Carta a mi yo futuro 

¿Os suena una serie que se llama ‘Stranger Things’? Sí, esa en la que miles de jóvenes descubren una canción de Metallica y todavía los hay que se quejan. Lo cierto es que la serie de Netflix ha sido un fenómeno mundial sin precedentes, y eso que aún no se ha terminado. Las demás plataformas no se han querido quedar atrás y han puesto la maquinaria a funcionar para encontrar su propia ‘Stranger Things’. 

Parece ser que para Prime Video la búsqueda ha terminado en la adaptación del cómic de Brian K. Vaughn ‘Paper Girls’, en el que un grupo de niñas que trabajan en los años ochenta repartiendo periódicos, se ven envueltas en un trama temporal y que tiene de todo para los amantes del ‘sci-fi’: viajes temporales, robots gigantes, encuentros con uno mismo en otra línea temporal, etc. Vamos, un frenesí de luces y colores en el que, como comprobaremos, todo este artificio es lo realmente de menos.  

El primer capítulo resulta, a mi parecer, confuso en el sentido de que no establece el ritmo normal de la serie. Incluso hay momentos en los que hay elipsis que nos dejan un poco descolocados, pero sí que sirve como base para asentar a nuestras protagonistas en la trama. Lo realmente bonito llega a partir del segundo capítulo.  

Las actrices protagonistas (Camryn Jones, Riley Lai Nelet, Sofia Rosinsky y Fina Strazza) reaccionan ante la catástrofe como sólo unas preadolescentes pueden hacerlo, estableciendo lazos compartiendo con el resto de las protagonistas y evolucionando irremediablemente. Pero lo que a mí me llama más la atención de esta serie es que es capaz de presentar al espectador con una situación de la que podríamos sacar ventaja, esto es, conocer a tu yo del futuro y ver cómo has evolucionado durante todos esos años. 

Hay una actividad que se hace mucho en Estados Unidos, y es escribir una carta a tu yo del futuro o a tu yo del pasado. Sobre la misma uno puede reflexionar sobre las prioridades en las distintas etapas de la vida de uno mismo y eso es algo con lo que esta serie juega muchísimo. Sin entrar en spoilers, las decisiones que vamos tomando y que parecen lo más natural del mundo pueden resultar ser de lo más marcianas para esa persona que fuimos hace no mucho. Ya vivas en una situación deseable o no, el futuro no esconde sino promesas cuando eres pequeño, y ver cómo cambiamos y como la mayoría no se cumplen (o si se cumplen, no es como tú crees que sería) es de lo más interesante.  

Lo cierto es que una vez que la serie establece el tono, la parte relacionada con el desarrollo y la relación de los personajes entre ellos y consigo mismos es la más interesante de esta serie. La trama sirve simplemente de motor para que todo ocurra y, aunque es resultona y cumple con su cometido, esta serie es más de personajes que de otra cosa. Aunque bueno, si lo pensamos bien, la buena ciencia ficción siempre ha sido así: presentarnos con situaciones inverosímiles para que reflexionemos sobre el estado actual de nuestra sociedad. 

Celebro enormemente la llegada de esta serie y espero que no dentro de mucho tengamos noticias sobre su renovación.