¿Alguna vez has tenido la sensación de que alguien te oprime
el pecho mientras duermes?
La parálisis del
sueño es un trastorno que ocurre al menos una vez en la vida entre el 50 y
al 60% de la población. Las causas están
ligadas al estrés, pero cuando la padeces, parece que algo del otro mundo sea
el causante de ello y tienen lugar durante la transición entre el sueño y la
vigilia.
Existen varios tipos: la forma aislada, que ocurre una o dos
veces a lo largo de nuestra vida y que ocurre en momentos en los que estamos
angustiados por algo; la forma familiar, que suele ser hereditaria, y la asociada
a otras patologías, como la narcolepsia.
La mayoría de personas experimentan la llamada Factor Incubus. Llamado así debido al
demonio violador de mujeres de la Edad Media ,
ocurre cuando, mientras duermes, te despiertas de repente y notas que algo te presiona
alguna parte de tu cuerpo, la mayoría de veces el pecho y dificultades para
respirar.
Otra es el Factor Intruso,
donde durante la experiencia sientes como alguien te acecha, por lo que tienes
miedo e incluso llegas a experimentar alucinaciones visuales y auditivas.
También la sensación de caer al vacío o flotar, o las que se
suelen asociar con la proyección astral, son uno de los factores de la parálisis del sueño.
En varias ocasiones, las personas que lo sufren no pueden ni
hablar ni moverse. A pesar de que trates de gritar con todas tus fuerzas, no
puedes emitir ningún sonido, lo que resulta una experiencia aterradora,
sobre todo si va ligada a alucinaciones.
Durante la experiencia se siente miedo, ansiedad, ira y
terror a una muerte inminente, ya que asociamos el episodio con fuerzas
oscuras, nada más lejos de la realidad. Lo que ocurre es que, a pesar de que te
despiertes, partes del cerebro se encuentran aún dormidas por lo que no se
pueden llevar a cabo algunas funciones corporales.
La parálisis del sueño
no conlleva ningún riesgo para nuestras vidas, a pesar de ser una de las cosas
más aterradoras, junto a las pesadillas, que nos pueden pasar mientras
dormimos.
¿Alguno de vosotros ha vivido esta experiencia?
Yo sí, y os voy a contar lo que sentí. Me desperté en mitad
de la noche y abrí los ojos, como si algo me hubiera llamado. Intenté girarme
pero no podía moverme. Notaba una presión fuerte en el pecho y me costaba
respirar. Asustada, traté de gritar con todas mis fuerzas, esperando que mi
marido, que dormía junto a mí, me sacara de mi trance.
Tenía miedo, mucho miedo, de que algo fuera el causante de
todo aquello, pero mi parte racional, en esos momentos de angustia, salió al
rescate.
Me dije a mi misma que debía relajarme, que todo aquello no
era más que un mal sueño (o eso pensaba yo), y que si cerraba los ojos, todo
volvería a la normalidad.
Empecé a respirar lentamente y, poco a poco, me desperté, nerviosa. Miré a mi alrededor y vi que todo seguía como siempre. Aquello ya había terminado.
A la mañana siguiente recordaba todo lo ocurrido, y me dio
terror pensar que podía volver a pasarme. Indagué por Internet y descubrí que
lo que había experimentado se trataba de la parálisis del sueño.
Fue una de las experiencias más angustiosas que he pasado,
pero saber que tenía nombre y apellidos y que era algo común, hizo que no
volviera a pensar mucho en ello, y hasta hoy, no ha vuelto a ocurrir nada
parecido.
Vivimos muy sugestionados por culpa de las cosas que vemos y
leemos. Pensamos que los fantasmas, demonios y demás entes oscuros son los protagonistas
de nuestros miedos cotidianos, ya sea un mal sueño, el ruido en mitad de la
noche o la parálisis del sueño.
Pero la mayoría de veces, estas vivencias tienen una
explicación lógica y descubrimos que los demonios sólo habitan en nuestra
mente.
Dulces sueños.
Dulces sueños.
Fuentes:
- CCM
Pues no, no me ha ocurrido nunca y espero que siga así :)
ResponderEliminarBesos.
¡Uuf! si me ha ocurrido, en dos ocasiones y es horroroso; sufro de migrañas desde pequeñita, y con el paso de los años se agravan y se transforman, hubo un tiempo en que no me dejaban ni vivir!!! cuando la crisis me daba por la noche, me despertaba casi sin movilidad en un lado del cuerpo, y entonces me dieron un medicamento nuevo que parece que era el no va más...pero me causaba la horrible sensación de la parálisis nocturna. La primera vez tenía la sensación que alguien se acercaba a mi cama, respirando fuerte y entonces se sentaba y hacía que me inclinase hacia ese lado ¡Fue HO-RRI-BLE! y en otra ocasión, algo parecido pero parecía que caminasen sobre la cama...madre mía!! Menos mal que luego me cambiaron la medicación, las migrañas mejoraron y ya no me ha vuelto a pasar más ¡Y que no pase de nuevo!
ResponderEliminar¡Ay! un besito.
Hola! Madre mía, cada historia da más yuyu que la anterior!
ResponderEliminarUn saludo!
Si. Me pasó una vez. Fue una sensación muy rara.
ResponderEliminarA mí nunca me ha pasado, pero a mis padres sí...y lo pasaron realmente mal. Además mi padre estaba en un entorno gallego que encima empeoraba la situación jaja
ResponderEliminarEspero que nunca me pase porque estoy segura de que me agobiaría muchísimo.
Besitos
A mi me pasa cada dos por tres, y a veces aunque sabes que es, resulta bastante angustioso.
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