El duende Falso quiere ir en busca del tesoro de los gamusinos con sus amigos Bruna y Miguel, pero la joven bruja y su compañero no le hacen mucho caso porque tienen que ir al colegio. Para intentar convencerlos, Falso los seguirá a clase, donde hará lo que mejor sabe, gastar bromas pesadas a diestro y siniestro. Lo que no se imaginan es que un nuevo peligro se esconde en los baños del edificio, el terrorífico monstruo de la Tarasca. ¿Conseguirá Bruna salvar a sus amigos y a la escuela con una magia que todavía no sabe cómo controlar?

Vuelven las aventuras de la bruja Bruna y de su amigo Miguel de la mano de Pasqual Alapont y de Viv Campbell, el tándem creador de este universo mágico.

Esta es la segunda entrega de las aventuras de Bruna, que comenzó sus andaduras con Bruna, la bruja y el secreto de la encantada, historia que me gustó mucho, me pareció adorable y me sirvió para conocer a Bruna, nuestra protagonista; a su amigo Miguel, un niño muy responsable; y también a Falso, un duende que los meterá en más de un lío. Pues bien, en esta segunda entrega se vuelven a reunir, para, esta vez, ir a cazar gamusinos y robarles su oro. 

Por supuesto, antes de completar su misión, los tres amigos se meterán en problemas, y Bruna intentará solucionarlos usando su magia. Y digo intentará porque todavía no la domina demasiado bien... lo que los meterá en más líos.

Algar es una de mis editoriales de libros infantiles y juveniles favorita, sobre todo por los cuentos ilustrados por Viv Campbell, de la que hace poco también leí Serafino, el dinosaurio cobarde, publicado también por Algar. Así que he disfrutado a lo grande de estas ilustraciones que tan bien acompañan al texto de Pasqual Alapont. Sin duda, una maravilla visual que, además, resultará muy divertida a los peques de la casa, y será también un entretenimiento para los mayores.

Ameno y entretenido.