I hate Fairyland #3: Buena chica, o cómo intentar ser una heroína


Autores: Skottie Young
Número de páginas: 136
Tamaño: 18X27.5
Contiene: I Hate Fairyland 11-15 USA
Formato: Tomo en tapa dura
Interior: Color


















Sinopsis:

Gert ha descubierto que haberse convertido en una psicópata asesina tal vez sea el motivo por el que no ha podido volver a casa en cuatro décadas. Por eso, ha llegado el momento de empezar el camino de la difícil redención. ¿Lo conseguirá?

Opinión personal de Tony Jiménez:

Hay que reconocer el gran talento de Skottie Young. En sólo quince números, que no son apenas nada en un mundo comiquero en el que hay colecciones que han sobrepasado con los años incluso los novecientos (y porque hablamos de cómic americano; miedo da pensar en el universo manga), ha conseguido crear todo un rico, interesante y atractivo universo de fantasía, acción, espectacularidad, violencia, diversión, mala leche y gamberrismo que podría ser perfectamente una lección de cómo hacer un sobresaliente cómic utilizando los tópicos de siempre pero de distinta manera, dándoles una vuelta, logrando que se parodien al mismo tiempo que se toman muy, muy en serio. En quince números, el guionista y dibujante ha sabido levantar un universo propio, con sus propias reglas, sus propios protagonistas y sus propios secundarios, volviendo muchos de ellos en este tercer tomo, para mí, el mejor hasta la fecha. Entre el primero y el segundo tenía dudas, si os soy sincero; después de todo, el primer volumen contenía la sorpresa de conocer a Gertrude y al País de las Hadas, mientras que el segundo nos conducía por el camino de verla en una posición distinta a la de su llegada al mágico mundo que ha acabado odiando, y que no desvelaré por contener spoilers. Sin embargo, con este tercer recopilatorio lo tengo bastante claro: el mejor hasta el momento. Intentaré contaros por qué sin desvelaros nada importante. Lo último que quiero es fastidiaros la experiencia.

En realidad, resulta fácil empezar a hablaros de lo que supone "Buena chica", título de este tercer tomo y que resume bastante bien de qué trata el argumento principal del mismo (otra pista; la portada es totalmente real). Con el segundo volumen lo tuve bastante complicado, ya que se iniciaba tras el espectacular final del primero, pero en este caso, habría que señalar que Gert sigue su odisea por el País de las Hadas para hallar la salida que la devuelva a su mundo, algo que, me da, tarde o temprano pasará, aunque no cómo ella piensa y mucho menos supondrá el final de la serie, según mis sospechas (¿os imagináis el País de las Hadas en nuestro mundo? ¿O a Gert con toda su mala leche haciendo estragos en el mundo real?). Sin embargo, en su eterna búsqueda, lleva a cabo un alto en el camino para detenerse en una especie de festival de armas, guerreros, bárbaros, monstruos y pociones mágicas (Skottie Young nos lo muestra como un evento comiquero, como las famosas Comic-Con de Estados Unidos, por ejemplo). Y es ahí donde todo cambia, haciéndose realidad el título de "Buena chica", porque a partir de ese cómic, el primero de los cinco que contiene el presente tomo, Gert decide ser buena, comportarse bien y realizar actos de pura bondad, relacionados todos ellos con grandes gestas que, piensa, la harán ganarse el cariño de los habitantes del País de las Hadas, e incluso, con suerte, dar con la salida definitiva del fantasioso escenario. Lo gracioso es que Young hace que Gert cambie de parecer al ponerle al lado a una fan histérica que quiere ser ella, que la imita en absolutamente todo y que, al final, es mejor ella que ella misma, lo que le enciende una bombilla a a nuestra protagonista, deduciendo así que igual no está haciendo bien las cosas.

A partir de ahí, en los restantes cuatro números asistimos, entre carcajada y carcajada, a los intentos de Gert por ser la más buena entre las buenas, comenzando con el rescate de un niño secuestrado por unas extrañas setas ninja, en un cómic que bebe mucho del manga y el anime, aunque sin contar con ese estilo de dibujo que sí que contemplamos, divertidos, en el anterior tomo; por supuesto, la historia no acaba muy bien, ¿o sí? Según se mire, claro. Porque, después de todo, quizá Gert deba pensarse dos veces las cosas antes de actuar como la heroína en la que desea convertirse. El tercer cómic de "Buena chica" es una joyita, y sin duda, una de las grandes virtudes de este tomo con respecto a los anteriores, porque en él se nos cuenta, sin dejarse nada en absoluto, el "origen" de Larry, el particular Pepito Grillo de Gert, que más que darle consejos y sugerencias éticas y/o morales, prefiere lanzar comentarios sarcásticos, pullas bien dirigidas y dardos envenenados, y no sólo a la protagonista, a quien debe llevar de vuelta a casa, sino a todo aquel con el que se cruza, cayéndole mejor unos que otros, todo sea dicho. Después de la genialidad que supone esta parte de "Buena chica", llegamos al cómic del laberinto y los pretendientes de Gert, donde Young vuelve a demostrar el mordaz y gamberro sentido del humor que gasta, teniendo incluso tiempo para hacer volver a uno de los mejores personajes del anterior volumen, dando un paso más hacia delante en la creación de ese universo propio del que hablábamos antes. Y es al final de este "capítulo" en el que tiene lugar el cambio de Gert.

La transformación de nuestra descarada protagonista es el principal argumento del último cómic del tomo, siendo uno de los mejores de toda la serie. Con las pistas que ya os he dado seguro que os imagináis de qué se trata, así que no contaré más, salvo que si el cliffhanger con el que cerraba "Loca para siempre" era grandioso, el de "Buena chica" lo es todavía más, enfatizando ese carácter que os comentaba antes sobre que este tercer tomo es el mejor de los que han salido hasta el momento. Skottie Young no se limita sólo a dejar a Gert en una posición de lo más interesante, de esas que hacen que el lector se come las uñas hasta llegar a los hombros debido a las ansias mientras espera la siguiente historia, sino que, además, hace que la protagonista se vea las caras con un personaje de su pasado, concretamente, de "Loca para siempre", un personaje al que creíamos que nunca más volveríamos a ver, y con el aliciente de que no parece tan contenta y feliz como por entonces. Esto promete. Y mucho. Cuando uno acaba uno de los tomos de "I hate Fairyland" no sabe bien cómo terminar, y mucho menos cómo comenzará el siguiente, y eso, en estos tiempos, donde supuestamente la originalidad brilla por su ausencia por todas partes, ya que todo está inventado, es muy de agradecer. Ojo, no estoy afirmando que la creación más personal de Young sea el no va más de lo original, al contrario, ya que usa, como hemos comentado varias veces en relación a este cómic, los tópicos y clichés de la literatura y el cine de fantasía para dar vida a Gert y sus aventuras, pero el tono que imprime al cómic en cuanto a "puedo hacer lo que quiera con él" es muy capaz de despistarnos cada vez que creemos que va a pasar algo... que luego no sucede, u ocurre al revés.

La edición de Panini Cómics sigue la estela de las anteriores, es decir, una edición genial en tapa dura, con cinco números USA de la serie regular de "I hate Fairyland" y a un precio más que competitivo. Además, la regularidad con la que Panini está sacando la serie es realmente envidiable. No hablamos de una colección en grapas, sino en tomos, y a lo tonto a lo tonto, llevamos ya tres tomos y quince números de la edición original, que no creo que tarden en convertirse en cuatro volúmenes y veinte cómics USA. En cuanto al interior del recopilatorio, Skottie Young se lo guisa y Skottie Young se lo come, salvo por el cómic con la historia de Larry, con un estilo de dibujo más underground realizado por Dean Rankine, y que le viene que ni pintado (nunca mejor dicho) al número dedicado a Larry, el mejor secundario de la serie, y que se merecería su propio cómic, así que igual Young se lo tiene que ir pensando, teniendo en cuenta que el final de "I hate Fairyland", por lo que se anuncia, se encuentra bastante cerca. Llegue o no, nosotros seguiremos ahí, con ella, buscando la salida del País de las Hadas. Y, mientras tanto, ¿por qué no organizar unas cuantas carnicerías a la vez que soltamos con Gert los más imposibles y desvergonzados insultos?


Tony Jiménez

5 comentarios:

  1. No soy de cómics pero la verdad es que éste tiene una pinta estupenda.
    Besos.

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  2. Hola!
    Yo hace bastantes años leía mucho cómics, pero ahora nada de nada jeje
    Besitos :)

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  3. Hola.
    Hace muchísimo que no leo un comic pero la verdad es que éste me parece super gracioso, seguramente me gustaría mucho.
    Muchos besos.

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  4. ¡Aaaah me encanta! me acabo de dar cuenta de que lo necesito, no puedo vivir sin él 😁 ¡A la saca!

    Besitos 💋💋💋

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  5. Menuda pintaza, me parece que podría disfrutar de este cómic porque por todo lo que comentas seguro que pasaría un buen rato.

    Besos =)

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