Entrevista a Héctor R. Asperilla: `La curiosidad me viene de fábrica´



¡Hola Héctor! Es un placer tenerte hoy aquí con nosotros en Chica Sombra. Quería de paso aprovechar también para darte la bienvenida a este espacio. Y, por supuesto, no hace falta decir que estás en tu casa. Así que ponte cómodo, que empezamos.

Bueno, la primera pregunta de obligado cumplimiento, y que es casi como un mantra para nosotros. Cuéntanos, ¿cómo es un día normal en tu vida?

Un día normal en mi vida es algo anodino.
Despertar, ir al trabajo (porque sí, tengo un trabajo ordinario, que del arte uno no vive, jeje), tareas domésticas y, por supuesto, dedicar mucho tiempo a evadirme con mis mundos imaginarios. A veces es simplemente escuchar música, otras leer, dar caña a las ilustraciones o lo que vaya surgiendo; pero siempre, siempre, sumergirme en algo que me permita dar rienda suelta a la imaginación. Un tío normal con inquietudes normales, nada que no haga la mayoría de la gente de una u otra forma.

¿Cómo nació en ti esa curiosidad en cuanto a las artes se refiere, y en última instancia por la ilustración? ¿Es algo innato que ya traías de serie hablando en términos muy coloquiales, o hubo alguien que te ayudó o te aproximó a ellos?

Más que de serie, me viene de fábrica (Risas). La curiosidad por casi todos los tipos de arte me viene, como a mis hermanas, por parte de mis padres. Desde pequeños nos hicieron interesarnos por todo lo que tiene que ver con la creación plástica y cada uno escogió su camino.
Aunque parezca mentira, yo me decanté por la escultura cerámica desde los siete años de edad, y hasta bien pasados los 25 en ello estuve. Quizás por ello tengo especial predilección por los volúmenes, sombras, perspectivas y todo lo que sea hacer de las ilustraciones (que es en lo que últimamente estoy centrado) algo volumétrico, denso, escultórico.
Además de mis padres, la que fue desde el principio mi profesora de escultura (y que ahora es mi mujer) ayudó a mantener la inquietud y el interés por el arte más allá de un simple ejercicio de manualidades.

¿Cuáles son tus influencias, si es que tienes alguna, en cuanto a tus trabajos se refiere? Porque por lo que sé y he podido comprobar de primera mano, tocas todo tipo de temáticas. Desde la ciencia ficción, pasando por la fantasía, el terror, e incluso abarcas un estilo también más clásico y, en ocasiones, podríamos decir costumbrista.

Influencias hay muchísimas, literarias, musicales, pictóricas, escultóricas. Desde el punto de vista del arte plástico viajo desde el arte prehistórico (que me fascina), pasando por El Bosco, Rodin, Chirico, Aivazovsky, hasta artistas modernos como Marcin Rubinkowski, Rob Ruppel, Chillida, Deschambault… A veces ni me fijo en los nombres (soy pésimo para recordarlos) y me quedo simplemente con aspectos de sus obras como la luz, composición, idea general.
Sobre todo, uno de los aspectos que más me atrae de un autor es el manejo de las proporciones: trato de visualizar cómo logran dar sensaciones de enormidad, de soledad, terror, silencio… Y claro, esto es lo que me impulsa a tocar todas las teclas.
No importa que sea ciencia ficción, costumbrismo, cyberpunk, fantasía épica. Eso, para mí, son solo disfraces. Lo importante es la sensación que quiero transmitir, y si para ello he de hacerlo a través de un paisaje, un bodegón, una escena espacial, busco la forma de llevarlo a cabo y me decanto por un estilo u otro.

¿Qué método empleas cuando te realizan un encargo, o con cuál te sientes más cómodo? ¿Eres de los que deja volar su imaginación de manera libre? ¿Sigues alguna pauta previa concreta dada, por ejemplo, por la persona que realiza dicho encargo? ¿O bien, incluso, en el caso de proyectos literarios, lees el manuscrito previamente cuando, por ejemplo, es para una novela?

Hay varios métodos. Mi principal método de trabajo, en el que me siento como en casa, es uno que en la germanía de la ilustración se llama speedpaint. No se trata realmente de una técnica concreta, sino más bien de un conjunto de métodos para realizar obras en un plazo muy corto de tiempo, pero que no queden como simples bocetos hechos con cuatro trazos. Simplificas mucho la creación artística.
De todos modos, en función del trabajo suelo utilizar técnicas de photoblash, que combinan fotografía y pintura. No es una forma tan ágil de hacer las cosas como el speedpaint, pero aporta un realismo muchísimo mayor.
Y, en situaciones muy concretas, me decanto por el mattepainting, que es básicamente un trabajo brutal de fotografía (y, a veces, técnicas 3D). Este tipo de obras pueden abarcar, fácilmente, varias semanas de trabajo, pero el resultado es una ilustración fotorrealista con un nivel de detalles asombroso en la que se consiguen recrear escenas imposibles con técnicas tradicionales de fotografía. De hecho, en la industria cinematográfica el mattepainting está a la orden del día.

Dejo volar mi imaginación, sí, pero siempre que es un encargo procuro hablar mucho con la persona que lo realiza. No en cuanto a técnica, pero si en cuanto a qué es lo que quiere, qué visualiza. Y sobre todo detalles, muchos detalles… porque si no luego llegan los malentendidos y eso lleva a perder mucho tiempo e invertir un esfuerzo descomunal. Es muy frustrante hacer miles de preguntas, que te respondan vagamente y luego, una vez terminado, que empiecen a realizar cambios y más cambios… o que no se decidan nunca.
Para proyectos literarios siempre prefiero leer, porque me gusta ver el toque que el autor da a su retoño (no es plan hacer algo muy oscuro y que luego no case con el estilo que destila el manuscrito). En la mayoría de las ocasiones he leído la novela o los relatos, y he tenido libertad para elegir qué ilustrar o qué portada hacer. En tales casos siempre me gusta preguntar al autor por las escenas o detalles que más le llaman la atención en su escrito.
Cuando no puedo leer la obra, por el motivo que sea, volvemos a la avalancha de preguntas.

Háblanos un poco de tus trabajos ya que estamos. ¿En qué andas inmerso actualmente, y qué puedes contarnos de ello?

Ahora mismo estoy inmerso en varios proyectos al mismo tiempo. Uno de ellos es muy personal. Un proyecto propio con el que llevo trabajando 28 años y está a punto de caramelo. Se trata de un juego de rol de lápiz y papel muy oscuro (si, los juegos de rol son mi otra pasión).
Para otros autores hay varias cosas en marcha que irán saliendo a medida que se publiquen. Un par de antologías para algunas editoriales y varias portadas e ilustraciones para autores indies. Siempre asumo que no pondré las ilustraciones en mis redes y páginas hasta que no se vean publicadas las obras. Pero decir que han supuesto un reto muy grande, enorme, y con ellas he aprendido una barbaridad y avanzado en mis técnicas a pasos de gigante.
Estos proyectos, hace un año y medio, para mí eran impensables. Hasta que me dio por participar en un inocente proyecto, una antología benéfica promovida por Memes de Rol y coordinada por el escritor indie David Lorén Bielsa. A partir de mi colaboración con la portada y diversas ilustraciones interiores, se abrieron las puertas del infierno y tuve la oportunidad de trabajar en otros proyectos con David Lorén, Juan Antonio Oliva o David P. Yuste (risas contenidas ya que el mencionado en cuestión es aquí, un servidor)… y desde entonces mi visibilidad ha crecido de una forma que aún no acabo de creer.

Tengo entendido que no solo eres un amante del dibujo, sino también de la fotografía. De hecho, si no me equivoco, a menudo empleas este formato para confeccionar posteriormente tus ilustraciones.

La fotografía es algo que siempre me ha gustado. Y era lo que hacía antes de dedicarme a las ilustraciones. Y sí, como ya he comentado antes, es una base fundamental para mis ilustraciones. En realidad, es la fotografía la que me ha llevado, a raíz de conocer las técnicas de mattepainting, hasta la ilustración.

¿Podrías resumirnos, sin entrar en demasiados detalles técnicos, cómo es tu proceso de creación? Es decir, ¿qué herramientas usas y cómo las empleas para lograr obras tan potentes y efectivas como las que estamos viendo a lo largo de esta entrevista?

Mi proceso de creación es simple: música adecuada (metal, folk metal, bandas sonoras) y photoshop a tope. Casi la mitad del tiempo que dedico a una ilustración lo invierto en la búsqueda de referencias (ejemplos de iluminación, color, perspectivas, composición, detalles a incluir). Luego viene (a veces) hacer un boceto con la composición general que busco, para ver si funciona o no. A partir de ahí es tirar de técnicas y, poco a poco, ir levantando la obra.

Esta pregunta es más distendida. Así ya en confianza, nos salimos un poco de la tónica formal. Eso sí, seguramente te ponga en un aprieto al hacértela, pero no puedo resistirme. Sé que en ocasiones y de manera subliminal, o no tanta, has aparecido en algunas de tus obras. Hazme esta concesión y confiésame, si lo recuerdas, ¿en cuántos de tus trabajos apareces?

(Risas). Pues sí, en alguna he salido yo, pero no es narcisismo. Como te dije, trabajo mucho con photobash y multitud de referencias, y encontrar los modelos adecuados no siempre es posible, así que me pongo en posición, me saco unas cuantas fotos para usarlas dentro de la composición. El ejemplo más notable es una ilustración para Alberto Santos Torner en la que necesitaba unos gigantes de piedra muy nórdicos y realistas avanzando hacia un bosque. Como hago mis “frikadas” vikingas, aproveché mi barba, mi armadura vikinga y mis armas, y me planté en medio de la escena (me metí en la piel de absolutamente todos los gigantes de esa ilustración).

Muchísimas gracias una vez más por haber pasado este rato con nosotros, Héctor. Ha sido todo un honor poder compartir estas líneas contigo. Antes de acabar, me gustaría hacerte una última pregunta. ¿Eres feliz?

Como diría Korben Dallas… Dichoso.

Héctor, te deseo el mayor de los éxitos. Porque, sin duda, tu trabajo lo merece.
Ahora sí, para finalizar, las últimas palabras son tuyas. Si quieres aportar algo más, este es tu momento.

No hay mucho más que aportar. Simplemente que no hay que ver lo que hago como algo extraordinario. Soy un tío normal con inquietudes similares a las que puede tener el resto de la gente. Se me dan bien las ilustraciones (a mi manera) igual que a otros se les da bien escribir, hacer música o hacer crecer un árbol. Solo tengo curiosidad por lo que hago ahora mismo, y puede que mañana me dedique a otras cosas. Lo importante es disfrutar mientras tanto y que la gente pueda disfrutar de ello.

Vías de contacto y dónde podéis encontrar más trabajos de Héctor R. Asperilla.

Correo electrónico:

adeptoobscura@gmail.com

Redes sociales:


Web Ilustrador:



Chica Sombra

6 comentarios:

  1. maravillosa entrevista Me gustaría hacer una tus preguntas me han gustado
    me voy feliz despues de haberte encontrado

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por esta entrevista tan interesante

    ResponderEliminar
  3. Gracias, David, por esta entrevista tan interesante a Héctor. Besos

    ResponderEliminar
  4. Hola! No conocía pero como siempre una entrevista muy interesante.

    Un saludo!

    ResponderEliminar

Susúrranos entre sombras lo que te ha parecido la entrada...