Entrevista a Carlota Baró: `Hoy en día el público necesita estímulos´

¡Hola, Carlota! Lo primero, darte la bienvenida a Chica Sombra. Cuéntame, ¿cómo es un día normal en tu vida?

Últimamente no tengo muchos días normales, entre los ensayos, los castings y las clases que doy de danza a actores, ¡me faltan horas!

Estrenáis la obra No Fucking Way, donde los protagonistas, y también los espectadores, hacen un viaje por las road movies del cine americano. ¿Qué fue lo que más te enamoró y lo que te llevó a aceptar tu papel?

Principalmente poder interpretar a tres personajes diferentes en una misma obra. Eso es un reto para cualquier actor o actriz, porque en menos de una hora y cuarto pasas a dar vida a tres personas completamente diferentes.

El público tiene un papel fundamental en el orden en el que se desarrollarán las escenas. ¿Cómo de bien funciona que se sientan parte tan importante de la obra?

Creo que hoy en día el público necesita ciertos estímulos para enganchar con lo que está viendo. En este caso, ellos deciden el orden narrativo, y nosotros estamos a su servicio para ofrecerles la historia en cualquier combinación elegida.

Elvis, humor negro, un prostíbulo… ¿A qué tipo de espectadores recomiendas No Fucking Way?

¡A todos! Creo que es un formato que a algunos les puede sorprender y a otros revivir momentos de una época pasada.

Después de tenerte unos años en nuestras casas como Mariana, en El secreto de Puente Viejo, te veremos próximamente también en la nueva temporada de Las chicas del cable. ¿Muy ilusionada al respecto, Carlota?

Sí, claro. De todas maneras yo he estado en la temporada tres interpretando a la mano derecha de Concha Velasco. Ahora van a emitir la cuarta y quinta seguidas, y en esta ya no tengo el gusto de participar. De todas maneras fue una temporada que recuerdo grabar con mucha ilusión y con unas tramas muy intensas y maravillosas. ¡Actuar con la gran Concha Velasco no se puede hacer todos los días!

Teatro, televisión… ¿cuándo te veremos en la pantalla grande? ¿Algún proyecto a la vista del que nos puedas hablar?

De momento, ¡mucho teatro! Lo otro a cruzar los dedos para que se recojan los frutos sembrados.

Para terminar, darte mil veces las gracias y hacerte una última pregunta: ¿eres feliz?

Sí. Mi pareja, mi familia y mis amigos construyen mi felicidad.