Puedes besar a la novia, o cómo enamorarse en Bath

Editorial: ‎ Vergara; 001 edición (27 enero 2022)

Idioma: ‎ Español

Tapa blanda: ‎ 384 páginas

ISBN-10: ‎ 8418620323

Sinopsis:

Inglaterra, 1811. El adinerado y arrogante Gabriel Penhallow sabe que ha llegado la hora de cumplir con su deber dinástico. Lo único que tiene que hacer, al más puro estilo Penhallow, es encontrar una mujer dócil con la que casarse y concebir un heredero para luego llevar vidas separadas. Así es como ha funcionado su familia durante generaciones y, desde luego, no será un beso con la atractiva Livia Estuardo lo que vaya a cambiarlo. Las normas sociales son claras: debe casarse con ella, pues poco importa una u otra señorita siempre que sea de una familia respetable.

Sin embargo, las cosas con la fascinante Livia son todo menos sencillas, y poco a poco Gabriel se irá dando cuenta de que desea desesperadamente a esa mujer que #a diferencia de todas las demás damas, dispuestas a caer en sus brazos# no hace más que rehuirle. ¿Cómo logrará mantener a su lado a esta joven tan independiente como provocadora?

Opinión personal de Tamara López:

Madre mía, qué falta me hacía leer algo así. Algo tan deliciosamente adictivo, con protagonistas fuertes (sobre todo ella), cabezotas y con personalidad; con secundarios que merecen libro propio, como Evangeline, la abuela (¿por qué no un spin off sobre su juventud?) o el primo Hugo.

Gabriel Penhallow tiene que casarse, aunque sea solo por cumplir con la obligación que su dinastía le impone. Busca a una esposa dócil a la que poder manejar, con la que engendrar un heredero y a la que poder dejar en casa para largarse a hacer su vida. Ese es el método Penhallow, y eso es lo que él va a hacer. El problema llega cuando, a punto de pedir matrimonio a una jovencita de buena clase y modales, se cruza con Livia Estuardo, una huérfana descarada, indomable, inteligente y fuerte. Vamos, todo lo contrario a lo que la sociedad del siglo XVIV considera una buena candidata. Ella me ha encantado desde el principio hasta el final, sobre todo por ese carácter que tiene y el amor propio tan grande que se profesa. Él me ha gustado a ratos, porque en otros momentos me habría metido dentro de la novela para darle una buena colleja y decirle lo tonto que es. Eso sí, tienen un tira y afloja fascinante, y su historia de amor resulta toda una delicia.

Además, la ambientación y la época me encantan, y todo lo que sea cotillear sobre la alta sociedad, lo último en moda de aquellos años, los protocolos, los bailes... En fin, que disfruto como una enana con las descripciones y los paisajes.

Por si fuera poco, es sumamente adictivo, de estas historias que no puedes parar de leer y que, por un lado, estás deseando terminar, pero, por otro, se te queda como un vacío cuando lo haces. ¡Leñe, que los voy a echar de menos!

Si os gusta la romántica histórica, no os podéis perder esta novela. Os lo aseguro.