Entrevista a Adrián Magro de la Torre: `Toda causa tiene su efecto´



¡Hola, Adrián! Antes de nada, darte la bienvenida a Chica Sombra, siéntete como en casa. Cuéntame, ¿cómo es un día normal en tu vida?

Encantado de estar aquí y que me hayas invitado. Imagino que no se diferencia mucho del día a día de cualquier otra persona. Me levanto temprano y, antes de tener que ponerme a trabajar, le dedico un buen rato a todo lo relacionado con la novela que acabo de sacar, Humo. Aunque si lo pienso detenidamente, la verdad es que mi rutina ha cambiado un tanto (bastante) a cuando la escribí. También trabajaba, pero mi única obsesión era, nada más salir de la oficina, todas las tardes, a lo largo de un año, encerrarme en un cuarto. Igual que un monje, pero con un ordenador. Y en absoluto silencio. Dándole vueltas y más vueltas a cómo era la mejor manera de narrar aquello que yo quería contar.

Hace poco tuve el placer de leer tu historia, Humo, una novela negra de vidas que se cruzan, de vidas truncadas que solo buscan sobrevivir. Si no me equivoco, se creó pensada como un guion de cine, ¿verdad?

Así es, era un proyecto de guion, pensado para ser una película o, incluso, una miniserie, ya que la novela no deja de estar compuesta por tres historias, interdependientes entre sí, pero, a la vez, y como bien sabes, muy diferenciadas. Durante la adaptación, intenté respetar al máximo la estructura previamente concebida y desarrollada (aunque algún personaje, como la madre de Miguel, Ángeles, perdiese mucho de su protagonismo al ser visto y retratado a través de los ojos y los pensamientos de su hijo y lo que él siente y padece por su culpa), el tiempo presente con el que se cuentan los hechos, etc., y jugármelo todo al lenguaje y a la voz de quienes narran aquello que les ocurre. Que fuesen lo más originales y creíbles posibles. Ese fue siempre mi gran compromiso para con el libro, y donde fueron a parar la mayoría de mis esfuerzos. 

En ella hay, indiscutiblemente, tres protagonistas. Los tres, digamos, están un poco rotos. Ya sé que sería como elegir qué dedo te cortas, pero ¿a cuál de ellos salvarías del cruel destino que le ha tocado?

Es una pregunta difícil, porque a todos, y sobre esto creo que cualquier autor o autora respondería de igual manera, independientemente de cómo sean o lo que hayan hecho o estén por hacer, tú, por el mero hecho de haberlos creado, estás obligado a quererlos. Porque, al fin y al cabo, tú has decidido hacerlo. Es una decisión propia, que nadie te ha pedido que lleves a cabo. Y, si no, al menos, deberíamos respetar lo que hacen, dicen y piensan, dejar que nos sorprendan y, por supuesto y por encima de todo, tratar de no juzgarlos y condenarlos de antemano. En cualquier caso, y por aclamación popular, si me tuviese que decantar por alguna “salvación”, supongo que sería la de Clara, por el contexto en el que se mueve, por las circunstancias que tiene que vivir y que le han sido dadas sin posibilidad de elección, de forma totalmente inconsciente, por una caprichosa ruleta que ni siquiera ella accionó. Lo cierto es que, desde que era guion y hasta hoy, su historia siempre ha sido la que más suele gustar. 

Boxeo, prostitución y asesinatos se dan la mano en Humo. ¿Crees que, irremediablemente, lo malo llama a lo malo?

Quizá sí. En el caso de Humo, sin lugar a duda. Toda causa tiene su efecto, ya sea malogrado o no. Las malas decisiones suelen traer consigo malas consecuencias. Y si la voluntad y la suerte tampoco nos acompañan (un factor determinante en demasiadas ocasiones) y, asimismo, formamos parte (in)directa de los actos de los demás, tarde o temprano, pienso que esos errores nos acabarán alcanzando de una u otra manera, aunque no seamos responsables de nada e intentemos escapar de ellos con todas nuestras fuerzas y toda la voluntad del mundo. Tan solo basta un traspié, un momento de debilidad. ¿O acaso una simple chispa no es capaz de arrasar por sí sola todo un bosque?

Si finalmente el guion se hiciese posible y llevasen tu novela a la pantalla, ya sea grande o pequeña, ¿qué intérpretes te gustaría que diesen vida a tus personajes?

Como estoy casi seguro de que nunca se va a realizar y, de hecho, por eso decidí escribir la novela, intentando adaptar como mejor pude (o supe) el lenguaje visual al literario, y así la/s historia/s no se quedasen olvidadas dentro de un cajón, no sabría dar ningún nombre en concreto, la verdad. El guion se desarrolló hace tanto tiempo que ni recuerdo si llegué a pensarlo en algún momento. Aunque reconozco que eso mismo, precisamente, es un ejercicio de lo más recurrente: imaginarte quién podría interpretar a los personajes que estás construyendo. Lo que a veces nos puede servir de brújula o de zahorí en mitad del desierto. Sin embargo, y si en realidad lo llegué a hacer, soy incapaz de decirlo. Seguramente, esos actores y actrices fueron engullidos por las letras y el Humo que ha quedado y finalmente acabaron siendo. 

¿Me podrías contar algo sobre tus próximos proyectos?

Siempre tengo algo rondando en la cabeza. Aunque te juro que nunca sé a ciencia cierta si habrá más historias que merezcan la pena contarse. El tiempo lo dirá, como siempre. ¿Si me gustaría? Claro. ¿Dentro de este estilo? Puede que sí o puede que no. Al fin y al cabo, es un camino que ya he recorrido, con mayor o menor fortuna, ya lo he hecho. Querría volver a hacer algo de teatro. Alguna comedia. Por ejemplo, justo antes de la pandemia, y coincidiendo prácticamente con el lanzamiento de la novela, estaba intentando mover una pequeña obra. Pero, como bien sabemos, el Coronavirus llegó y arrasó con todo. Como se suele decir: el resto es historia. Ese proyecto, por desgracia, actualmente se encuentra en una especie de limbo, como tantos otros, en standby, a la espera de poder ver la luz en un futuro próximo. Si la hay. 

Para terminar, darte mil veces las gracias y hacerte una última pregunta: ¿eres feliz?

Supongo que todo lo que puedo, dadas las circunstancias y, sobre todo, teniendo en cuenta la infelices e insatisfechas historias que traigo conmigo. Lo que no es fácil. Contento te diría que sí, seguro, por haber intentado hacerlo lo mejor posible con lo que tenía y haberme decidido a escribirlas y, finalmente, publicarlas. Muchísimas gracias a ti, por haber querido cederme este espacio tan acogedor y dejar que el Humo continúe propagándose y disgregándose entre todas aquellas personas que deseen acercarse a él. 



Chica Sombra

3 comentarios:

  1. Muy buena la entrevista. ¡Ánimo con la promo de la novela, Adrián!
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por esta fantástica entrevista. En breve leeré el libro así que me ha gustado conocer un poco a su autor
    Besos

    ResponderEliminar
  3. Hola! No lo conocía así muchas gracias por la entrevista! El libro pinta bien!

    Un saludo!

    ResponderEliminar

Susúrranos entre sombras lo que te ha parecido la entrada...