Día de Reyes: Muñecos malditos, juguetes para compartir



¡Felices fiestas, queridos amigos y amigas!

Con este artículo de un humilde junta-letras cerramos nuestras semanas dedicadas a la Navidad, así como todas esas costumbres, tradiciones y manías particulares relacionadas con esta fiesta.
Y, cómo no, quería hacerlo de una manera especial.

Los más veteranos enseguida habrán reconocido en el título de este trabajo un famoso eslogan que viene, dadas las fechas en las que estamos, que ni pintado. Incluso puede que, al leerlo, lo hayan hecho tarareando su contagiosa melodía. Es una pequeña broma para comenzar de manera distendida, y de paso prepararnos para lo que viene a continuación.

Pero antes de empezar, creo que es justo que también los más jóvenes entiendan este pequeño juego de palabras. Así que he aquí dicho eslogan, recuperado de una antigua y conocida marca de juguetes con los que seguro muchos y muchas de los lectores/as aquí presentes jugaron en su infancia.



Bueno, creo que ha llegado el momento de ponernos serios y acomodarnos en nuestros asientos, para dar paso al tema del que quiero hablaros hoy.

El tema en cuestión es la "pediofobia".

¿Y qué es eso, os podéis estar preguntando alguno? Aunque por el título creo que os he dado una pista bastante importante.

¿Quién de vosotros y vosotras no ha sentido miedo de algún muñeco o muñeca que tuvierais en casa cuando llegaba la noche y había que irse a dormir? ¿Cuántos no habéis sentido ese pánico latente en vuestros corazones infantiles, totalmente convencidos de que ese juguete se movería en cualquier momento y se acercaría lentamente, pero decidido, a mataros o atraparos?

Pues en eso consiste la pediofobia. En un miedo irracional hacia los muñecos. Algo que la mayoría de los presentes a lo largo de su vida (normalmente de niños), aunque a veces puede manifestarse en la edad adulta, seguro ha sufrido en algún momento.
Claro que, por suerte, en la mayoría de los casos suele ser algo temporal. Sin embargo, hay personas que padecen esta fobia de manera crónica y deben ser tratadas para intentar solucionar este problema.

Pero volviendo al tema que nos atañe. Si os hablo de la muñeca Rosaura, seguro que a alguno se le ha comenzado a erizar el vello de la nuca. Sí, os hablo de aquel juguete gigante fabricado por la marca Jesmar, que medía más de un metro y que todas las niñas querían. 

¿Cuántas de aquellas niñas que se la pidieron a los Reyes Magos llenas de ilusión, le suplicarían después a sus padres, ya en la cama, que la sacaran de su habitación mientras miraban por una pequeña abertura entre las sábanas, tapadas hasta la cabeza y usando como elemento protector el grueso edredón? Algo que nunca fallaba para protegerte de los monstruos cuando eras niño.





¿Y si os mencionamos a las Peniques?

Otra invención de la misma juguetera, y que en la actualidad, según he averiguado, se sigue vendiendo, y que causó numerosas pesadillas en las niñas y niños de mi generación y las posteriores.
El juguete consistía en un muñeco con una cara aparentemente simpática e inofensiva, y de unos noventa centímetros de alto, el cual tenía los brazos y piernas elásticos. De modo que las niñas y niños, con unos soportes, se las enganchaban a su vez a los suyos de manera que el muñeco y el niño se movían a la par.

¿Cuántas veces (y esto es verídico) tuve que hacer, literalmente, un nudo con el muñeco, atando sus piernas y brazos hasta hacer con él una pelota, dejándolo toda la noche en el salón para que mi hermana pequeña pudiera conciliar el sueño?

Claro que, es posible que en parte la culpa de esto la tuviera el cine. En concreto, la cinta Poltergeist de 1982 dirigida por Tobe Hooper, con su famosa escena del payaso que se estira en mitad de la noche para atrapar al hijo mayor de la familia, enroscándose y apresándolo sin compasión mientras su rostro se retuerce hasta convertirse en una máscara horripilante.





Pero dejemos el cine por un momento a un lado. De eso, si tenemos tiempo, hablaremos un poco más tarde.

Antes, quiero centrarme en algunos muñecos reales que puede que conozcáis, o puede que no. Lo cierto es que mucho más allá de estos juguetes inofensivos de nuestra infancia, hay otros que esconden historias aterradoras y una leyenda negra importante que los envuelve en un aura de constante misterio... Desde muertes o desapariciones, hasta llegar a crear un terror irracional a toda una familia.

¿Preparados? Listos o no, ¡allá vamos!

1. ANABELLE

La primera de nuestras amigas, por cuestiones obvias, y con la que vamos a abrir este artículo, no podía ser otra que nuestra querida Annabelle.
Una muñeca que tiene una gran leyenda negra a sus espaldas, y que gracias a las películas producidas por James Wan sobre el matrimonio Warren (dos personas que vivieron hasta sus últimos días ayudando a los demás, exorcizando sus demonios) se les ha dado a conocer tanto a ellos como a sus casos.

Pues bien, la adorable Annabelle tuvo aterrorizada a una joven enfermera. Por supuesto, la auténtica muñeca distaba mucho de la creada para la película. Era una de los miles de juguetes de trapo y formaba parte de la colección Raggedy Ann Doll que se vendieron en los setenta en EE.UU.


Para que os hagáis una idea de lo populares que llegaron a ser y como prueba, os dejo una escena de la mítica película de Spielberg en E.T. y la escena del armario.


Si os fijáis, no hay espacio para el error. En el lado opuesto de donde se encuentra el entrañable extraterrestre, la veréis con total claridad.

La muñeca en cuestión fue un regalo de su madre a una joven que estudiaba enfermería. Ella se la llevó a su piso para recordar a su madre, pero fue ahí cuando empezó la pesadilla para esta chica.
Primero comenzó a encontrarla en posiciones en las que no recordaba haberla puesto de un día para otro. Más tarde comenzaron los ruidos, los mensajes aterradores escritos en las paredes... El punto de inflexión llegó cuando un amigo de esta futura enfermera se quedó a dormir. Este juró y perjuró que la muñeca, durante la noche, había intentado estrangularlo.

Finalmente, intervinieron los Warren, los cuales llegaron a la conclusión de que un demonio habitaba en el juguete de trapo Annabelle. Hicieron un exorcismo y se la llevaron a su casa, donde estuvo encerrada en una caja lacrada en su Museo de lo Oculto y alejada de toda posible influencia para hacer el mal. Por desgracia, Lorraine Warren nos dejó tristemente en 2019. Así que la responsabilidad de custodiar todos estos objetos ahora recae en manos de sus nietos.


Durante este 2020 corrió por las redes un rumor de que Annabelle, una vez fallecidos sus "guardianes", logró escapar. Algo totalmente (y por fortuna) desmentido. Su nieto mayor ha asegurado que está a buen recaudo en una caja especial dedicada a este mismo fin: mantener alejado su poder maligno de cualquier persona susceptible a él.

Como podéis comprobar, a veces la realidad supera la ficción.

2. HAROLD

Otro muñeco triste y desvencijado que ha causado estragos, y del que se ha dicho que sobre él pesa una maldición.



Harold fue el primer muñeco maldito que se subastó en Ebay, y no tardó en volver a estar a la venta. Pero vayamos al inicio de todo.

Nadie sabe a ciencia cierta muy bien de dónde llegó este muñeco, salvo que fue comprado en una tienda de antigüedades de Florida. 
Lo que sí es cierto, es que su primer propietario, que sepamos, lo puso a la venta por internet ya que aseguraba que ya que una serie de desgracias se cebaron con él poco después de su adquisición: su perro murió, su novia lo dejó y empezó a tener terribles migrañas.
Todo esto, como en cualquier buena leyenda, acabó para este joven cuando su nueva compradora se hizo con él.

Pero ahí no acabó la cosa. Su nueva propietaria enseguida lo volvió a vender, ya que aseguraba que estaba maldito y a su alrededor solo ocurrían calamidades.

Harold ha sido exhibido en programas de televisión y un aura oscura se cierne sobre él. Un hombre sano que interactuó con él murió de un tumor cerebral un mes después, otro de sus dueños se mató cayendo por las escaleras de su casa, incluso su actual dueño asegura oír voces amenazantes que salen de él.

Lo más curioso es que Mishka, su primer propietario, aseguró tiempo después haberse inventado esa historia para elevar su precio... Sin embargo, las evidencias no pueden negarse.


¿Una serie de desafortunadas coincidencias? Juzgad vosotros y vosotras mismas.

3. LETTA.

Otro muñeco, en este caso una marioneta, que tiene su leyenda negra.

Según cuenta su historia, en 1972, Kerry Walton regresa a su pueblo natal y a la casa de su abuela tras el fallecimiento de esta.

Desde que era un niño, Kerry había sentido pánico en esa casa, especialmente por los extraños fenómenos que supuestamente se producían. En el sótano encontró una extraña marioneta (Letta) y, por alguna fuerza misteriosa que nunca logró comprender, se la llevó a su hogar. 



A partir de aquí, como en la gran mayoría de los casos, todo se tuerce.

Poco tiempo después de llegar Letta a su vivienda, su hija le confiesa que se mueve por las noches e incluso la mueca de su cara (según le contó su esposa) cambiaba al antojo de la muñeca. Por si no fuera suficiente, cada vez que la sacaban a la calle llovía. Y cuando la trasladaban de una estancia a otra, los cuadros y los objetos se movían y caían. Eso por no mencionar que los animales se ponían agresivos cuando estaba cerca...

Tras consultar con varios psíquicos, estos le contaron que Letta contaba con doscientos años. Que había sido hecha por una gitana para su hijo, el cual poco tiempo después se ahogó y ahora habita el muñeco.



Como leyenda y algún dato adicional, se dice que el pelo es auténtico. Y que, además, bajo la estructura de madera del cráneo tiene unas oquedades en las cuales contiene lo que parece ser un objeto con forma de cerebro.

¿Será verdad esta historia? Tan solo podemos añadir que ha pasado el tiempo y desde entonces no se han vuelto a reportar más casos misteriosos ni sobrenaturales a su alrededor.



4. ROBERT.

Otro personaje digno de película, ya que no solo inspiró para crear a Chucky, el muñeco diabólico, sino que además se han hecho dos películas inspiradas en él: Robert, y Robert Reborn.



Según se cuenta, fue un regalo de un sirviente a un hombre adinerado con el propósito de destruir a la familia. Este sirviente practicaba la magia negra, y lo utilizó para sus terribles fines.

El hijo de este caballero no tardó en tener pesadillas, escuchar moverse por la noche a Robert, e incluso afirmar aterrado que quería matarlo. Por otro lado, los vecinos avisaron a la familia de que veían movimientos inusuales.
Esto provocó que el muñeco fuera encerrado en un baúl con candado en el ático.

Una vez se marchó la familia de la casa, Robert quedó allí abandonado y fue a parar a las manos de la hija de los nuevos dueños de la propiedad. La historia se repitió. Por lo que los nuevos inquilinos decidieron donarlo a un museo: el East Martello. 

Actualmente sigue allí, y según cuentan los rumores, siguen sucediendo cosas extrañas a su alrededor e incluso visitantes aseguran haber visto transfigurarse al pelele de trapo y cambiar sus facciones.


5. CHUCKY

Ya para casi ir terminando, chicos y chicas, como buen cinéfilo es de recibo que hable a colación de otro personaje emblemático dentro de los muñecos malditos.

Por supuesto hablo de Chucky, el muñeco diabólico, y que como hemos comentado antes fue inspirado por el personaje anterior.



Un personaje que durante casi cuarenta años ha ido evolucionando. Algunas películas mejores, otras peores, pero todas tienen ese puntito curioso.

Todo comenzó en 1988, cuando Tom Holland decidió crear esta historia. El asesino Charles Lee Ray, un maestro en lo oculto y el vudú es perseguido por la policía. Acorralado y medio muerto en una juguetería, transfiere su alma a un muñeco de la exitosa marca Good Guys, y que todos los niños querían por navidad.

Este juguete, con Charles en su interior, llega a las manos de un niño llamado Andy Barcklay. Y bueno, el resto es historia. Desde ese día, Chucky busca un cuerpo de carne y hueso en el que introducirse y que su alma renazca de nuevo.


A mi parecer, una gran franquicia. Al menos hasta la cuarta, en la que James Wong supo darle un soplo de aire fresco creando el film La novia de Chucky. En ella sacará a relucir el personaje de Tiffany, novia de Charles a la que este mata e introduce en otra muñeca para que lo acompañe en su periplo de locura, crímenes y desenfreno brutal.



Bueno, compañeros y compañeras. Con esto llegamos al final. Espero que este breve artículo amenice un poco vuestra mañana de Reyes y, de paso, os haga sentir algún que otro escalofrío mientras vuestros "peques" abren sus regalos.

Para finalizar, una breve lista sobre películas en las que encontraréis muñecos de lo más traviesos.

-Saga Muñeco Diabólico, la primera de 1988 Tom Holland.

-Saga Annabelle (Productor James Wan).

-Dolls, 1987 Stuart Gordon.

-Juguetes Asesinos, 1988 David DeCoteau.

-Los mundos de Coraline, 2009 Henry Selick.

-Saga Puppet Master (La venganza de los muñecos).

-Silencio desde el mal, 2007 James Wan.

-The Boy, 2016 William Brent Bell.

-The Boy II: La maldición de Brahms, 2020 William Brent Bell.

Ahora sí, amigos y amigas, me despido.

Espero que halláis pasado unas felices fiestas. Y, sobre todo, que entre regalo, uvas y jolgorio, también haya habido algunas que otras felices pesadillas.






David P Yuste

2 comentarios:

  1. Hola Sombra muy feliz año!!!!! Me encantan tus lecturas son del tipo que me gustan mucho asi que la anoto.
    tu blog siempre me da la frutilla del postre, gracias!!!

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  2. Menudo miedo pasado leyendo la entrada sin duda esta noche soñaré con las muñecas de mi infancia que tanto miedo me daban sobre todo las de casa de la abuela muy logrado, buen trabajo.

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