Bienvenidos de nuevo a Chica Sombra. Hoy no os vengo a hablar de una obra de teatro o un libro. Hoy quiero contaros mi paso por la Hispacón 2022 celebrada en Ferrol. 

No quiero que este relato sea un pase milimétrico de a las charlas que asistí y la gente con la que hablé. Me gustaría que tenga un tono más personal. 

Se juntaron los astros para que pudiera asistir a este evento organizado por Pórtico: aún me quedaban vacaciones, tengo casa relativamente cerca de Ferrol y poseo cierto desahogo económico actualmente que me permitió el viaje. 

Primer punto, Galicia está lejos de Madrid (que es donde yo vivo) y Ferrol aún más lejos. Llevo toda mi vida veraneando por esa zona y he viajado innumerables veces en todos los medios de transporte terrestres disponibles. No es un viaje cómodo en ninguno de ellos. Pero merece la pena. 

No considero Ferrol una ciudad bonita al uso. Tampoco es horrible. Es una ciudad sin más, con sus zonas más encantadoras y sus zonas más grises. Lo que sí sucede con Ferrol, o en casi cualquier punto de esa zona de Galicia, es que con alejarte de la ciudad una decena de kilómetros ya te encuentras en mitad de un bosque. Mi pueblo está rodeado de bosque a once kilómetros de Ferrol, así que sé de lo que hablo. 

Centrándonos en la Hispacón, se trata de la primera vez que he acudido a este evento y, la verdad, es que no me ha defraudado. Charlas y presentaciones interesantes, ponentes ilusionados y libros, muchos libros. ¿Si se hubiese celebrado en otro lugar puede que hubiesen asistido más editoriales? Puede ser, ya que eché de menos a alguna que otra, pero las que estaban vinieron con todo. 

Fui a todas las charlas que pude, teniendo en ocasiones que elegir entre dos que me llamaban la atención. Pude conocer a autoras y autores a los que admiro, tanto por sus proyectos como por su discurso, como es el caso de H.M Zubieta, Nana Literaria, Inés Galiano y Elena Torro, estas dos últimas las creadores de Droids&Druids; y a otros que ya se han sumado a mi lista de “tengo que estar atento a su trabajo”. 

No soy la típica persona extrovertida y que se para hablar con la gente. Voy un poco a mi bola y paso desapercibido, eso creo. Puede que para el resto de asistentes yo fuese ese tío bajito que apareció los tres días y deambulaba de un lado a otro sin abrir mucho la boca. 

De entre todas las charlas a las que asistí me gustaría destacar dos que fueron las que más me impresionaron: “La producción fantástica de Emilia Pardo Bazán”, que corrió a cargo de Laura Huelin y Xulia Santiso; y “Recuperando el folclore tradicional”, con Clara Dies Valls, G.G. Lapresa y Javier Prado. 

En la primera, me encantó el contraste. Xulia, directora del museo de Emila Pardo Bazán en A Coruña, nos explicó un poco por encima, pero con muchísimo entusiasmo, la vida y obra de la autora gallega y, sobre todo, su carácter y sus anhelos. Laura Huelin, por su parte, habló del proyecto que lleva desarrollando desde hace meses sobre la producción fantástica de la autora, una faceta que ha pasado algo desapercibida y que, al menos a mí, me dejó con la boca abierta. Obviamente, en cuanto acabó la mesa, me acerqué a Laura para interesarme por la futura publicación de su proyecto. Espero que pronto pueda estar disponible porque quiero saber más. 

Sobre la charla de “Recuperando el folclore tradicional”. Era una de las que tenía subrayadas en múltiples colores antes de viajar y a la que tenía miedo de no llegar. Ya he dicho que mi pueblo está relativamente cerca de Ferrol, pero no está bien comunicado y dependo de autobuses para llegar a la ciudad, con lo que eso conlleva. Por suerte, no tuve problemas salvo el madrugón que me tuve que pegar. Esta fue la típica charla en la que los ponentes podían haber estado hablando sobre el tema tres o cuatro horas más y el público bebiendo de sus manos hasta que cayera la noche. Entretenida, interesante y motivadora. Lo tuvo todo. Y, al igual que con el proyecto de Laura Huelin, me apunté en el que Clara Dies y Javier Prado se encuentran trabajando y que esperan sacar vía crowfunding a partir de noviembre. 

Para ir acabando, mencionar a todo el equipo organizador que hicieron un trabajo maravilloso. 

Espero poder repetir en próximas ediciones. ¿Quién sabe? Tengo una muy buena amiga en Zaragoza que quizás me acoja en septiembre del 2023. 

Nos vemos pronto. Un abrazo.