Macabrismos por Rain Cross: As Meigas

Después de una larga temporada, retomo esta sección que tanto me gusta escribir y que, espero, a vosotros os guste leer.

En esta nueva entrega de Macabrismos voy a hablaros de las meigas, o lo que es lo mismo, las brujas por excelencia de la mitología gallega.

Ya desde el siglo XVI se hablaba de ellas como mujeres hechiceras que lanzan hechizos o maleficios a los hombres, aunque dentro de las leyendas hay meigas de todo tipo. En ese mismo siglo fue cuando la Inquisición Española (en este caso, de Santiago) dictó sentencia contra hombres y mujeres acusados de brujería, los cuales, como ya sabemos, no acabaron demasiado bien.

En el siglo XVII se usa el término meiga por primera vez para denominar a una "bruja cuyo propósito es enmeigar (hacer el mal a otra persona y/o animal)".

Es a partir de ese momento en el que las mujeres que antaño eran comadronas, adivinas o echadoras de cartas se las empezó a vincular con prácticas satánicas por la Iglesia y a ser acusadas de matar a niños, consumir la vida de sus vecinos e, incluso, casarse con el mismísimo diablo.

Eu non creo nas Meigas, mais habelas hainas.

Una de las meigas más famosas fue María Soliño, una mujer de setenta años nacida en Cangas de Morrazo a finales del siglo XVI, que fue torturada en Santiago de Compostela hasta que confesó practicar la brujería. Junto a ella, ocho mujeres más fueron acusadas del mismo crimen, muchas de ellas viudas por culpa de los piratas turcos que atacaron la ría de Vigo en 1617.

Casualmente, María era una de las mujeres con mayor fortuna de la zona, por lo que se cree que la acusaron para quedarse con todas sus posesiones.

Para avivar la leyenda, se dice que no se ha podido encontrar su acta de defunción, aunque lo más probable sea que muriera como consecuencia del interrogatorio.

Dentro de las meigas hay diferentes tipos, como las marimanta, que son una especie de hombre del saco que rapta niños, las lobismuller, mujeres lobo nacidas en Nochebuena o Viernes Santo, o las cartuxeiras, que leen la buena fortuna a través de las cartas.

Se podría decir que la meiga sería una especie de bruja mala, la que hace pactos con Satanás y te echa mal de ollo, mientras que la bruxa es la buena, aunque como ya sabemos, hay mucha gente que cree que la magia no es ni buena ni mala, sino que todo depende de las personas.

Actualmente, aún siguen muy presentes durante las noches de San Juan.

Y tú, ¿crees en las meigas?