No será la primera vez que me veáis escribir un texto relacionado con Deadstream. Más pronto que tarde este título volverá a ser nombrado en esta web en un especial que estoy preparando para Halloween. Y hasta aquí puedo leer.

Shudder es una plataforma tipo Netflix que está especializada en terror. En España no somos ajenos a plataformas así, pues existe Planet Horror, cuyo catálogo se lleva ampliando desde que empezó y tiene títulos muy interesantes. Sin embargo, Shudder (que opera en países anglosajones) tiene mucho más bagaje y se ha atrevido incluso a producir contenido propio. Lo cierto es que el poco que he visto habla muy bien de las decisiones que toman a la hora de elegir proyectos, y esta Deadstream no es una excepción.

¿Estás harto de subproductos ‘found footage’ que parecen fotocopias unas de otra? ¿Estás harto también de películas de casas encantadas donde alguien murió de manera violenta y se dedica a fastidiar de mil maneras diferentes a los que se atreven a aventurarse en ellas? Y lo que es más importante: ¿estás harto de YouTubers y streamers que son capaces de vender a su madre en trozos para conseguir audiencia? Deadstream es tu película.

Y es tu película porque te ofrece todo esto junto con la satisfacción de poder verter todo tu odio hacia el streamer mediocre en una misma película, dándole además una vuelta de tuerca al asunto (¿os ha gustado esta referencia a un clásico del terror metida con calzador? Síganme y suscríbanse para más referencias forzadas).

Shawn se marcó el objetivo de ser una súper estrella del streaming, pero no lo ha estado llevando bien. Se deja llevar por lo que cree va a darle visitas y comentarios, y ha tenido problemas con los moderadores de las distintas plataformas en las que ha intentado ser famoso. Después de un tiempo tiene otra oportunidad, y gracias a un patrocinio que le da algo con lo que vivir se embarcará en una aventura nunca antes vista en directo: pasar una noche en una casa “oficialmente” declarada como encantada. 

La decisión más acertada que ha tomado la dupla Joseph y Vanesa Winter (con Joseph al frente también del elenco) es tomárselo todo a cachondeo. La vuelta de tuerca que os mencionaba antes es enfrentarse a este proyecto desde la perspectiva del humor. El humor te libera, te permite jugar con los límites y te permite hablar de muchas cosas sin miedo a que la gente te diga que no es lo suficientemente intenso. Deadstream es una película de lo más simpática  y que el aficionado al terror podrá disfrutar. Llevo dos películas y de momento está siendo un Sitges de lo más refrescante.