Especial Halloween: El cine de terror más olvidado

Bienvenidos a Chica Sombra. Cuando Tamara nos dijo que podíamos escribir un artículo para Halloween sobre cualquier tema relacionado con el terror, supe que el mío se relacionaría con el cine. 

Al principio pensé en hablar sobre el cine cutre de terror, el estilo de la Troma, pero luego pensé que sería mejor centrarme en películas de terror que a mí me gustan y que no provocan esa mezcla de repulsión e hilaridad de las pelis cutres. 

Por eso decidí hablar en este artículo de cine de terror de serie B algo olvidadas o no tan conocidas. También aclarar que si eres muy fan del cine de terror dudo mucho que te descubra ninguna película, pero, si solo eres un consumidor ocasional... bueno, aquí tienes algunas joyitas. 

En los ochenta se dio un fenómeno de cine de serie B de terror muy potente. No nació de la nada. Tenía sus precedentes en décadas posteriores, en las productoras Hammer y Amicus en Inglaterra, en el Giallio italiano. Pero en los ochenta, finales de los setenta, algunos nombres comenzaron a sobresalir, los Carpenter, Romero, Raimi, Cronenberg, Craven o Hooper. Y, a su vera, el género se reverdeció. Supongo que por varias cuestiones: era barato de producir y a la gente le gustaba. 


Para empezar con mi lista de películas tenemos que retroceder a los sesenta y a la productora Amicus, esa gran competidora de la Hammer que utilizaba a sus mismas estrellas y que nos legó algunas maravillas. La lista de películas de la Amicus es larga, pero voy a destacar la antología Dr. Terror´s House of Horrors. En el vagón de un tren coinciden cinco pasajeros con un misterioso personaje, un echador de cartas llamado Doctor Schreck que les irá leyendo el futuro a cada uno de ellos. Cinco historias breves de terror muy a la inglesa. ¿Os gusta el cine clásico? Bueno, pues aquí tenéis la posibilidad de disfrutar de la dupla Peter Cushing y Cristopher Lee en todo su esplendor acompañados por un jovencísimo Donald Sutherland. 


Avancemos un poco en el tiempo, hasta los años setenta. No profanar el sueño de los muertos es una película italo-española, del director Jorge Grau, gran olvidado del cine de terror. Película de zombies revividos por una maquina anti insectos, con ciertos toques de ecologismo y algo de crítica social. Quizás no haya envejecido notablemente, pero a mí me encanta y es el ejemplo claro de que no se necesita un gran presupuesto para inducir al desasosiego. 

Ahora sí, nos metemos de lleno en los ochenta. En esos años de brillantez en lo que al terror se refiere. Los años de la explotación del slasher

Todo el mundo sabe lo que es el slasher, ese género de asesino loco que va matando a todo quisqui. Ese género que proviene del giallo. Todo el mundo ha visto Halloween. Esta fue quizás la primera película que dio fama al género slasher y a la explotación que en los años ochenta se produjo. Hay una infinidad de películas de demente asesina adolescentes. Yo creo que lo que gusta de este género es que empatizas con el asesino. Es decir, las víctimas son una pandilla de idiotas que dan ganas de acabar con ellas de modos espeluznantes y ahí entra el asesino a cumplir ese deseo. De entre todas las películas que he visto de slasher, y son un buen porrón, os voy a recomendar Sleepaway Camp o Campamento Sangriento. La premisa es la misma que en muchas: un campamento de verano, adolescentes hostiables y un asesino misterioso que empieza a sembrar el caos. Lo que la hace especial es el sorprendente final. No digo más. Y si la habéis visto, no destripéis ese final, por lo que más queráis. 

Continuemos con este pequeño y aterrador viaje. Hubo una dupla productor- director que hoy en día quizás se haya olvidado o no reciban todo la atención que se merecen. Hablo, por supuesto, de la formada por Brian Yuzna y Stuart Gordon. A Yuzna muchos le conoceréis por los esperpentos que creó como director. Pero con Gordon realizó dos joyas escondidas en los anales del cine de terror. Dos películas sumamente Lovecraftianas, ambas protagonizadas por el siempre brillante y malrollero Jeffrey Combs. Me estoy refiriendo a Re-animator y From beyond. Solo os diré que tenéis que verlas si de verdad os enorgullecéis de ser fans del cine de terror. 

El cine de terror siempre ha creado una especial simbiosis con la comedia. Parece sencillo pasar de dar sustos a provocar carcajadas. En los ochenta hay muchos ejemplos de ese tipo de películas que mezclan ambos géneros. Una que resulta brillante, aterradora y muy divertida es Night of the Creeps. Universitarios, fraternidades, ciencia-ficción, protagonistas con nombres que os sonarán. Y con un co-protagonista de lujo: Tom Atkins. ¡Sorpréndeme, señor inspector!


Y voy a acabar con una mención especial. Es de sobra conocido que John Carpenter no quería realizar más partes de Halloween. Su idea inicial es que cada película con ese nombre fuera una idea original que contara una historia de terror diferente. Grabó la segunda debido al éxito cosechado y ni siquiera la dirigió. Y luego produjo la tercera: Halloween III: Season of the Witch, que sí continuaba con su idea inicial de una historia por cada película. Otra vez Tom Atkins como protagonista en una película que, si bien no alcanza el nivel de la primera de la saga, resulta entretenida, da mal rollo y asquete y es una película injustamente olvidada. 

Bueno, espero que os haya gustado este repaso por el cine de terror más olvidado. No están todas las que se hicieron, pero son algunas de las que no pueden faltar. Si tenéis alguna recomendación o queréis añadir más, sentíos en plena libertad de comentarla. 

Nos vemos pronto. Y feliz Samhain. 



Chica Sombra

1 comentario:

  1. ¡Hola! El cine de terror no es lo mío pero me resulta muy interesante todo lo que nos cuentas. Un besote :)

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