Heroes Return: Los Cuatro Fantásticos #1, o cómo regresar fantásticamente



Autores: Alan Davis, Salvador Larroca, Chris Claremont, Scott Lobdell

Número de páginas: 512 pp

Tamaño: 18,3X27,7

Contiene: Fantastic Four 1-15, ½, Annual ’98 y Iron Man 14

Formato: Tomo en tapa dura

Interior: Color

ISBN: 9788413345666


Sinopsis:

La Primera Familia retorna al Universo Marvel, en el escenario más insospechado de todos, y para enfrentarse al que fue su primer antagonista: El Hombre Topo. Y además: El Fantasma Rojo, Ronan El Acusador, Los Cuatro Terribles, Términus y mucho más.


Opinión personal de Tony Jiménez:

¡Ah! ¡Los 90! Qué década, ¿verdad? Se habla mucho de los 80, en realidad, continuamente, pero ¿y de los 90? Supongo que la creatividad cultural que explotó en los 80 fue tal que la de los 90 quedó algo escondida, en especial, porque los creadores actuales de la cultura popular (videojuegos, cómics, series, películas, literatura) eran/éramos niños en aquellos dulces y asombrosos años, niños que, como esponjas, lo absorbían todo. En los 90 se perdió esa niñez, convirtiéndonos en jóvenes adultos (o casi), haciendo que la esponja absorbiera mucho menos, aunque continuaba ahí. Fue una gran década a reivindicar en muchos aspectos, muy tormentosa, por ejemplo, en el mundo del cómic. Marvel y DC vivieron algunos de sus mejores años y algunos de los peores. Sus personajes iban y venían sufriendo momentos tan vergonzosos como únicos y brillantes, sobre todo, si los comparamos con los de los 80, donde aparecieron algunas de las más míticas leyendas del universo comiquero, dentro y fuera de las páginas que tantas buenas horas de diversión, entretenimiento e imaginación nos proporcionaron.


A nivel editorial, Marvel, por ejemplo, lo pasó bastante mal, estando al borde de la bancarrota, de la que salió al vender los derechos cinematográficos de muchos de sus personajes (de ahí que Marvel Studios, la productora de Marvel que ha hecho historia en poco más de diez años, haya tenido que ir recuperando superhéroes y conceptos poco a poco, en ocasiones, a golpe de talonario). Los varapalos no acabaron ahí, con una Casa de las Ideas donde, de repente, se le dio mucha más importancia a los dibujantes, sobre todo, a las estrellas como Todd McFarlane y Jim Lee, que vendían cómics como churros. Comenzaron las especulaciones de portadas y ejemplares, muchos de esos artistas fundaron Image (largándose en el proceso, dejando coja a una editorial que se había apoyado demasiado en ellos), los bailes de autores eran continuos, los experimentos que no funcionaban comenzaron a proliferar... A nivel artístico, la cosa no iba a mejor, dándose situaciones muy extrañas para los personajes. Hablando tanto de Marvel como de DC, los 90 fueron los años de la muerte de Superman, del cambio de Batman, de un Spiderman más oscuro y mucho menos bromista, de unos X-Men que aparecían por todas partes, de un Punisher que se convirtió en una de las marcas de Marvel, de todo tipo de personajes secundarios protagonizando miniseries y series limitadas, de la explosión de Veneno, de la conquista de las armas gigantescas y los antihéroes de gran tamaño, de los villanos reconvertidos, de las armaduras exageradas hasta para Daredevil y, entre otros conceptos, de un ir y venir sin dar pie con bola la mayoría de las veces. Y sí, fue la época de "Heroes Reborn".

¿De qué hablamos exactamente? A medias entre arco argumental y evento, "Heroes Reborn" se trató de un proyecto en el que se trató de relanzar las colecciones de los Cuatro Fantásticos, Capitán América, Iron Man y los Vengadores, las cuales no iban precisamente bien de ventas por aquellas fechas (hablamos de años próximos al final de los 90). Lo curioso es que Jim Lee y Rob Liefeld regresaron para tamaña inversión, encargándose el primero de Iron Man y la Primera Familia, y el segundo del Capitán América (la de bromas infinitas que se han hecho desde entonces con su Steve Rogers con superpectorales...) y los Vengadores. El "experimento" duró un año, y supuso dar por muertos a tales personajes en el universo Marvel tradicional, y llevarlos a otro, como si empezaran de nuevo desde allí. Si la idea os suena, eso es porque se usó la misma para la línea Ultimate, pocos años después, aunque en este caso funcionó mucho mejor, como bien ejemplifican conceptos de aquella todavía existentes hoy como el Spiderman de Miles Morales, protagonista incluso de su propia película. Pero no nos despistemos. A pesar del éxito, sobre todo en ventas, de "Heroes Reborn", después del año aproximado, Lee y Liefeld volvieron a sus proyectos más personales y se inició "Heroes Return", lo que venía siendo no sólo el regreso de los personajes citados a la continuidad tradicional, sino también una vuelta a ese sabor clásico que les venía faltando desde hacía un año. Aquí tenemos el "Heroes Return" con el que empezó la nueva serie de los Cuatro Fantásticos. Y no podría ser más clásica, no.


Que el tomo comience con la presencia del Hombre Topo, el primer villano de los héroes. No será un enfrentamiento el que tengan con él, al menos, no en ese primer cómic, pero sí más adelante, precisamente, cuando también tengan que vérselas con uno de los enemigos cósmicos más poderosos que han tenido nunca, habitual de los Vengadores. Como bien indican los artículos del volumen, la serie de los Cuatro Fantásticos fue la más complicada de sacar de las cuatro de "Return", pues hubo cambio de equipo desde casi el inicio de la colección, con un Scott Lobdell que se iba para dejar paso a Chris Claremont (entre expertos en los X-Men anduvo la cosa) y un Alan Davis que solo se quedó los tres primeros números y al que sustituyó el currante Salvador Larroca. Los cuatro supieron imprimir ese saborcillo clásico que nunca debe faltarle a los Cuatro Fantásticos, además de jugar bastante con el tono aventurero y de ciencia ficción del que deberían disfrutar siempre. Al fin y al cabo, si en Marvel queremos viajar a las estrellas, investigar lo desconocido y batallas con entidades cósmicas, ¿quiénes mejores que Míster Fantástico, la Mujer Invisible, la Cosa y la Antorcha Humana para ello? A pesar de ese sabor clásico, tenemos mucho nuevo, como toda una larga lista de villanos creados para esta etapa (los Ruinas, el Iconoclasta, Crisol) y que los autores actuales deberían plantearse recuperar. Podría decirse que estamos ante cómics imprescindibles para comprender la Marvel actual, aunque tengan más de veinte años. Son historias que ya adolecían de lo que ahora se ha convertido casi en una plaga (guionistas y dibujantes que se van de una colección a las primeras de cambio, personajes creados expresamente para unos cómics concretos que desaparecen para siempre jamás del universo Marvel), pero aun así logran mantener una coherencia notable. Incluso cuando los Cuatro Fantásticos se rozan demasiado con el universo de los mutantes.


En Panini siempre han trabajado para que tengamos todo el material de la Casa de las Ideas en nuestro idioma y en las mejores condiciones, de ahí que de un tiempo a esta parte, y de forma cronológica (recordemos que ya hicieron una intentona bastante seria con la línea de "Colección Extra Superhéroes"), hayan estado publicando desde la etapa de "Heroes Reborn" hasta la de "Heroes Return", siendo este el primer tomo dedicado a los Cuatro Fantásticos. Nos hallamos ante cómics que en su tiempo, y durante no pocos años, fueron muy denostados y pocas veces se les ha mirado con cariño, pero que ahora gozan del alto estatus que les ha concedido la nostalgia y el paso del tiempo. Además, son números muy entretenidos, donde no faltan los personajes invitados (Puño de Hierro, Spiderman, Luke Cage, Namor) ni otros detalles para recuperar esa continuidad de la que carecían los personajes, como las continuas menciones a los Thunderbolts (los falsos superhéroes del Barón Zemo, que se hicieron con la base de los Cuatro Fantásticos) y aquellas relacionadas con que todo el mundo creía muertos a los Cuatro Fantásticos (de alguna manera sí que lo estaban). La edición de Panini, para no variar, es magnífica. Un tomo enorme con un precio muy ajustado y de una calidad excelente, muy propia para lecturas así, etapas que sirven para comprender mejor las distintas etapas del universo Marvel, y cómo la Casa de las Ideas se ha movido por todos los espectros posibles a la hora de tratar a sus personajes. Una genial manera de recuperar un pedacito de Marvel, formado por cómics que forman ya historia de la editorial.


Tony Jiménez

11 comentarios:

  1. Hola!
    No soy de cómics pero las películas si las he visto y prefiero las antiguas.
    Besos!

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    1. A mí la nueva no me disgustó, la verdad. Tampoco me pareció tan mala como se dijo, pero prefiero las anteriores, sí.
      ¡Besos!

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  2. No es un libro para mí pero gracias por la reseña
    Besos

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  3. Hola! He visto las películas pero los cómics no son lo mío. Gracias por tu reseña.

    Un saludo!

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  4. A finales de los 80, principios de los 90, no leía, devoraba cómics. Aunque de los 4 fantásticos, poquito. Sus historias no me atraían mucho. Era más de Thor, X-Men o Vengadores. Pero ya pasé esa época. Ahora soy incapaz de animarme con uno.
    Besotes!!!

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    1. ¿Y eso? Anímate con alguno. Ya verás cómo han cambiado algunas cosas ;)
      ¡Besotes!

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  5. Que recuerdos de estos comics, de más jovencita me hice con una buena colección de los clásicos de Vengadores y los Cuatro fantásticos :)
    Besos!

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  6. Como siempre, qué gusto da pasarse por aquí y ver todos los comentarios, os interese o no la obra reseñada. ¡Sois majísimas!
    ¡Abrazos y besos enormes! Mil gracias.
    :D :D

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