Cosas terribles, o cómo estar mal de la cabeza

 


ASIN ‏ : ‎ B09N9JD66D
Idioma ‏ : ‎ Español
Tamaño del archivo ‏ : ‎ 12199 KB
Notas adhesivas ‏ : ‎ En Kindle Scribe
Longitud de impresión ‏ : ‎ 351 páginas


Sinopsis:

Sátiro, cínico y adicto a todo, Hugo es un adolescente de casi cuarenta años que siempre ha vivido sobre la cuerda floja. La mujer de la que está enamorado solo quiere ser su ex, su mejor y único amigo lo considera un pedazo de c... y, laboralmente hablando, es un publicista de éxito que acaba de quedarse en el paro.

Cuando la ansiedad le gana la partida a su falso optimismo, Hugo comienza a tener extrañas alucinaciones. Las mismas que lo acompañaron cuando era pequeño. Durante años, ha intentado convencerse de que esas cosas terribles que nadie más puede ver son un mero producto de su imaginación.

—Nosotros somos reales, existimos.

—Tú nos creaste.

—Y lo sabes.

—El mal está viniendo...

¡NO SON REALES! Pero esos supuestos amigos imaginarios han convertido su vida en un completo desastre. Y a él, en sospechoso de asesinato.



Opinión personal de Tamara López:

¿Qué pasaría si nuestros amigos imaginarios, esos que tenemos de niños, se hicieran realidad, de carne y hueso? Algo parecido es lo que ocurre en esta novela, y digo algo parecido porque me es imposible definir qué pasa realmente en ella sin quedarme corta en lo mucho que me ha gustado y sorprendido. Creedme, es totalmente diferente a cualquier otra cosa que hayáis leído en toda vuestra puñetera vida. 

Nuestro protagonista es Hugo, un tipo de cuarenta años que se quedó congelado en los dieciocho; es irresponsable, solitario, mujeriego, malhablado y casi, casi alcohólico. Eso sí, es un artista, un publicista maravilloso que tiene un trabajo en el que lo valoran... hasta que se queda en paro. Solo tiene un amigo, Yosseff, que está ahí desde que él recuerda, y una ex, Anna, a la que hizo mucho daño, pero que sigue estando ahí para levantarlo cuando se cae. Y se cae demasiado.

La trama es tan surrealista que me ha encantado. Tiene amigos imaginarios, monstruos terroríficos, algo de sexo por aquí, una amistad verdadera por allí... Un cóctel explosivo que nos muestra que al autor se la sopla lo políticamente correcto, y que hace que yo quiera leer cualquier cosa que publique. Había pasajes en los que me meaba de la risa pensando no puede ser, está como una puta cabra, y creo que conseguir eso, como autor me refiero, es muy  complicado. Felicidades, Fran.

Por otro lado, quiero destacar la maravillosa portada (se nota en qué trabaja el autor y lo bueno que es en ello), que a mí, por ejemplo, me hizo querer descubrir qué había tras ella nada más verla. Y, por supuesto, el giro que va dando la trama, llevándote por donde quiere, y sorprendiéndote página a página hasta llegar a un final con fuegos artificiales.

Qué duda cabe, lo recomiendo muchísimo; ya tengo el segundo esperando su turno.







Chica Sombra

2 comentarios:

Susúrranos entre sombras lo que te ha parecido la entrada...