Entrevista a Unai Endemaño, el fotógrafo de la música

Fotografía de Janire Kang

¡Hola, Unai! Lo primero, darte la bienvenida a Chica Sombra. Cuéntame, ¿cómo es un día normal en tu vida?

Pues un día normal en mi vida supone contestar montones de mails, editar muchas fotos y normalmente, redactar alguna que otra nota de prensa. Sacar fotos al final no es ni de lejos lo que más hago, aunque me gustaría que así fuera. Es lo que más me relaja. Sobre todo cuando puedo hacerlo a mi aire y sin presión alguna.

Eres fotógrafo y redactor de publicaciones dedicadas al metal, como Mondo Sonoro o Ruta 66. ¿Esa pasión es tuya o heredada?

Esa pasión es absolutamente mía, ninguno de mis familiares me ha inculcado jamás el más mínimo apego por la música. Recuerdo de pequeño cuando íbamos a la playa y mis padres ponían los Panchos o cosas así, y no podía con ello. Curiosamente, hoy es el día en el que puedo escuchar ese tipo de música esbozando una sonrisa, pero poco más.

Te aficionaste a la fotografía para inmortalizar las crónicas que escribías, por lo que se podría decir que, en realidad, tu pasión es la música...

Mi verdadera pasión y sobre la que gira casi todo en mi vida, es la música. Sobre música comencé a escribir hace muchos años, y posteriormente, para completar los textos que iba redactando, comencé a sacar fotos. Fue algo absolutamente accidental aunque la fotografía siempre me ha gustado.

¿Disfrutas por igual tomando fotos que luego editándolas, o lo segundo es más coñazo?

Sacando fotos suelto adrenalina, es un subidón y la mayor parte de las veces, algo que requiere toda mi atención y tensión, mientras que editando, estoy francamente relajado y tranquilo, así que debo decir que disfruto más editando. Una cervecita, buena música de fondo y montones de fotos para editar, puede resultar un planazo según el día.

De todos los festivales actuales, ¿cuál es tu favorito? ¿Cuál esperas con más ganas este año?

Todos los años acudo al Resu de manera francamente laboral, porque es el festi en el que más bandas de corte “contemporáneo” pueden llegar a verse sin salir de España, pero también acudo anualmente al que para mí es el festival de referencia en Europa. El Roadburn holandés. Un auténtico oasis en el que siempre descubres cantidad de artistas rompedores, nuevos sonidos, y año tras año, vuelves a enamorarte un poco a eso tan melómano, que es seguir descubriendo canciones que te sorprendan.

Háblame un poco sobre tu exposición "Rock and Roses". ¿Qué tal fue la experiencia?

Mi exposición Rock and Roses ha sido mostrada en diferentes ciudades como Bilbao o Barakaldo y en pueblos como Zeberio o Orozko. Este mismo mes estará en Sopela, donde podrá disfrutarse desde el día 14.

Se trata de una muestra de instantáneas que reflejan algunas de las artistas que he podido ir retratando en los cientos y cientos de conciertos que he fotografiado. Incluye artistas conocidas, artistas locales y, en definitiva, un interesante escaparate hacía el cada día más pujante papel de la mujer dentro de la escena Rockera y Metalera. Se trata de una muestra que pretende poner el acento sobre las que, históricamente, más ninguneadas han sido en la historia de nuestro rollo.

¿Puedes contarme algo sobre tus próximos proyectos?

Este año me lo voy a pasar moviendo la expo de Rock and Roses por diferentes puntos de Euskadi, con varios ayuntamientos en los que la propuesta ha gustado y me han dado oportunidad para que cuelgue mis fotos. También me pasare gran parte del año currando con los grupos que me contratan para retratarles, ya sea en directo, ya sea de manera promocional. Curros para no aburrirme, no me faltan.

Para terminar, darte las gracias y hacerte una última pregunta: ¿eres feliz?

Depende el día, supongo, como todo el mundo, aunque la mayor parte del tiempo tengo que decir rotundamente, que sí. Mi trabajo cada día tiene más repercusión y me siento francamente valorado por compañeros y amigos. Tengo una esposa con la que me llevo estupendamente y una familia que me hace sentir muy querido, así que sí. Creo que soy feliz.