Entrevista a Leticia Sierra: `Es más fácil ser malo que bueno´

¡Hola, Leticia! Antes de nada, darte la bienvenida a Chica Sombra, siéntete como en casa. Cuéntame, ¿cómo es un día normal en tu vida?

Imagino que como el de cualquier persona: hacer todo lo posible por llegar a fin de mes y no contagiarme con el coronavirus. A día de hoy la promoción del libro, a pesar de las limitaciones por la situación sanitaria, copa una buena parte de mi tiempo. Lo cual es de agradecer. Además de eso, estoy trabajando en otra aventura de Olivia Marassa y el inspector Castro.

Acabas de publicar Animal, tu debut literario, nada más y nada menos que de la mano de Ediciones B. ¿Cuánto vértigo se siente ante esto?

Mucho. El respaldo de un sello editorial de la categoría de Ediciones B provoca vértigo, un subidón indescriptible y mucha responsabilidad para no defraudar a la editorial que ha depositado su confianza en tu obra y al lector.

La novela comienza con el hallazgo de un cadáver en un lugar hasta ahora tranquilo. ¿Qué supone eso para esa pequeña región de Asturias?

Por un lado, convulsión, pues el asesinato tiene lugar en una localidad rural donde nunca pasa nada y el cadáver es el de una persona aparentemente muy respetable, un vecino normal y corriente con una familia normal y corriente y, por otro, espanto por la propia naturaleza del crimen, en el que hay mucho ensañamiento.

Siempre digo que las ambientaciones son una de los mayores protagonistas de una historia. ¿Por qué la bonita Asturias?

Porque Asturias es mi tierra y la región en sí misma tiene atractivo más que de sobra para resultar atractiva como escenario de una novela: tiene interés cultural, histórico, arquitectónico, gastronómico, paisajístico... Además, ya hay grandes escritores que han ambientado sus novelas en Galicia, País Vasco, Cantabria y Navarra.

Asturias también merece por mérito propio estar en esa palestra literaria.

Animal es un thriller que, precisamente, nos habla del que todos llevamos dentro. ¿Crees que, tarde o temprano, todos lo dejamos salir?

En mayor o menor medida, sí. ¿Somos capaces de matar? En función de las circunstancias estoy convencida de que sí, todos somos capaces de traspasar esa línea que separa al hombre de la bestia. Y en menor medida, en el día a día, es más habitual de lo que pensamos que dejemos asomar el hocico de nuestro animal: por ejemplo, en situaciones tan cotidianas como una discusión de tráfico, o una agresión verbal cuando alguien no comparte nuestra opinión, cuando pisamos a un compañero para conseguir un mejor puesto de trabajo… Nos resulta más fácil recurrir al insulto o al improperio que a un buenos días, un por favor o un gracias. Vivimos en una sociedad en que es más fácil ser malo que bueno y, lo que es peor, en ocasiones, está mejor visto e, incluso, normalizado. Cada vez nos sorprende menos y eso es cuando menos, preocupante, por no decir peligroso.

"Esta estatua (Homenaje al cerdo, así se llama) está en el centro de Noreña y rinde homenaje al cerdo pues Noreña es un pueblo con una gran tradición chacinera". Leticia Sierra

Olivia, personaje en el que recae la mayoría de la historia, es una ambiciosa reportera. ¿Cuánto tiene de la Leticia periodista?

Bastante. El carisma profesional, la capacidad de compromiso con una historia, la capacidad infinita de trabajo para sacarla adelante, la perseverancia, la impulsividad, el apasionamiento y, por supuesto, un respeto extremo por la palabra escrita, por lo que se cuenta y, sobre todo, en cómo contarlo para no provocar daños colaterales. El periodista ha de ser muy consciente que su herramienta de trabajo -la palabra escrita o hablada- puede hacer mucho daño si se emplea mal. Y en eso Olivia y yo nos parecemos. En cambio, Olivia Marassa es mucho más desvergonzada que yo y, desde luego, mucho más valiente cuando se trata de plantarle cara a los jefes cuando estima que lleva la razón y no quiere ir por donde la quieren llevar a la fuerza.

¿Qué sensación te gustaría que permaneciese en el lector tras terminar Animal?

La sensación de que somos muy vulnerables y propensos a la violencia, ya sea verbal o física. Me gustaría dejar al lector sin palabras. Me encantaría colar en su mente esa reflexión de la que hablábamos antes y que, al terminar el libro, el lector se descubra empatizando con mi planteamiento.

¿Me puedes contar algo sobre tus próximos proyectos?

Mi próximo proyecto es asegurarme de que Olivia Marassa y el inspector Castro sigan dando mucha guerra.

Para terminar, darte mil veces las gracias y hacerte una última pregunta: ¿eres feliz?

Mi libro Animal está en todas las librerías de España de la mano de una gran editorial como es Ediciones B y con una buena acogida por parte de los lectores, mi familia está bien y sana, tengo un plato caliente encima de la mesa y un techo bajo el que dormir. Estoy donde quiero estar y eso, en los tiempos tan inciertos que corren, no es fácil. De manera que sí, podría decir que soy feliz.

Fotografías de Ekron Fotógrafos