Teatro: Mitad del mundo, o cómo llenar de injusticia el corazón



Ana Loig  [Cantautora]
Javier Márquez  [Christopher Reeve]
Miguel Guardiola  [General]
Autor Pablo Díaz Morilla
Música original y espacio sonoro Fran Perea y Ana Loig
Escenografía y videocreación Dita Segura y Juliana Gemma
Iluminación Michael Collis
Coordinación técnica Pablo Lomba
Vestuario Tatiana de Sarabia
Caracterización Katy Navarro
Diseño de cartel Paloma Ramoino
Ayudante de dirección Rocío Vidal
Dirección Fran Perea

Sinopsis:

En 1987, en los años más duros del duro régimen pinochetista, 77 actores y actrices fueron amenazados por la dictadura militar con ser expulsados del país si no cesaban en su actividad artística. Ante este hecho, el sindicato Sidarte pidió ayuda a numerosos artistas, actores y cantantes a nivel internacional. Christopher Reeve, el auténtico Superman, pasó siete días en Santiago de Chile tratando de mediar con el régimen de Pinochet. Pero Mitad del mundo no es su historia. Mitad del mundo es la historia de amor de un hombre que nunca pudo amar.


Opinión personal de Tamara López:

El pasado viernes, Tony y yo fuimos hasta el Teatro Echegaray de Málaga para ver Mitad del mundo, obra dirigida por Fran Perea. Es lo único que yo conocía de la obra, pues ya sabéis que, cuando puedo, evito leer las sinopsis. Nos vimos sumergidos en plena dictadura de Pinochet, cuando el dictador amenazó de muerte a 77 actores y actrices para que parasen de crear. Entonces, el actor Christopher Reeve (sí, nuestro fabuloso Superman), viajó hasta Santiago de Chile para interceder por ellos y ellas. Aquí, Christopher Reeve actúa de consciencia para un Augusto Pinochet que se atrevió a amar, o a intentarlo, pues para un hombre sin corazón es imposible hacerlo.


Lo primero de lo que quiero hablar es de los actores, empezando por Javier Márquez. Coño, cuando lo vi, vi en él a Christopher Reeve, son igualitos. Además, tiene una mirada muy pura y franca, y me transmitió totalmente todo lo que pretendía. Por otro lado, tenemos a Miguel Guardiola, que también interpreta magistralmente al General, generando en mí un odio y un desasosiego increíbles. La que no me convenció fue Ana Loig. A ver, que la chica tiene una voz dulce y maravillosa, pero me sobraron esas canciones que, lejos de lo que pretendían, me sacaron totalmente de la historia. 

"Hoy, Christopher Reeve vuela".

Mitad del mundo es emotiva y desgarradora, pues nos hace darnos cuenta del horror que vivió Santiago de Chile no hace tanto, apenas treinta años atrás, en pleno siglo XX. Y también me hace sentir pavor al darme cuenta de que psicópatas como Trump siguen teniendo poder en el mundo, y otros partidos llenos de ellos como ese que tiene nombre de diccionario, cada vez escalan más posiciones. Un miedo que se convirtió en rabia e impotencia al darme cuenta, también, de que Pinochet murió sin pagar por todo lo que hizo.

Una obra política necesaria, sobre todo para los tiempos que corren... y los que por desgracia se avecinan. 


Chica Sombra

2 comentarios:

  1. Hola! No conocía la obra pare parece muy interesante. Muchas gracias por la reseña.

    Un saludo!

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  2. Coincido contigo en que estas obras tan políticas son necesarias, y más en los tiempos que corren... o que se acercan. Parece que a la gente le da pereza pensar, comprender, pararse a reflexionar. Pero a su vez es importante la manera en que se cuentan las historias y creo que ésta obra lo hace de maravilla, tanto por el enfoque como por esas interpretaciones que si a ti te convencieron, estoy segura de que son buenas. Me alegra mucho que lo disfrutárais :)

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