Entrevista a Alba Navarro y Manuel Campos:`La Manada no es un caso aislado´




¡Hola, chicos! Lo primero, daros la bienvenida a Chica Sombra, sentíos como en casa. Habéis estrenado Yo, nunca, una obra que es todo un grito por la libertad de la mujer. ¿Creéis que no nos oyen o que, por el contrario y lamentablemente, no nos quiere oír?
Tiene como punto de partida la sentencia de La manada, caso que, lamentablemente, es uno de muchos en esta sociedad machista. ¿Qué queréis transmitir exactamente a vuestro público?

Alba: Lo que tú dices. El tema de la Manada es uno de los muchos de esta sociedad machista. No es un caso aislado. Este tipo de actos se producen por un problema de raíz que es la falta de educación sexual en la sociedad. Los chicos de la Manada son unos hijos sanos de un sistema patriarcal basado en la cultura de la violación. Un cultura que enseña a las mujeres a ser sumisas y a los hombres en el control. Es el momento de que las mujeres reclamemos el sexo como algo que nos pertenece también.

Manuel: Utilizamos el caso de La Manada porque es el más mediático, pero realmente hay infinidad de acciones que suponen violencia sexual hacia la mujer. Aunque pongamos el foco en un concreto, el problema es tan grande que no se puede asir con facilidad. Estamos ante un sistema con una educación que genera violadores en potencia.

Habláis también sobre violaciones que están menos consideradas como tal, como, por ejemplo, las que ocurren dentro de la pareja. ¿Pensáis que muchas mujeres víctimas de ellas ni siquiera saben que lo son?

Alba: Sí. A las mujeres muchas veces se nos educa en la complacencia y a no escucharnos a nosotras mismas. Se nos enseña a poner los deseos de nuestra pareja por encima de los nuestros, debido a ese concepto erróneo del amor romántico. La obra no dice que en todas las parejas se produzcan violaciones, pero sí que es cierto que es algo mucho más común de lo que pensamos. Todas en mayor o menor medida nos hemos sentido presionadas en ese ámbito. Yo mismas siendo más joven me vi manteniendo relaciones “por cumplir” cuando en realidad no quería. En esta obra hablamos de algo incluso más grave, ya que cuando hay un “no” explicito y tú lo ignoras, estás ejecutando una violación, ya seas un novio o un desconocido. Pero al producirse en el ámbito de la  pareja muchas veces hasta que las mujeres no ven las secuelas de después, no se dan cuenta.

Manuel: Quizá es algo fuerte afirmar categóricamente que muchas mujeres son víctimas de violaciones sin ser conscientes de ello, pero no es algo descabellado pensarlo. Partimos de la base de que vivimos en una sociedad con una educación machista, en la que se vuelca sobre los hombres un poder sexual repugnantemente asombroso. Con el paso de los años, las mujeres han crecido mamando de la teta de la complacencia y sumisión sexual. Se las ha educado en esa dirección; mera comparsa u objeto destinado a la complacencia masculina. Se ha vertido sobre ellas la responsabilidad de satisfacer sexualmente a un hombre. Cuando por cultura te imponen una jerarquía normativa tan férrea, acabas aceptándola y creyéndola.


Según las estadísticas, cada ocho horas hay una violación en nuestro país. Me parece una aberrante barbaridad. Mucho tiene que cambiar la cosa para que esto frene, ¿verdad?

Alba: Sí. La clave, en nuestra opinión, está en la educación sexual. Y, por supuesto, en la protección de las mujeres ante la ley. No puede ser que un hombre te viole y que a los tres días esté en la calle. ¿Eso que seguridad nos da a nosotras? Lo que estás consiguiendo es que esos actos tan graves se queden impunes.

Manuel: Estoy convencido de que todo se consigue con educación. Abrir los ojos es el primero de los pasos. Y para eso está Yo, nunca. Después, cada uno debe decidir su papel en este tema como miembro de una sociedad. Es muy complicado, pero fíjate; también pensaron que sería imposible acabar con la esclavitud. Ésta configuraba el modelo de relaciones sociales que define muchísimos siglos de la historia. Fue toda una institución jurídica anclada en la normativa social e intelectual de tantas generaciones. Hoy es una aberración. Ojalá nuestros nietos puedan decir lo mismo del machismo.

Después del 27 de Febrero, cuando termináis en La sala Intemperie… ¿Tenéis previsto llevar Yo, nunca a otras salas de España?

Alba: Seguiremos en la Sala Intemperie por ahora un tiempo indefinido.

Manuel: Así es. Seguiremos en Intemperie de manera indefinida y se están buscando nuevas opciones de futuro para el montaje.

¿Me podéis contar algo sobre vuestros próximos proyectos?

Alba: Tenemos otra obra en el horno. Es un temas más futurista, con un estilo a lo Black Mirror.

Manuel: En la actualidad, el Krisol se encuentra en los procesos de pre-producción de dos nuevos montajes, uno dentro del género de la distopía, con tintes futuristas y apocalípticos, sobre los usos extremos de las tecnologías en la sociedad, y otro de temática LGTBIQ, y de cómo el capitalismo ha engullido el carácter reivindicativo del Orgullo.

Para terminar, daros mil veces las gracias y haceros una última pregunta: ¿sois felices?

Alba: Mucho. Haciendo y hablando de lo que nos llena es imposible no serlo.

Manuel: Sí. Muchísimo. Y posiblemente, estoy en la etapa más feliz de mi vida.



Chica Sombra

3 comentarios:

  1. No los conocía pero es una entrevista muy interesante. Gracias

    Un saludo!

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  2. Muy buena entrevista y arriesgada puesta en escena.

    Besukis cielo 💋💋💋

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  3. Muy interesante esta entrevista. Me ha gustado conocerlos.
    Besotes!!!

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