El terror en la mochila: Clínica del Doctor Guija (Sevilla)

 


Hoy cojo la mochila y me voy de nuevo a la hermosa Andalucía, concretamente a Sevilla. ¿Y qué se me ha perdido allí? A mí nada, pero muchos sí que perdieron la cordura dentro de la clínica del Doctor Guija, situada en pleno corazón de la Avenida de La Cruz del Campo.

Fue construida en el año 1919, pero no fue hasta 1956 cuando el doctor Eduardo Guija la compró. Desde el año 57 hasta el 66 funcionó como centro psiquiátrico. Total confidencialidad y secretismo rodeaban al centro, al médico y a sus pacientes, por lo que muy pocos sabían que, en su interior, se realizaban terroríficas y terribles torturas a los pobres internos, sobre todo, terapias de electroshock durante las que se oían desde las calles colindantes, los alaridos que dejaban escapar las víctimas.


A partir de su abandono, en la época de los 80, muchos han sido los jóvenes que se han visto atraídos por su leyenda, y que han relacionado el apellido del doctor con la Ouija. Efectivamente, no han pensado en un sitio mejor para practicarla. Dicen que, durante las sesiones, han visto sombras, sentido presencias que los acariciaban, y gritos amortiguados que les ponían los pelos de punta. Se cuenta también que en sus jardines están enterrados muchos pacientes que murieron allí a causa de los malos tratos que recibían, siendo ocultados o quemados dentro de la propia casa.

Algunas malogradas películas se han rodado allí, como "Las perras de Satán" o "Invasión Travesti". Jerónimo de los Santos, director de uno de estos films, contó que la experiencia resultó aterradora.

¿Verdad o ficción?




Chica Sombra

5 comentarios:

  1. Me descubres otro sitio que no visitaría... Mira que soy cobarde...
    Besotes!!!

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  2. ¡Hola! Ay, pues intentaré mantenerme lejos de ese sitio. Un besote :)

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  3. Hola! Pues da un poco de miedito.

    Un saludo!

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  4. Pues aquí tengo yo que contarte algo. Siendo adolescente, el edificio se convirtió en restaurante y allá que fui con mi padres. Te juro que a mí aquel sitio me daba un mal yuyu que ni te imaginas. Habían colocado mesas en los jardines y yo miraba a las ventanas superiores y la negrura que se veía tras ellas no era normal. No sé. No lo pasé muy bien aquella noche. Y si no recuerdo mal, el restaurante estuvo abierto solo aquel verano. Y ahora no sé en qué situación está el edificio. Hace mucho tiempo que no paso por allí. Besos

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  5. Anda, pues he pasado por delante del edificio cientos de veces y ¿te puedes creer que no conocía su historia? Siempre se aprende algo.

    Un beso ;)

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