Si tuviéramos que describir un rostro o figura que se asemejara a la figura arquetípica del vampiro romántico moderno, sin lugar a dudas sería la del poeta inglés Lord Byron. Esto es debido a la publicación de El vampiro, un relato creado por una de la figuras más atractivas y atormentadas de una época cultural tan agitada y convulsa como fue la del romanticismo, comprendida entre finales del siglo XVIII y principios del XIX.
El mito del vampiro ha estado muy presente dentro de muchas culturas y civilizaciones, ya que posee elementos que se encuentran muy marcados dentro de nuestro subconsciente o visión paradigmática más primigenia.
Analizar este ser es sumergirse dentro de los miedos del ser humando hacia la enfermedad, la muerte o el sentimiento de ser cazado por un depredador superior en nuestra escala evolutiva, además de ser el anhelo y los sueños de la humanidad por alcanzar la inmortalidad y la juventud eterna.
Su figura se ha ido alimentando de los relatos y el folclore para pueblos tan dispares como el Egipcio, Sumerio, Chino, Griego, Rumano o Búlgaro o quizás hasta dentro del cristiano más primitivo, donde figuras como las de Caín o Lilith podrían ser un trasunto de este ser. Lo que esta claro es que a día de hoy esta mitología nos sigue atrayendo y atormentando de la misma manera, y debemos agradecer la vigencia de estas creencias a figuras como Bram Stoker o, el anteriormente citado, John William Polidori.
Muchas gente asimila la figura contemporánea de este ser al ingenio de Stoker, pero el relato de El vampiro fue creado 80 años antes, por lo que me gustaría centrar este artículo en la figura de su autor y de su creación.
Polidori fue médico de profesión y escritor de vocación, y un personaje con una inteligencia muy reseñable, ya que conocemos que con la edad de 19 años ya leyó su tesis de licenciatura. Sus deseos y sueños por convertirse en escritor se acercaron notablemente cuando este personaje se puso al servicio del poeta y hedonista Lord Byron, como su médico personal. La figura de esta persona actuó como una auténtica maldición vampírica para nuestro protagonista, ya que la vida llena de excesos y extravagancias por parte del poeta acabaron por destruir la mente y el alma de Polidori.
Estas dos figuras de la literatura universal viajaron juntas por Europa, y compartieron muchos excesos y anécdotas, para uno divertidas y para otro escabrosas, donde también es conocida la constante burla del Lord hacia su ¨discípulo¨ en relación a sus creaciones literarias, que en su opinión eran una mera copia de su obra. Estas burlas constantes llenaron de resentimiento a John, e influyeron en la creación literaria de este ser sobrenatural citado anteriormente, ya que hizo que todos esos pensamientos internos, viciados y negativos, acabaran por trasladarse a su obra.
La historia sobre el génesis de El vampiro es bien conocida, ya que dentro de esta misma anécdota salieron a la luz tanto este cuento como el Frankestein o moderno Prometeo de Mary Shelley.
En la noche de 1816 durante la estancia de esta pareja en la Villa Diodati (un lugar mítico donde ya descansaron en la antigüedad figuras como las de Milton, Rousseau o Voltaire) muy cerca de Ginebra y acompañados por las figuras de Percey Shelley, Mary Shelley y la hermanastra de esta, acordaron escribir cada uno durante esa estancia, una historia de terror, con la consecuencia de originarse dos obras totalmente paradigmáticas para la literatura moderna. Como apunte interesante, me gustaría reflejar que ese periodo estival fue denominado como El año sin verano, debido a que existió una especie de mini glaciación y periodo de hambruna, debido posiblemente a la erupción de un volcán por la zona de Indonesia, situación que alimentaria aun más ese pensamiento tan romántico y decadentista.
Como he reflejado anteriormente, el relato de El vampiro engloba todos los elementos arquetípicos que conforman este nuevo mito moderno. Su argumento trata sobre la relación entre Aubrey, un joven aristócrata inglés, y la figura de Lord Ruthven, un hombre misterioso y hedonista que encandila y enamora a todas la mujeres que se encuentra a su alrededor.
Ambos realizarán un viaje por Europa, donde el bueno de Aubrey descubrirá que existe un profundo halo de turbiedad y maldad dentro de ese Lord tan extraño, situación que hará que se separen cuando estaban descansando en la ciudad de Roma. Posteriormente, nuestro protagonista viajará a Atenas y se enamorará perdidamente de una joven griega llamada Ianthe, con quién descubrirá una leyenda en torno a una figura demoníaca, denominada como el vampiro. A partir de ese momento, irán sucediendo una serie de acontecimientos aterradores y desastrosos para este personaje, ocasionados por este ser sobrenatural, quien descubriremos a lo largo de la historia que es Lord Ruthven.
No deseo desarrollar más este cuento, ya que considero que es mejor que lo disfrute virginalmente la persona que se aventure a leerlo, pero sin lugar a dudas lo recomiendo efusivamente. Analizando la historia, nos queda claro que la figura de Aubrey es Polidori, y que el vampiro esta inspirado en Lord Byron, donde apreciamos todo esos sentimientos tan oscuros y llenos de resentimiento del autor frente a su compañero.
Su publicación fue un enorme éxito y escandalizó a la alta sociedad, debido a que el monstruo era una figura aristocrática, tan amable y educada como esta esfera de la sociedad, pero también estuvo llena de polémica, ya que la autoría se le atribuyó al propio Lord Byron, ya que esta se encontraba firmada por Lord Ruthven, y claro, la gente pensó que él sería el creador de la obra, donde además el propio poeta no se dignó a decir la verdad, situación que desestabilizó y destruyó paulatinamente la figura de Polidori.
Después de este suceso, nuestro querido escritor intentó afianzarse en su carrera literaria, escribiendo varios poemas que no alcanzaron mucho éxito. Lamentablemente, toda esta suma de frustraciones y circunstancias llevaron a que se suicidara en 1821, suministrándose cianuro.
Nunca llegaremos a saber el potencial o la carrera que hubiera realizado este autor, además, es bien sabido que se suele ensalzar mucho a los personajes que han tenido una muerte abrupta o violenta, pero lo que está claro es que su legado dentro la figura vampírica es vital, puesto que sin la aparición de esta historia, la figura de esta entidad maligna no sería la misma.
Sucedió en medio de las disipaciones de un duro invierno en Londres. Apareció en diversas fiestas de los personajes más importantes de la vida nocturna y diurna de la capital inglesa, un noble, más notable por sus peculiaridades que por su rango. Miraba a su alrededor como si no participara de las diversiones generales. Aparentemente, sólo atraían su atención las risas de los demás, como si pudiera acallarlas a su voluntad y amedrentar aquellos pechos donde reinaba la alegría y la despreocupación.Los que experimentaban esta sensación de temor no sabían explicar cual era su causa. Algunos la atribuían a la mirada gris y fija, que penetraba hasta lo más hondo de una conciencia, hasta lo más profundo de un corazón. Aunque lo cierto era que la mirada sólo recaía sobre una mejilla con un rayo de plomo que pesaba sobre la piel que no lograba atravesar. Sus rarezas provocaban una serie de invitaciones a las principales mansiones de la capital. Todos deseaban verle, y quienes se hallaban acostumbrados a la excitación violenta, y experimentaban el peso del "ennui", estaban sumamente contentos de tener algo ante ellos capaz de atraer su atención de manera intensa.
- El vampiro-
hola,
ResponderEliminarmi hermana es una fan de Dracula, y de todos los libros de vampiros publicados. Me lo apunto porque no se si lo ha leido y me parece muy interesante
Gracias por la reseña
Besotessssssssssss
No lo he leído. Lo comentaba el otro día justamente, porque me pica un montón la curiosidad. Pero mucho.
ResponderEliminarBesotes.
Justamente lo comentaba esta semana en otro blog. Vi una edición que me encantó, pero no queda stock en España y al final me he comprado otra edición.
ResponderEliminarNo soy de terror, pero por lo clásico... me apetece un montón.
Besos.