Especial Halloween: Tú la letra y yo la música


Antes de nada, me veo en la absoluta necesidad de desearos un ¡super feliz y terrorífico Halloween! Al fin ha llegado el tan esperado día por todos los que componemos Chica Sombra, y es que es bien sabido que a las sombritas nos encantan estas fiestas, ¡muahaha!

Para cerrar este ciclo que hemos hecho en la web, y que nuestra querida Tamara ha organizado para el especial de Halloween, me toca a mí traeros un pack doble de mis favoritos; y es que no me decidía y he optado por traeros 5 bandas sonoras para no pegar ojo y 5 de mis relatos de terror favoritos.

Empezamos con las bandas sonoras:

1. Tiburón:

Cualquiera que entienda un mínimo sobre bandas sonoras sabe que John Williams es un dios. Es curioso que, siendo este uno de sus temas más minimalistas, haya sido de los más míticos. Aunque si hablamos de temas míticos de John Williams podría estar horas y horas tecleando.
El caso es que, a pesar de que la película en sí no da un terror abismal, aunque en su época perturbó a bastante gente, creo que esta película no sería lo mismo ni por asomo sin la banda sonora. Tan solo unas pocas notas repetidas en un tono de creciente perturbación evocan ese acercamiento de la bestia que a tanta gente tiene en vilo. Y qué queréis que os diga, a mí me encanta.



2. Halloween:

Pocas bandas sonoras de terror hay más míticas que la que John Carpenter nos ofrece en uno de los slashers por excelencia. A mí siempre me ha puesto los pelos de punta esa musiquilla que se intruduce en el cerebro de forma afilada.



3. Pesadilla en Elm Street:

Freddy Krueger es uno de mis villanos favoritos y, aunque sus pelis nunca me han proporcionado un terror brutal (es muy difícil asustarme), su banda sonora, de Charles Bernstein, me parece una maravilla. Ese coro pone la piel de gallina al más valiente. Y eso sin contar con las vocecitas de esas niñas angelicales cantando la canción de Freddy...



4. El Exorcista:

Obviamente, no podía faltar en esta lista la que creo que es la canción que más miedo me hace sentir de la historia. Mike Olfield es el creador de esta banda sonora que acompaña a nuestra amiga Reagan en su historia con el maligno. No hay fiesta de Halloween sin que suene esta maravillosa composición para ambientar ese terror que nos encanta.



5. Pesadilla antes de Navidad:

Sí, vale, esta no da miedito; pero como banda sonora me parece ESPECTACULAR, y no he podido evitar incluirla. ¿Acaso se puede pasar Halloween sin hablar de esta película? Lo siento, pero yo no. Y es que no hay año que me den ganas de ver otra vez esta peli o, como mínimo, ponerme su banda sonora. Como además hay muchas canciones que me gustan, os dejo varias :) 







PD: si no conocéis las versiones de algunas de estas canciones por Marylin Manson o por Amy Lee (Evanescence), ¡BUSCADLAS!

Y vamos ahora con mis relatos de terror favoritos. He de aclarar, que he querido poner cinco autores diferentes porque, para mí, Poe podría ocupar casi toda la lista, pero eso lo haría menos interesante. Otro dato que quizá resulte curioso es que no hay ninguno de Stephen King, siendo este mi autor favorito de terror. Y es que, a gusto personal, igual que considero a King el rey de la novela de este género, pienso que en relatos pierde mucha de su magia. Y es que un autor que se centra tanto en crear tan profundos personajes e historias tan complejas, quizá no me guste tanto cuando no puede extenderse de la forma que más le caracteriza. Aun así, no soy ninguna experta en relatos, ya que no he leído muchísimos, por ello aclaro que esta lista es simplemente de los que más me han podido gustar o impactar.

1. H.P. Lovecraft: Desde el más allá.



Admito que este autor es de mis grandes pendientes, y es que no he leído mucho de él. Pero siendo un grande de los relatos de terror tenía que mencionarlo. Este relato en concreto es de los que más me gusta de los pocos que he leído del autor, pero tiene infinidad de ellos que podéis leer. En este, el protagonista va a visitar a un supuesto "amigo" suyo, al que ha visto consumirse en escaso tiempo, porque este le ha llamado para enseñarle un descubrimiento. Lo que más me gusta de este relato es el final, que me sorprendió bastante en relación a los demás que he podido leer del autor.

2. Gustavo Adolfo Bécquer: El monte de las ánimas (1861).



Nos vamos al ámbito nacional en el que este maravilloso poeta nos pone los vellos de punta en este cuento clásico perteneciente a su colección Soria. Esta historia nos cuenta la historia de Alonso y su prima Beatriz durante la Noche de Difuntos, mientras visitan El Monte de las Ánimas el día de los Santos. Alonso cuenta a Beatriz que deben marcharse pronto porque en la noche de difuntos las ánimas del cementerio se despiertan. Mientras bajan el monte, le relata el origen templario del lugar y la historia de las batallas cruentas que allí tuvieron lugar, además de las historias ocultas que el lugar tiene desde entonces, como huellas tras la noche en la que nadie pisa aquel lugar. Más tarde, los primos deciden intercambiar un regalo antes de una pronta despedida, para así recordarse mejor. Beatriz recibe una joya de su primo y ella decide regalarle su lazo, pero éste se había perdido en el monte, así que alienta a su primo a ir a buscar la cinta durante la noche. Aunque al principio Alonso se niega asustado, al final decide ir para contentar a su prima. Después de una noche de insomnio, pesadillas y terrores de Beatriz, esta recibe una terrible sorpresa…
La narración de esta historia es maravillosa, y la historia no tiene menos mérito. Además, Becquer nos cuenta la historia de este extraño lugar a través de las historias que primero Alonso narra a su prima, de la historia propia de Alonso y Beatriz esa noche y también otro testimonio de un cazador que se queda atrapado durante la noche en el mismo lugar. Así que tenemos un maravilloso 3x1 en una misma obra.

3. Nathaniel Hawthorne: El joven Goodman Brown (1835).



En esta historia cargada de simbolismo bastante poco sutil, Hawthorne nos cuenta la historia de un buen hombre (literalmente Goodman Brown), que vive en el pequeño pueblecito de Salem. El joven sale de casa y se despide de su querida mujer. Su mujer, llamada Fé (“Faith” en el original) se despide muy preocupada de él y le dice que tenga mucho cuidado en el viaje, que no quiere que se separe de ella. Así, estos recién casados simbolizan el abandono de un buen hombre de su fé. Goodman Brown se adentra en el bosque para encontrarse con un misterioso hombre, que lo tienta con historias sin igual para ir hacia un camino que aterra al protagonista. Durante el relato, el joven Goodman Brown realiza un viaje a través del bosque en el que literalmente ve cómo se corrompe todo su pueblo, y metafóricamente pierde su fé y todo en lo que creía, convirtiéndose en un hombre completamente diferente tras esa extraña noche.

4. Charles Dickens: El Guardavía (1866).



Cuentos para leer al anochecer es una antología maravillosa con la que cuento en mi estantería, que nos muestra cómo Dickens se sumerge en el terror más espiritual de una forma fantástica. Entre los relatos que encontramos, El Guardavía es de los más famosos. El protagonista es un viajero que se interesa por el trabajo del hombre que vigila las vías del tren en la estación de Clayton, en West Sussex (Inglaterra). Tras una extraña conversación con el trabajador, el protagonista le pide una segunda visita, en la que su nuevo amigo le contará una escalofriante historia sobre un espectro que parece traer augurios terribles y por el que siente un terror profundo cuando se le aparece. En una tercera visita a la estación, nuestro protagonista se encuentra una sorpresa aún mayor…

Como curiosidad, Dickens se inspiró en dos accidentes ferroviarios que tuvieron lugar en esta misma estación y en la que viajaba él mismo en una de ellas.

5. Edgar Allan Poe: El gato negro (1843).



En realidad, podría poner aquí casi cualquier relato de este autor, ya que creo que en este género es mi favorito. La caída de la casa de Usher, El retrato oval, Berenice, Ligeia, El corazón delator y otros muchos títulos hacen que ame a este autor con toda mi alma.

He elegido El gato negro quizá porque me impactó leer sobre una historia que empieza de una forma tan hermosa como una pareja de enamorados que vive apaciblemente con una cantidad poco común de animales en casa, y esto hizo que me sintiera un pelín identificada. Por suerte, esa identificación cesó por completo en cuanto la historia empieza a desarrollarse…

Además, este relato quizá es el que comprende todas las características más significativas de la obra de Poe, con el terror psicológico tan usual, el descenso a la locura a través del alcohol del protagonista, el ritmo narrativo hipnotizante, el violento sadismo, el tormento que puede vivirse en la vida doméstica… 

No hay relato que recomiende más que este, sin duda.

6. Charlotte Perkins Gilman: El tapiz amarillo (1892).



Sí, he metido un relato extra. Y esto se debe a que no es un relato de terror como tal, ya que está considerado literatura feminista. Pero cuando lo leí, hace años, como lectura obligatoria para una asignatura de literatura norteamericana, este relato me impactó, me puso los vellos de punta y me pareció de un terror brutal y, sobre todo, real.

Gilman, autora feminista donde las haya, nos cuenta en este relato casi autobiográfico lo que las mujeres solían sufrir a causa de los profesionales médicos de la época. La protagonista, que sufre depresión postparto, es trasladada junto a su marido, que es médico, y a su cuñada a una mansión alejada del estrés de su vida y le imponen como tratamiento el descanso absoluto y alejarse por completo de cualquier actividad, como la escritura. Esta ausencia de entretenimiento y el confinamiento en una de las habitaciones de la mansión, hace que la mujer vaya cayendo en un descenso abrupto al más absoluto delirio. La habitación en que se encuentra, con barrotes y sin ningún entretenimiento, tiene la pared cubierta con un papel tapiz de color amarillo, con el que se empieza a obsesionar cada vez más, ya que es casi su único entretenimiento. Está escrito a modo de diario, ya que la protagonista encuentra un papel y escribe a escondidas de su marido y cuñada, que le tienen prohibida dicha actividad. Así, nos damos cuenta de primera mano cómo la protagonista va volviéndose cada vez más neurótica a causa de este aislamiento.


Bueno, pues espero que os haya gustado y que os hayáis interesado por alguna recomendación que no conocieseis. Nada como un rato de lectura terrorífica con una buena banda sonora de fondo para pasar un día como hoy.

¡Feliz Halloween a todos! Que pidáis muchas chuches pero no se os piquen los dientes :)


Chica Sombra

8 comentarios:

  1. Ay, cómo me ha gustado esta entrada. No puedo evitarlo XD XD
    ¡Feliz Halloween!

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola! Lo primero, ¡feliz Halloween a ti también! Me han gustado mucho las recomendaciones, me apunto unas cuantas.
    ¡Un abrazo! =)

    ResponderEliminar
  3. Gracias por las recomendaciones y feliz Halloween !
    besos.

    ResponderEliminar
  4. Las cinco bandas sonoras son míticas! De los relatos, los leería todos aunque tengo más a mano el de Becquer. Y "El tapiz amarillo" lo descubrí hace poquito y me apetece mucho también ;)

    Besitos

    ResponderEliminar
  5. ¡Hola! Realmente son canciones que solo con oírlas se te ponen los pelos de punta...
    Besos

    ResponderEliminar
  6. Las bandas sonoras son tremendas, todas. La versión de Marilyn Manson es brutal, me flipa. En cuanto a los cuentos, me he apuntado más de uno. ¡Poe es Dios! jajjaj
    ¡Un saludo!

    ResponderEliminar

Susúrranos entre sombras lo que te ha parecido la entrada...