Teatro: Hacer amor

 


Autoría e interpretación: Laura Morales y Greta García.

Creación escénica: María Cabeza de Vaca.

Composición sonora: Juan Luis Matilla - MOPA.

Iluminación: Benito Jiménez.

Vestuario: Gloria Trenado - Nantú.

Escenografía: Fran Pérez y Julia Rodríguez - La ejecutora.

Electrónica: Pablo Pujol.

Sinopsis:

HACER AMOR será una tortilla de patatas (¿con cebolla o sin cebolla?, da igual, está hecha con mucho amor), será un paseo por las montañas, un amanecer, un retiro espiritual, un mirar la chimenea en un domingo de lluvia, un meloso musical... Será HACER AMOR, una creación en formato de teatro musical y danza. Toda una celebración de la vida.


Opinión personal de Santy Portela:

Hola y bienvenidos a Chica Sombra.

Tras un parón en mi colaboración regreso por esto lares para hablaros de una obra de teatro que pude ir a ver: “Hacer amor”, de las Hermanas Gestring en la Sala Negra de los Teatros del Canal. 

Empecemos por el principio. La sinopsis, tal y como viene en la nota de prensa. 

Las Hermanas Gestring sacrificaron sus cabezas ante Hades y cantaron sobre su propia tumba para ser devoradas por una medusa de la Isla mágica de Eivissa. 

Pero tres años y dieciocho días después han resucitado. Ahora son múltiples, mutantes y, por supuesto, amorosas. Son Oso Polar y Oso Panda. Son Palito y Ramita. Son Entes de Luz. Son un Gran Ballet. Son un Coro de Salve Rociera. Hacer Amor será un paseo por las montañas. Un amanecer. Un retiro espiritual. 

Un mirar la chimenea en un domingo de lluvia. Será una tortilla de patatas. Las Hermanas Gestring nos dicen: Humanos, nos necesitáis, estáis llenos de odio y la ansiedad os corroe por dentro, ya está bien, es la hora, hay que HACER AMOR. 

Vamos ahora con mi opinión. Lo que me ha sucedido con esta obra es que no me ha impactado, no me ha dejado con la boca abierta. Lo siento, pero me ha resultado un poco indiferente. 

Me explico. Me ha parecido divertida en algunos de los momentos en que se supone que debe ser divertida; me ha impresionado su estética ocasionalmente, pero no como para llevarme las manos a la cabeza; las partes coreográficas me resultaron a veces sorprendentes y otras desacompasadas y totalmente inocuas. Esto último lo puedo entender, a fin de cuentas era la primera función. 

El jugar con el error, lo absurdo y lo histriónico es muy atrayente y lo hacen muy bien, pero me cansaba a ratos. Era como ver otra vez los mismos elementos repetidos, sin oportunidad de sorpresa o ruptura. Tal vez no había una apuesta total por llevarlo a lo más absurdo. O eso me ha parecido. 

El espacio y los pocos elementos escenográficos estaban muy bien explotados. Sí que he visto una apuesta clara por dos intérpretes a la intemperie, dando lo mejor de sí mismas.  

Sin desmerecer el trabajo, que es espectacular, “Hacer amor” me ha dejado frío. Creo que más por una cuestión de tiempo. Si vuelvo a ver esta obra cuando esté ya más rodada, creo que podría encantarme, pero, hoy por hoy, la considero un ejercicio de quiero y puedo solo a ratos. 

Aún así, recomiendo que si podéis ir a verla lo hagáis, porque de verdad que al público le encantó. Simplemente, yo no conecté con la obra cuando la vi. 

Sin más, me despido con un fuerte abrazo y un hasta luego. 

Nos leemos en Chica Sombra.




Chica Sombra

2 comentarios:

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