Seguro que no es la primera vez que muchos y muchas de vosotras os preguntáis, ¿de dónde sacan los directores esas ideas para tantos proyectos que, como el caso del que vamos a hablar hoy, se convierten en todo un icono además de un clásico?

En gran número de ocasiones nacen de sus mentes inquietas. Otras, en cambio, de un equipo de guionistas y productoras que ya tienen un proyecto concreto entre manos y listo para dirigir.

Sin embargo, en otro porcentaje menor, pero importante, hay quienes eligen adaptar una obra, ciñéndose de una manera más o menos fiel a la historia original.

Este es el tema que, como decíamos antes, abordaremos a continuación. 

Sí, amigos y amigas. La película "Los pájaros" (1963), aquella que tantos adeptos y terror causó por igual en su época, y con la que su director Alfred Hitchcock sumó otro de sus muchos éxitos que le persiguieron para bien a lo largo de su carrera. Pero no era la primera vez que lo hacía. De hecho, y pese a que la inspiración de los directores influye en dicho trabajo, siempre hay una serie de capas que permanecen ocultas y que sirven de hilo conductor entre ambas obras.

Como comentaba, no es la primera vez que "El señor de tan característico perfil" adaptaba una obra literaria al cine. Ya lo hizo, y también de manera libre, con su film "Psicosis" en 1960.

Pero, como todo genio, el bueno de Alfred tenía sus luces y sus sombras. Y, al final, los creadores originales no siempre quedaban conformes con la criatura que nacía para la gran pantalla.

Aunque creo que me estoy adelantando.

Pasemos primero antes a desmontar los engranajes de ambas obras maestras, y luego hablaremos en profundidad sobre ello si os apetece.

Comenzaremos por la obra en sí original, y que sirvió de fuente de inspiración al cineasta.

Los pájaros tiene lugar en un entorno rural y costero de Cornualles y es el relato de una pesadilla: la naturaleza que se rebela contra los hombres. 

La emoción más antigua y fuerte de la humanidad es el miedo, y el miedo más fuerte y antiguo es el miedo a lo desconocido. Du Maurier hace añicos la comodidad y obliga al lector a mirar a lo familiar de una manera nueva y diferente, desorientándolo. Al convertir a estas criaturas cotidianas en máquinas de matar salvajes Du Maurier logra un  efecto mucho más aterrador que si hubiera elegido un depredador fantástico o sobrenatural.

Opinión personal: 

Este trabajo, si bien breve, es mucho más intenso incluso en mi opinión que la película.

Una obra en la que nos encontraremos con una familia que lucha una batalla contra la naturaleza de unos pájaros que se torna extraña. Todo con un único fin: su propia supervivencia.

Es increíble cómo su autora es capaz, con un lenguaje un poco ambiguo, pero efectivo, de construir y mostrarnos escenas con un grado tan alto de detalle que genera una visión casi gráfica de las escenas. Con una atmósfera pesimista y altamente angustiante, consigue traspasar la línea del drama hasta mezclarla con el suspense y terror que claramente trata de mostrarnos.

Una excelente muestra de que la pluma consigue vencer también a la espada.

Título original: The Birds

Año: 1963

País: Estados Unidos

Dirección: Alfred Hitchcock

Guion: Evan Hunter

Intérpretes: Tippi Hedren, Rod Taylor, Jessica Tandy, Suzanne Pleshette, Veronica Cartwright, Ethel Griffies, Charles McGraw, Doreen Lang, Ruth McDevitt, Joe Mantell, Alfred Hitchcock

Género: Adaptación literaria/ Suspense

Sinopsis:

Melanie, una joven adinerada e hija de un director de un importante periódico conoce en una pajarería de San Francisco. a Mitch Brener. Este es un abogado de reputado prestigio, que ha ido en busca de un regalo de cumpleaños para su hermana menor.

Tras un breve encontronazo, Melanie que no está acostumbrada a los desaires de nadie, se propone tomarse la revancha. Compra unos periquitos y viaja hasta Bodega Bay, pueblo en el que Mitch pasa los fines de semana junto a su madre y su hermana.

Allí se desatará de manera paulatina el desastre con las aves, viéndose atrapados los protagonistas en una serie de eventos que marcarán un punto de inflexión tan peligroso como imprevisible...

Opinión personal:

Lo primero que hay que añadir es que, como gran Rey del suspense, en esta cinta Hitchcock sabe muy bien desenredar la madeja de la que va tirando lentamente el hilo hasta hacer una gran bola que aumenta a medida que pasan los minutos.

Dicha bola de la que hablo no es otra cosa que una gran historia orquestada en la que el ritmo va in crescendo hasta hallarnos en la pesadilla que rodea a los personajes.

Además, como en gran parte de sus películas, encontraremos una serie de pautas. Con muy poco como base, consigue mantener altas dosis de terror y tensión.

Crea unos personajes creíbles para la época, y no solo eso, también un pueblo vivo lleno de actores de lo más peculiares.

Si en algo coincide con el producto original es que es un trabajo notable que te deja helado en ocasiones, y en otras tan tenso como la cuerda de un arco justo antes de lanzar la flecha, haciendo que el pulso tiemble por el efecto de esa rigidez a la que nos expone.

Por tanto, otra obra maestra imprescindible dentro de su filmografía.

Pasemos ahora a lo que nos ha traído hasta aquí.

Este experimento es para comparar ambas obras, tan alejadas como cercanas entre sí.

Y es que, si bien es cierto que los dos trabajos en cuanto a argumento están muy lejos el uno del otro, tiene puntos muy importantes que los acercan.

Antes de esto, quiero apuntalar que Hitchcock era una persona con un carácter muy extraño. Seco, huraño y exigente, pero, además, con un curioso sentido del humor.

Según he podido saber a través de un amigo muy cercano, y que bebe como amante del cine de muchas fuentes para poseer esta información (gracias Pako), que cuando le preguntó la escritora a este director si se había leído el relato, este contestó tranquilamente que no. Que tal vez debía de haberlo hecho. Eso sentó fatal a la autora, aunque, por supuesto, era una broma.

El único motivo de realizar tantos cambios, era que dicho director era muy aficionado a adaptar a su forma y con su propio estilo para darle otro contexto y su visión personal.

De hecho, hay muchos rumores falsos, como bien podéis ver en este mini-artículo. El primero, que se inspiró en un recorte de prensa para su película. Ya veis que está basado en una novela corta.

Lo mismo le ocurrió con Psicosis, que si bien es cierto que adaptó la novela, sí que se inspiró para el personaje de la historia en el asesino demente Ed Gein, así como su enfermiza obsesión.

Pero centrémonos.

Entre ambas historias hay un nexo principal que las une, además del ataque de los pájaros y la extraña obsesión por acabar con el ser humano (aunque viendo hoy día la situación, no debería de ser tan inusual como esperamos). Dicho conector es el de la tensión que comentábamos antes. El suspense que ambos trabajos logran crear en el lector/espectador. 

Y es que Hitchcock, pese a ser tan criticado, sabía muy bien extraer la esencia para sus adaptaciones.

En ambas obras hay un miedo patente y latente. Una descripción cruda, el miedo a lo desconocido, a perecer y no ser capaz de llegar al día siguiente.

Véase, por ejemplo, la escena en la que los protagonistas quedan encerrados en la vivienda en la película, y que es el eje de la novela.

Así pues, viendo la adaptación del guion, puedo afirmar que es mucho más fiel de lo que pudiéramos llegar a imaginar si tenemos en cuenta que mantiene esa savia que emana del relato original.

Espero que esta breve meditación/comparativa haya sido de vuestro agrado.

A los que no lo hayáis hecho, os recomiendo encarecidamente que leáis el libro, pues os dará otro punto de vista. La manera en la que te adentras en la historia y cómo es capaz su autora de describir con muy poco cosas tan increíbles como una bandada de pájaros y su comportamiento. Algo poco frecuente de encontrar con tal realismo.

Esto es todo por hoy.

¡Hasta la próxima!