Hola :D
La entrada de hoy es algo diferente a lo acostumbrado pero bueno, vivo rodeada de niños y eso me he hecho pensar mucho. Los observo, vienen de la escuela de estar encerrados y lo que más desean, ¿qué es? Volverse a encerrar. Si, si. La Wi, la play, la Ds, la tablet, el ordenador.. son sus únicos juegos. Esto me ha hecho reflexionar y volver a mi niñez.
Recuerdo que llegaba a casa del colegio, merendaba, hacía mis deberes y en lo último que pensaba era en poner la tele. No señor. Me salía a la puerta a jugar al elástico, a la comba, al churro media manga o a la rayuela.
Cuando mis amigas no estaban nadie me impedía seguir jugando, pues hacía como esta chiquilla de la foto y me las ingeniaba para que algo me sujetara el elástico.
¿Y cuando llovía? Buena pregunta. Cuando llovía, Tamara niña se entraba a casa y se ponía a pegar pegatinas en los álbumes de Panini, a vestir a las muñecas recortables o a intercambiar cartas de olor con alguna amiga.
Adoraba las cartas de olor, tenía miles. Las ordenaba cada vez de una manera, las volvía a desordenar y conseguía nuevas, por lo que tenía entretenimiento para horas.
Lo más tecnológico que tuve fue un Tamagotchi de esos, que enseguida me aburrió porque no hacía más que comer y cagar, así que el pobre bicho duró poco en casa. Creo que acabó metido en el huevo.
¿Recordáis estas máquinas de anillas? ¡Cuántas horas jugaría con ellas! Aunque nunca lograba meterlas todas y me ponía de los nervios. Ya me gustaría ver a mí a alguno de mis sobrinos teniéndo paciencia con esta maquinita...
Lo dicho. Antes sí sabiamos jugar y no teníamos el cerebro consumido por las maquinitas, ni teníamos montañas de juguetes. Pero aún así, eramos muy felices y nos creabamos entretenimiento para horas y horas con cualquier cosita.
¡Qué tiempo tan feliz!
Cuanta razón tienes! y que recuerdos me ha traido esta entrada, me encantaban las muñecas de recortar :)
ResponderEliminarBesos
jajaja cuanta razón y cuantos recuerdos! de peque también me encantaban los juegos de anillas jajaja y también jugué a los recortables, a las hojas de olor, al tamagochi...
ResponderEliminarUn beso!
Si que es verdad, tengo sobrinos que sólo saben jugar a videoconsolas y no saben ni darle una patada a un balón. Y ya no hablemos de abrir un libro, me espanta escuchar a mi sobrina diciendo que ella no aprende nada con los libros, que prefiere ver a Violetta en el Disney Channel.
ResponderEliminarTienen tal abundancia de juegos que a los 5 minutos de empezar a jugar a algo se cansan y tienen que cambiar de juego.
No se si será producto de la poca estimulación de su imaginación, pero yo cuando tenía su edad estaba mucho más espabilada.
Entre esto y el incremento de la violencia entre adolescentes me da mucha pena ver como van a ser los jóvenes del futuro.
Muchas gracias por recordarme los buenos ratos que pasé jugando al elástico, a rayuela, a las maquinitas de aros o escribiendo a mis amigas de verano en cartas perfumadas.
Un beso muy grande!!
Me encantaban las cartas de olores y ... ¡puñeteras anillas! lo que costaba meterlas todas ... ahora much@s están invadid@s por el móvil y las consolas, deberían de jugar más en la calle.
ResponderEliminarA mi encantaba jugar a las gomas :) aunque tenía que hacerlo dentro de casa, pues viviendo en Barcelona no me dejaban salir a la calle, pero me lo pasaba bien igual!
ResponderEliminarBesos!
Sí, yo también me he dado cuenta de eso... por eso siempre que estoy con mis primos/as intento que dejen los aparatos electrónicos y ponernos a jugar de verdad ^^
ResponderEliminarUn abrazo y pásate cuando quieras :3
Creo que soy más joven que tú pero de pequeña me las ingeniaba para estar todo el día correteando en la calle (pensaban que tenía algún tipo de hiperactividad) y en casa, o coloreaba o tenía también para vestir a las muñecas de los libros. Las muñecas en sí no me gustaban mucho. Sólo veía la tele para ver cómo se hacían algunas manualidades o porque había algún dibujo que me encantaba.
ResponderEliminarEspero que si en el futuro tengo hijos saber educarlos para que no estén todo el día pegados a la consola, el teléfono o la tele.
Besos :)
Tengo un hijo de 10 años y lamentablemente tienes razón. :-( Mis recuerdos de la infancia son muy parecidos a los tuyos.
ResponderEliminarUn beso
Hola^^
ResponderEliminarQue razón tienes. A ver, yo soy 'joven', tengo 21 años, pero en mi niñez apenas se dependía del ordenador o del móvil, y yo era feliz jugando con mis muñecas. Ahora veo a mi primo pequeño, que tiene de todo (DS, móvil, ordenador...) y cuando intento que juegue a otras cosas dice que se aburre, me da mucha pena.
besos!
Que horas de vicio con las anillas y el ¡elástico! Tenía gomas de todos los colores para jugar! Hoy en día si no es algo tecnológico, los niños dicen aburrirse, una pena :(
ResponderEliminarUn besito ❤
El trompo, las canicas, cualquier juego grupal y de calle cada vez se ve menos... no siempre la tecnología supera a la tradición... genial entrada¡¡ besos¡¡¡
ResponderEliminarLa verdad es que ahora los niños no tienen una infancia como cuando nosotros eramos pequeños, ahora nacen con la electronica y crecen con ella, yo tengo 18 años y no tiene nada que ver como nos divertiamos nosotros antes a como lo hacen ahora los niños. Ojalá volver a esa epoca jejejejeje sin miedo, ni problemas ni nada, solo diversion y cole.
ResponderEliminarUn besote, un post genial!!!!
www.loszapatosderamon.blogspot.com
Cuanta razón tienes, lo que han cambiado las cosas...
ResponderEliminarBesos
Hola! Es verdad, ya no se disfruta de la calle como antes.. aunque yo también pienso que he tenido suerte por vivir en un pueblo pequeño y siempre me han permitido salir a la calle sin mucha preocupación de que me pasara nada. En cambio, los niños que viven en la ciudad supongo que tienen más problemas a la hora de que les dejen salir a la calle a jugar, al menos yo como madre sufriría bastante más. Tienes razón, hay que jugar más fuera y con juguetes divertidos como los de antes. Que no diga que los de ahora no lo son pero todo en su justa medida ;) Buen fin de semana!
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarQué entrada más preciosa. La verdad es que tanta tecnología en edades tempranas no me parece muy buena, ahora no quieren otra cosa que aislarse del resto de los niños para que nadie les estropee la partida perfecta. Pero menos mal que queda gente que se da cuenta de que esto no puede ser ^^
¡Nos leemos!
Yo jugaba a envolver regalos xD y leía, jaja no era sociable ni de pequeña, jugaba solita ^^
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo...
ResponderEliminarLa verdad es que me apena ver a niños super pequeños ya con Ipads y ese tipo de historias... Los juguetes y los juegos de antes ayudan mucho al desarrollo de la imaginación y a la sociabilidad. Es una pena que todo eso se haya perdido.
Muy buena reflexión.
¡Besitos guapi!
Jolines me has hecho viajar en el tiempo, me has descrito a la percepción, tenía una gran colección de cartas de olores, lo que me gustaban!!! Y las mariquitas y la goma elástica....
ResponderEliminarEs triste ver que los niños de hoy en día solo se divierten con consolas o cualquier otro cachivache tecnológico, que los usen no está mal pero que sea su forma exclusiva de jugar no creo que les beneficie en nada.
¿Qué ha sido de los juegos de Lego o los Mecano.?
Yo tengo un peque de 5 años y le chiflan los dibujos a quién no? pero tiene su hora para ver la tele o incluso para buscar videos en youtube (jajajaja, le encanta el canal de playmotv) pero se pasa horas jugando con lego creando barcos, aviones, trenes, y otras veces con unos folios, unas acuarelas y unas témperas hace obras de arte, o le pide a su padre que le haga aviones de papel y nos ataca con ellos, jiji.
La tecnología hace que los niños nos molesten menos y cuando no molestan los padres somos más felices, pero no se puede ser tan egoista y dejarles tontos perdíos con play, wii, ds o lo lo que sea...
Besinos ღ
Que razón tienes! Recuerdo que yo lo que quería era salir al parque pronto y cuando no pues básicamente lo mismo que has dicho que hacías cuando llovía.
ResponderEliminarUn beso<3
Hola!!! Te invito a participar del sorteo navideño del blog! Se sorteara 1 libro en formato papel. Entra aqui para mas informacion http://onlymyworldofbooks.blogspot.com.ar/2014/12/sorteo-navideno.html
ResponderEliminarSaludos
Hola!La verdad es que yo se supone que soy de este tipo de generación, porque aunque tenga 14, recuerdo perfectamente como preferia quedarme en casa con la tele y la nintendo, aunque jamás olvidaré los buenos momentos jugando en el parque cuando era pequeña con mis amigos y para mí no existían esos cacharritos.
ResponderEliminarBesos y buena reflexión:)
La verdad a mi no e tocaron jugar esos juegos, pero concuerdo que ya somos muy dependientes de la tecnología. :S
ResponderEliminarBesos!
Que preciosa y verdaderas palabras Tamara, gracias!!!!!
ResponderEliminarBesitos y buen fin de semana!
Es muy triste que los niños de hoy en día tenga moviles mejores que los mios inclusos xD pero las cosas cambian y en fin...
ResponderEliminarUn beso
¡Hola! Tengo que decir que me ha encantado esta entrada, jugar en la calle era lo mejor del mundo, estar con los amigos, de cualquier cosa, que cualquier cosa fue un motivo para divertirte sin necesidad de tecnología... la verdad es que me da penita que todo eso se haya perdido.
ResponderEliminarUn beso ^^
Dios, me has matado con lo de las cartas jaja, si te digo que tengo como dos baúles llenos y sigue siendo mi colección más preciada, después de mis libros claro. Aunque ya no me gusten y tal, pero los miro y recuerdo muchas cosas :3
ResponderEliminarUn abrazo!
La tecnología va acabar con nostros. Seremos cuerpos medio inválidos sentados y conectados a una máquina que nos resolverá casi todo.
ResponderEliminarUn beso.
¡Tienes toda la razón¡ Y yo no soy tan mayor, pero la de horas que me habré pasado recortando muñecas y ropa y accesorios, ¡así aprendí yo a recortar! jajajaja
ResponderEliminar¡Nos leemos!
¡Hola! Menudos recuerdos me ha traigo esta entrada tuya. Tienes toda la razón, ya pocos niños aprecian estos juegos. A mí el tamagochi también me estresaba, pero sobre todo porque siempre se moría, yo me obsesionaba en cuidarlo y nunca duraba más de 3 días, así que me cansé y lo guarde. El juego de las anillas....ya ni me acordaba de él pero pasaba mucho tiempo intentando que todas las anillas se metieran en los palos. ¡Saludos y esperemos que se recupere un poco de la magia de los juegos no tecnológicos! ;-)
ResponderEliminarhola, pues si vaya recuerdos jeje, yo era una forofa de la goma, la de horas que me pasé pegada a una eso era lo que más me gustaba y también hacer casetas, las hacía en los sitios más inusuales y con cualquier cosa que pillara por delante como los mandiles de mi madre ejej, una entrada muy bonita chao
ResponderEliminaryo tambien jugaba a cosas asi.. me gustaba saltar a la comba y tambien me gustaba jugar a un juego tipo la rayuela, pero no igual xD
ResponderEliminarCuantos recuerdos, en mis buenos tiempos llegaba corriendo del colegio para ver a los Thundercats mientras comía y después de las tareas toda la tarde me la pasaba viviendo grandes aventuras con mis juguetes, me siento muy feliz de decir que los deje por ahí de los quince o dieseis y lo volvería a hacer.
ResponderEliminarAcabo de conocer tu blog por la entrada de Francis y esta entrada me ha causado una excelente primera impresión, me quedo por aquí.
Saludos :D
Tengo la sensación de que debemos ser de la misma edad, más que nada porque solíamos jugar a las mismas cosas :) y los de las hojas de colores es cierto, un día las ponías de una manera, luego de otra...
ResponderEliminarMe ha gustado mucho esta entrada :) me ha traído muy buenos recuerdos.
Un besiño
Hola!
ResponderEliminarMuy linda entrada, tienes toda la razón. A mí me gustaba jugar a los cromos, los recortables, salta a la comba. Nos juntábamos muchas amiguitas en la puerta de mi casa y hay nos tirábamos toda la tarde jugando, y ahora los vez sentados y todos pendiente de los móviles y el que está en casa lo mismo o con los ordenadores y consolas, es una pena. Vengo del blog de Francis, me quedo por aquí. Besotes
Madre mia que recuerdos... La de horas que me habre pasado jugando a la comba y al elastico... Hasta dentro de mi casa ponia dos sillas y enganchaba el elastico y a saltar. Y las hojas de olor (o cartas de cambio como las llamabamos en mi cole) a saber donde estaran pero me encantaban, conseguir una nueva era todo un logro. Y los tazos, que tengo aun una bolsa llena, esas luchas por darle la vuelta eran geniales. Yo tb tengo sobrinos peques y hasta la de cuatro años esta que no caga con la tablet y la ds del mayo... Una pena.
ResponderEliminarUn beso!
Desde luego tienes toda la razón del mundo, yo jugaba a cualquier cosa. Simplemente colocando los juguetes era feliz. jajaj Y las hojitas de olor madre mia aún recuerdo cuando se me perdieron lo que lloré jajaja Son buenos recuerdos que los llevas por siempre pero ahora los niños no recuerdan nada en especial llevan con las maquinitas desde niños, mi cuñado pequeño no veía ni la cabalgata de reyes se quedaba con la maquinita. aisss
ResponderEliminarUn beso guapa!
Y pienso en que acabas de cumplir 26 años… y aumenta lo especial de esta entrada. Y que conste que yo soy de los que piensan que una máquina bien usada puede ser beneficiosa en cierto modo, pero como suele pasar en estos casos, cuando algo se convierte en lo habitual y hay un abuso, suele ser perjudicial. Habrás podido percibir lo que incido en la tecnología y en la superconexión para luego ver el mundo más solitario que he visto nunca. Y bueno, menos mal que aún quedan para ver partidos y atiborrarse de cerveza. Pero volviendo a los juegos, tengo que decir que, al menos aquí, donde yo vivo, hemos sido nosotros mismos y el desarrollo urbanístico los que hemos ayudado a esta situación. En la calle donde yo me crie, había sitio para todos. Una pared era una portería y unas escaleras, la otra y cualquier pelota de plástico de 90 pesetas valía para estar un par de horas reunidos, corriendo, peleándonos de si había sido falta o no, de si la pelota había pasado por el lado de la escalera bueno o por el otro. Y aunque había alguna queja de algún/a amargado/a normalmente las tardes se pasaban así. Las niñas se iba a otro espacio de la calle y jugaban al elástico, a algo que creo que se llamaba pirámide, en el que dibujaban con tiza ocho cuadrados en el suelo y el 6 y 7 eran dos brazos, y había que ir a una pierna saltando, poner los dos pies en el seis y siete, saltar al 8, da la vuelta y volver a la una. Quien fallaba porque perdía el equilibrio, quedaba eliminada y ganaba la que quedaba al final.
ResponderEliminarY ahora, tal y como se ha desarrollado todo, a ver quién pinta una pirámide en el suelo, quien le da un pelotazo de plástico a una pared sin que lo tachen de delincuente. Joder, yo mismo vivo en una urbanización de amargados y fracasados (y que conste que fracasado, yo puedo ser el primero) y lo primero que ves en la cancela de entrada es “prohibido jugar a la pelota, prohibido a los niños jugar en el jardín comunitario y de 3 a 6 es hora de siesta, no hacer ruido. Yo llevo viviendo en este sitio un año y medio y a la próxima reunión de comunidad voy a ir y voy a armar una que ni Dios lo sabe, porque me parece muy triste que tengamos un jardín para pagarle a un jardinero. Porque incluso un matrimonio joven que tengo en frente, pasa las noches de verano entre velas en el jardín, recibe críticas. Imagínate, el estruendo de los niños de antes jugando. Y en la comodidad de ahora, eso es ser delincuente. Por no hablar de que todas las construcciones de vivienda, no han dejado espacios libres y todo ha quedado relegado a cuatro parques que han hecho, donde los padres tienen que estar pendientes, vaya a ser que sus niños se raspen una rodilla y sea una catástrofe irreparable. Tenían que habernos visto a nosotros las rodillas, ¿verdad? ^_^. Y eso sin contar cómo se ponen algunas criaturas porque el niño se ha manchado en el colegio el pantalón (muchas veces de marca, es que es doblemente triste). Si encima salieran a la calle se mancharan como antes…
Y a pesar de todo y creo que por primera vez desde que te leo, no estoy al 100% de acuerdo con tu entrada, aunque sí al 98% ^_^. Creo que no es que los niños de hoy no sepan jugar, además de que tienen todo lo que nosotros no teníamos, y que quizá prefieran echar duelos de Pokemon a correr unos detrás de otros para pillarse, o esconderse mientras uno busca, resulta que esa sobre protección de padres neuróticos y el diseño de los lugares de ahora, no les deja más opción y ellos se acostumbran a las comodidades del mínimo esfuerzo.
Y con este 98%, te tengo que confesar que es de mis entradas favoritas, un abrazo de nostalgia y sencillez que era lo único que hacía falta para no necesitar nada más ^_^.
Un besito enorme, guapísima.
aww lo de vestir a la muñequita me encantabaa <3
ResponderEliminar¡Qué razón tienes! Aunque yo a mi tamagochi le tenia mucho cariño, me duró un montón, de hecho, aún lo tengo aunque ya no funciona... O la pila no va jajaja Además tenía dos, uno original, y otro de los chinos, que era más divertido y tenía más juegos jijijiji Pero me acuerdo cuando me iba a casa de una amiga y allí nos pasábamos las horas jugando al lince, o a las muñecas. En mi casa los lunes, en la suya los viernes. Era taaaaaaaaaan feliz. Las cosas ya no son como antes y es una pena. Pero tengo suerte y a mis sobrinos les encanta salir a la calle con la bici, o jugar con coches y muñecos. También con la Wii claro, pero solo los findes. Y eso si, cada vez que voy a verlos mi sobrino el mayor me hace jugar con él al Lince, que nunca cambia jeje
ResponderEliminarBesotes
Pues sí, totalmente de acuerdo contigo, aunque te diré que antes los niños podían estar solos en la calle y ahora hay que tener miedo porque se los pueden llevar pero en el término medio estará la virtud.
ResponderEliminar