacción de saber que estás trabajando con un director, que es un verdadero genio, y que te ha elegido a ti para ese personaje entre miles de buenos actores que hay en España. El personaje me está trayendo muchas satisfacciones.  

En los rodajes siempre hay momentos que son muy duros, las jornadas son muy largas, y también hay momentos muy tensos, o de gran exigencia emocional... Pero es un privilegio hacer cine. Sobre todo, porque tienes la inmensa suerte de estar haciendo lo que más te gusta: actuar. Y tu actuación queda -por la magia del cine- inmortalizada para siempre.


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Jaime con la biznaga de plata en el Festival de Cine de Málaga
En “El Bar” tienes algunas escenas complicadas junto a Mario Casas, sobre todo, las finales. ¿Qué tal fue el rodaje de estas? ¿Fue muy complicado?

La película transcurre en un espacio muy pequeño, reducido, lo que obliga a que la cámara tenga poco espacio para moverse, y que los planos sean también muy cercanos. En la mayoría de escenas no se utilizaron dobles y, cuando Álex nos dice “Oye, Mario, Jaime, quiero que esta sea una pelea dura, sucia, que duela al espectador”, pues tienes que hacerlo con la mayor verdad posible. La pelea fueron muchas tomas y muchos planos. Y tienes que estar a tope en todas las tomas y todos los planos. En la otra pelea -atención spoiler- yo lo pasé peor, sobre todo porque estuvimos mucho tiempo bajo el agua y tienes que estar aguantando la respiración mientras sigues peleando, y esa es una de las cosas que más ansiedad me producía. 

La verdad es que es una escena un poco angustiosa...

Si, ¿no? Bueno, pues yo te digo que para rodarla también. Luego está la pelea del cuarto de baño, que también fue muy intensa. Pero se trataba de que quedase muy real y Mario y yo hicimos todo lo posible para que así fuese. Pero como te dije al principio, yo todo esto lo doy por bien empleado, porque amo mi profesión y por ello la respeto, y desde el respeto al director (que ha confiado en mi), a los compañeros y al espectador intento siempre dar el 110 por cien. El cine es eterno, dentro de cincuenta años yo estaré criando malvas y habrá gente que siga viendo la película. Quiero que ese trabajo que va a quedar ahí para siempre sea el máximo de lo que yo pude dar. Si trabajas con Álex de la Iglesia sabes el nivel de exigencia que él tiene, sabes a dónde vas a tener que llegar, pero me encanta, porque sus personajes son excepcionales. Nada más que tienes que ver la filmografía de Álex y comprobar que, todos los años, los actores de sus películas están nominados a los Goya y muchos los ganan. Quiero decir que, cuando trabajas con él, sabes que te va a sacar, como actor, de tu zona de confort. Y ahí, en esa zona arriesgada, es donde se encuentran personajes tan potentes como es el de Israel que, evidentemente, para mí es un regalazo, el papel de mi vida.

Antes me has hablado también de tu imitación de Raphael en “Mi gran noche”, que fue elegida por Fotogramas como mejor momento musical del año. ¿Es cantar otra de tus pasiones?

Te veo muy informada (Risas). ¿Cantar? Mira, te digo la verdad, me hubiese gustado tener talento para cantar sí, pero no nos quejemos, ya me han dado un talento para la actuación y me doy por satisfecho. En general, con el talento -para cualquier disciplina artística- se nace pero luego hay que trabajarlo. En cualquier caso creo que me defiendo en el tema del canto. De hecho, mi participación en "Mi gran noche" surgió porque en un karaoke canté “Qué sabe nadie” imitando a Raphael y estaba allí Jorge Guerricaechevarría, que es el coguionista habitual de Álex, y también estaba Álex, y les encantó  mi actuación. Me han preguntado muchas veces si era yo el que cantaba en la película y sí, era mi voz. 

Por último, ¿qué sueño le queda a Jaime por cumplir?

¡Todos! Todos, como actor seguir trabajando, yo creo que ese es el sueño de cualquier actor, Tamara. Sinceramente, es el más importante de esta profesión. Vivir de mi trabajo toda mi vida, porque en esta profesión, de pronto haces un papel como el de Israel y te llegan doscientos, trescientos comentarios maravillosos por tu trabajo y sales en los medios y se habla de ti... Que igual no vuelves a hacer una película ni una serie ni nada en muchos años. Por eso hay que tener los pies en el suelo. 

A corto plazo, te diría que volver a hacer cine, y si puede ser con Álex de la Iglesia... Mejor, porque con él a los mandos me siento con mucha confianza. 

Y otro de mis sueños es poder terminar mi primera película como director que es una comedia y se llama “El berrido de los silencios”. Es una película a la que le estoy dedicando muchísimas horas de mi vida. Llevo ya diez años detrás de este proyecto que está trufado de referencias cinéfilas y ejecutado desde el humor absurdo o surrealista que a mí siempre me ha gustado. Empecé fuerte con el rodaje el verano pasado. Como la estoy haciendo sin presupuesto (con empresas que colaboran en "especies") pues no ruedo todos los días, ni todas las semanas, ni siquiera todos los meses, sino cuando puedo y he conseguido todo lo que necesito para la escena. Ese sería un maravilloso sueño, poder terminar mi película y estrenarla en el Festival de Cine de Málaga.

¡Verás como sí! Y darte la enhorabuena por tu papel de Israel, y las gracias por atenderme.

Muchas gracias a ti, Tamara.



Chica Sombra

13 comentarios:

  1. ¡Hola! Tengo pendiente ver esta película, aún no me podido. Ha sido una entrevista muy interesante nunca había leído ninguna suya, ¡no para quieto! Pues que siga adelante con sus proyectos =)
    ¡Un abrazo!

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  2. Mui interesante ♡
    Tienes nueva seguidora,te espero por mi blog!besos

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  3. Pues no he visto la peli aún, pero el trailer promete, así que no tardaré en verla seguro.
    Un eterno secundario que se merece un salto a primera plana.

    Un besito.

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  4. Hola!!
    Me ha gustado la entrevista, espero ver pronto la peli.
    Un saludo :)

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  5. Genial entrevista. Espero ver pronto la peli.

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  6. Vi el otro día la película y, sin duda, hace un papel increible. Y el momento peleas se viven de forma intensa...así que sólo puede haber detrás grandes profesionales.

    Estaré atenta a su papel como director ;)

    Besitos

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  7. Me encanta este actor tiene muchos registros.

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  8. Hola! Interesante entrevista como siempre, espero que cumpla TODOS sus sueños, jeje

    Un saludo!

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  9. Muy buena entrevista. Ya conocemos un poquito más de este actor tan simpático.

    Un beso ;)

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