Teatro: Juguetes rotos

Con

Nacho Guerreros

Kike Guaza

Ficha artística:

Ayudante de Dirección: Olga Margallo

Diseño de Escenografía: Alessio Meloni (AAPEE)

Luz: David Picazo

Diseño sonoro: Nelson Dante

Diseño de Vestuario: Cristina Rodríguez

Ayudante de Vestuario: Unai Mateos

Sinopsis:

Mario trabaja en una oficina. Una llamada le cambiará la vida para siempre… A partir de ese momento, viajaremos a su infancia, habitaremos su casa, recorreremos su pueblo.

Pinceladas en blanco y negro que truncarán su identidad sexual y de género. Como la de tantos otros.

Opinión personal de Víctor Gómez Pino:

Jueves, día “libre”, las comillas no están de adorno, tienen su significado. Libre de trabajo que te da de comer, que te paga el alquiler. Ocupado en los sueños, lo que te da la vida, los próximos proyectos… pero de eso hablaremos otro día. Hoy veré una obra que tenía ganas desde que supe de su existencia, “Juguetes rotos”, escrita y dirigida por Carolina Román.

El escenario repleto de jaulas, suelo, aire, por todos sitios. El suelo metálico lleno de plumas de palomas. Una luz anaranjada ilumina el bonito perfil de unos de los protagonistas. Todo está listo, ¡que comience el espectáculo!

Todo comienza con una llamada, haciéndonos volver atrás, contándonos la historia desde el principio. Años sesenta, un pueblo del norte de España, donde los secretos siempre salen a la luz. Mario no puede expresarse como le gustaría, gritar al mundo entero que no es un bicho raro por gustarle personas del mismo sexo, pero es imposible, no lo entenderían. Un viaje le cambiará la manera de ver las cosas, un cambio de vida. Conociendo el amor, la amistad verdadera de la mano de Dorín y sintiéndose más libre. Pero ni todo es tan diferente al pueblo, ni tan bonito.

Una obra repleta de ternura, sufrimiento y superación, interpretada con maestría por dos grandes actores como son Nacho Guerreros y Kike Guaza. Con una luz hipnótica muy lograda por David Picazo y con un sonido creado por Nelson Dante que marca la vida de los personajes… haciéndolos más cercanos. Carolina Román marca los tiempos como por costumbre, sinceridad, pasión, y una bomba de sentimientos para trasladarnos a la realidad.

Una obra muy recomendable... que podréis ver en la sala Margarita Xirgu en el Teatro Español. ¡No os la perdáis!