Entrevista a Ana Turpín: `Necesitamos una nueva conciencia´

¡Hola, Ana! Antes de nada, darte la bienvenida a Chica Sombra, siéntete como en casa. Cuéntame, ¿cómo es un día normal en tu vida?

Por mi trabajo no tengo nunca dos días iguales, ahora llevamos varios meses con el proceso de ensayo de la obra "La Cresta de la Ola": días de mucho trabajo, de búsqueda, de investigación para dar formar y encontrar la esencia de lo que queremos transmitir con este montaje.

Muy pronto estrenáis La cresta de la ola, un thriller que nos lleva a un mundo apocalíptico. ¿Qué fue lo que más te conquistó de tu papel y te llevó a aceptarlo?

Somos la compañía La Estampida y como compañía llevamos varios años hablando sobre el tema que nos ocupa en esta obra, no es que alguien de fuera te ofrezca un papel, es algo que hacemos entre todos porque nos interesa hablar, en este caso, sobre la identidad, el éxito, sobre lo que somos o no somos o lo que nos gustaría ser. La dramaturgia y la dirección es de José Troncoso, pero todos los miembros de la La Estampida, Belén Ponce de León, Alicia Rodríguez, José Bustos, Kike Gómez, Troncoso y yo formamos una unidad.

En esta función doy vida a Stella, un personaje que representa "El Éxito". El éxito mal entendido, está ahí por el artificio de la belleza exterior, por joven y por estar delgada. En el límite de la edad permitida por el mundo. No contempla la posibilidad de la caída. Un personaje con una conciencia subdesarrollada. Cree que el mundo gira a su alrededor. Es frívola, pero con un descaro tan grande que hace que queramos mirarla.

La obra nos cuenta cómo Victoria sueña con ser “alguien” y estar en la cresta de la ola, cueste lo que cueste. También nos hace ver que, si esa ola termina por hundirnos, da igual quiénes seamos, porque todos acabamos en el mismo lugar. Creo que es una crítica social abrumadora e imagino que el público saldrá a rebosar de sensaciones. Si pudieses elegir, ¿cuál de ellas te gustaría que predominase?

Para mí esta obra habla de nosotros mismo, del sistema del éxito que hemos creamos y cómo hacemos que esa rueda gire sin parar. Necesitamos una nueva conciencia que haga que esa rueda gire en otra dirección. Lo que vemos es nuestro reflejo, vemos nuestra relación con nosotros mismos, vemos el valor que ponemos en la mirada de los otros. Para mí esta obra habla de quiénes somos cuando nos miramos en un espejo y cómo ese espejo nos devuelve nuestra propia mirada.

A mí lo que más me interesa de esta obra es lo que siembra, porque lo que nos dicen a nosotros sobre La Cresta no habla de nosotros, habla de quien nos mira.

¿Cómo es la experiencia de trabajar con la compañía de La Estampida? ¿Qué tal ser dirigida por José Troncoso?

Como te decía, la compañía es una unidad, nuestra relación es familiar. Somos una especie de familia elegida y, como en todas las familias, tenemos nuestras diferencias, lo bueno es que el respeto y el amor es lo que nos mueve y podemos transformar esas diferencias en nuestras virtudes, eso es lo que hace que nuestras creaciones sean tan personales. No es una relación profesional, es mucho más.

Troncoso y yo nos conocimos haciendo La Ratonera de Agatha Christie, era la primera vez que me subía a un escenario y la prueba la hice con él. A partir de ese momento mágico trabajamos juntos durante dos años en ese montaje, ahí forjamos una gran amistad que nos ha unido hasta ahora. Troncoso es mi maestro en el teatro, una persona que me permite ser quien realmente soy. Troncoso ve lo que hay dentro de mí, y a través de los personajes que desarrollo con él me permite mostrar mi esencia como actriz. Me permite seguir creciendo y, sobre todo, me deja expresar mi propia creatividad. Somos como el Sol y la Luna, ¡gracias a su luz la gente me ve!

¿Qué diferencias más significativas hay entre trabajar en una serie de tv diaria, como Géminis, a hacerlo en directo encima de un escenario?

La diferencia es el ojo que te mira, en el cine y la televisión ese ojo es una cámara y está muy cerca de ti, con lo cual la distancia es menor y el trabajo debe ser más interno, mientras que en el teatro la distancia aumenta y, por tanto, todo tu cuerpo se convierte en un instrumento, debes ser más grande, más externo.

A mí, personalmente, me gusta disfrutar de todos los medios y compaginarlos. Como actriz disfruto mucho tanto en el cine, tv o en el teatro. Pero debo decir que para mí el contacto con el público y hacer una representación seguida sin corte, poniendo toda tu energía en ese momento en que el telón sube, eso crea una comunión entre el público y los actores que me fascina y que solo te la da el teatro. Por eso quiero que esta disciplina me acompañe siempre.

Si pudieses encontrarte con ella durante dos minutos, ¿qué le dirías a aquella Ana que empezaba en Nada es para siempre?

Anita, sigue confiando en tu instinto, porque vas a crecer y a disfrutar mucho como persona y, por tanto, como actriz.

¿Me puedes contar algo sobre tus próximos proyectos?

He terminado el rodaje del largometraje "Ama", de Julia de Paz Solvas, que se estrenará el próximo año. Comienzo el rodaje de la serie "El Sexo Sentido", de Luis Fernández, una aventura para la plataforma Zoom que nos permite trabajar con un elenco internacional. El director está en Los Ángeles y los actores estamos en Estados Unidos, Colombia y España, entre otros países. En el reparto español estaremos Alejandro Tous, Luisa Gavasa y yo. Y en teatro continuamos con la gira de Lo Nunca Visto, también de nuestra compañía La Estampida, y seguimos con La Cresta de la Ola en el Teatro de La Abadía dentro del Festival de Otoño.

Para terminar, darte mil veces las gracias y hacerte una última pregunta: ¿eres feliz?

La felicidad es una construcción, ¡y yo me ocupo cada día de construirla!

¡Muchas gracias a ti por esta entrevista!