Teatro: Baile de huesos


Autora: Elena Belmonte
Dirección: Manuel Galiana
Reparto: Manuel Galiana, Óscar Olmeda, Myriam Gas, Jesús Ganuza y Pilar Ávila.

Sinopsis:

Baile de huesos es la historia de cuatro personas detenidas en un espacio vacío que aguardan la llegada de la muerte mientras discute, con paciencia o con temor, en una situación inevitable, heredera de Beckett y Sartre. Cuando la tensión alcanza cierta temperatura, la aparición de la temida figura crea un contrapunto sorprendente pues no es el horripilante ser de la guadaña que siega nuestra existencia, es un hombre sencillo, afable y parlanchín, con más pinta de funcionario que de verdugo, que incluso parece dudar de su labor. Para colmo, sabe que ha venido a llevarse a alguno de los presentes, pero no encuentra el papel donde lo tiene apuntado.

A partir de ahí, la muerte o Johnny, como gusta que le llamen, comenzará una serie de conversaciones con los cuatro convocados, Tobías, Lisa, Mauro y Cora, a fin de conocer las circunstancias que le han llevado hasta allí y quién de ellos será el elegido.


Opinión personal por Víctor Gómez Pino:


La espera.

Lunes de estreno, otra vez en el Teatro Lara. Empezar la semana con sabor a teatro se está convirtiendo en una buena costumbre.

Cuatro personajes en escena: su soledad y unas sillas son el único acompañamiento de una espera tensa. La sala se llena y el murmullo del público se apodera de los asientos.“Baile de huesos”, escrita por Elena Belmonte, está lista para comenzar.

Aunque de inicio suena atropellado, tal vez sobreactuado, con tonos que golpean en el estómago, sin dejarme caer cuando —en vez de tocar la lona— son unos toques de humor los que me devuelven de nuevo a la trama. Me salvan de un rápido KO mientras seguimos conociendo a los personajes en una antesala imaginaria de la muerte.

Las ganas de vivir de Cora (Myriam Gas) defendiendo que no es su momento; la tristeza de Mauro (Jesús Ganuza) y sus dudas; la inestabilidad emocional de Lisa (Pilar Ávila) en su mundo imaginario mezclado con el convencimiento de que sí, de que éste es su momento: el de Tobias (Óscar Olmeda).

Todo se anima con la llegada de “La muerte” (Manuel Galiana, actor y director de la obra). Una muerte que no da miedo, al contrario, trae paz a los aspirantes a muerto. Es una muerte que da vida a la obra: vestida de beige, con una entonación jocosa y cercana que parece sacada de la consulta de un medico de cabecera.

En la tensa espera se suceden los monólogos —algunos interminables— que dan a conocer en profundidad el relato de cada personaje desembocando en un final de emoción y poesía. Así puedo digerir la obra más fácilmente; puedo irme en paz con la historia.

El público aplaude fuerte. Yo salgo mezclado con los ojos llorosos de dos señoras que estaban a mi lado, y me emociono mientras se vacía la sala Lola Membrives, lista para la próxima función. 




Chica Sombra

5 comentarios:

  1. ¡Hola!

    La verdad es que me gustaría ir más al teatro pero por unas cosas u otras al final nunca lo hago.

    ¡besos!

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  2. Hola! Yo quiero volver a empezar a ir al teatro, que hace mucho tiempo que no voy y con lo que me gusta es una pena. Esta obra tiene muy buena pinta.
    Besos!

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  3. Por más que me lo repito no llego sacar tiempo para ir al teatro con lo buenas que parecen siempre tus recomendaciones.
    Un besito guapa :)

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  4. Hola! Que buena pinta que tiene! Gracias por dármela a conocer.

    Un saludo!

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  5. Me encantaría poder ir mas al teatro, tiene buena pinta!!

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