Sinopsis:
En un futuro distópico donde se ha implantado una dictadura fundamentalista, una joven se ve forzada a vivir como una concubina para dar hijos a su señor. Tras el asesinato del presidente de los Estados Unidos y la mayoría del Congreso, se instaura en el país un régimen teocrático basado en los más estrictos valores puritanos. Los Estados Unidos de América, desde ese momento, pasan a ser conocidos como la República de Gilead. En esa nueva sociedad, la mayor parte de los valores modernos occidentales han quedado desterrados. La mujer pasa a un segundo plano, siendo prácticamente un objeto cuyo único valor está en sus ovarios, pues hay un problema de fertilidad en Gilead. Adaptación de la novela de Margaret Atwood.
Opinión de Rain Cross:
Bendito sea el fruto.
Segunda temporada de, a mi parecer, una de las mejores series de la televisión actual. Y su continuación lo reafirma.
Si la atmósfera ya era asfixiante en la primera temporada, en esta se superan, añadiendo Las Colonias, lugar a donde mandan a las Criadas, Marthas e incluso, esposas, que han quebrantado las normas más importantes de Gilead.
Es ahí donde viviremos uno de los momentos más tristes y descubriremos más acerca de algunos de los personajes más interesantes de la ficción.
A parte de Las Colonias, la combinación de colores elegida para dar vida a esta distopía es de lo más acertado, y de nuevo consigue transmitir la opresión hacia las mujeres que ejercen los hombres del lugar, e incluso comparándola con Canadá, donde vemos que el mundo fuera de los límites de Gilead sigue igual, siendo de lo más familiar para los espectadores.
Las actuaciones, de nuevo, son de diez. Elisabeth "toma tus Emmy's" Moss está soberbia y aguanta los primeros planos como nadie, y Alexis "también se merece uno" Bledel se luce con una de las tramas más interesantes.
También me gustaría destacar en esta ocasión a Yvonne Strahovski (Serena Joy), uno de los mejores personajes de la serie que se ha convertido por derecho propio en una de esas villanas que a veces la odias y, en otras ocasiones, te compadeces de ella. Sin duda uno de los personajes con mayúsculas de la temporada.
Madeline Brewer (Janine) también luce con su entrañable personaje: una mujer que quebraron en el Centro Rojo en la primera temporada y que, desde entonces, sufre un desequilibrio mental que la hace impredecible. Sus momentos en Las Colonias o con el bebé son increíbles.
Y otra de las villanas de la historia, Ann Dowd (Tía Lydia), hace una impecable interpretación que la convierte en uno de los personajes más disfrutables de la serie a pesar de que con sus actos consiga que la odies.
Aparte del maravilloso elenco femenino, debo confesar que Ralph Finnes hace un gran trabajo interpretando a Fred, y que en esta ocasión veremos como va aún más hacia el lado oscuro de su fanatismo (y sus debilidades).
El que ha conseguido hacerme sufrir es Max Minghella (Nick), que gana fuerza en esta temporada y cuyo destino nos dejará muchas dudas.
Nolite te Bastardes Carborundorum.
La trama, oscura y triste, se vuelve aún más desgarradora si cabe con muchas de las situaciones que pasan los protagonistas, y tiene momentos memorables que os desgarrarán de nuevo el corazón (Las Colonias, El atentado, Eden, Canadá, Las Criadas en el supermercado...).
El capitulo 9 es uno de los más descorazonadores que he visto desde La Boda Roja (Juego de Tronos), y Moss, de nuevo, está sublime.
También vemos como los actos traen consecuencias, y desde el inicio de la temporada dejan clara una cosa: vas a sufrir más que en la anterior.
La narración sigue siendo pausada, e incluso he encontrado el episodio 10 de relleno total, pero merece mucho la pena su visionado.
Dicho todo esto, la segunda temporada tiene un gran pero... sus minutos finales. Sin hacer spoilers, decir que ese capítulo es de los mejores, pero sus último momentos, los cuales no voy a desvelar, pueden perjudicar la gran temporada que habían conseguido, y todo dependerá de lo que hagan en su ya confirmada tercera temporada.
No quiero opinar al respecto hasta ver lo que tienen preparado para su continuación y entonces saber si ese, para mi error, está más que justificado.
En resumen, la segunda temporada de El Cuento de la criada está al nivel de su antecesora, donde el elenco y la historia son su punto fuerte, aunque la narración sigue siendo algo lenta.
Lo mejor: las interpretaciones. La historia. Las Colonias. Esa sensación de que, aunque sea ficción, podría convertirse en realidad.
Lo peor: El capítulo 10, que creo que podrían haber contado la misma historia en menos tiempo. Algunos momentos de relleno. Los minutos finales que te dan ganas de lanzarle algo a la televisión por la impotencia.
Salto de puntillas porque lo empecé a leer, pero me pilló en un momento de "no me engancho" y me puse con otro. Y hasta que no lo lea, no puedo ponerme con la serie. sOy así de ordenada o de pedorra, vaya.
ResponderEliminarBesos.
¡Hola! Justo terminé ayer la segunda temporada y me parece una maravilla de serie. La tercera se presenta interesante. Un besote :)
ResponderEliminarUna temporada aún más asfixiante que la anterior, sí. Sí es cierto que tiene momentos de relleno, pero ni siquiera eso me importa. Una serie de diez.
ResponderEliminarBesotes!!!
La verdad es que nunca me habia parado a ver nada de esta serie, pero tiene muy buena pinta por lo que dices. Igual le echo un vistazo juejue
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarTengo pendiente de ver la primera temporada, pinta muy bien.
Besitos :)
¡Hola!
ResponderEliminarUuuuy tengo la temporada a medias y me ha llamado mucho la atención eso de los minutos finales... estaba esperando a que saliera el último episodio para darme un atracón :D
¡besos!
Hola! Me encanta esta serie y esta temporada es espectacular, y los actores están perfectos, Elisabeth Moss está sublime.
ResponderEliminarUn saludo!