Título: La Huella del cazador
Autor: Juan Miguel Fernández
Ilustrador: Elías Santos
Editorial: Dissident Tales
Colección: ReBro vol. 1
Páginas: 124
Sinopsis:
Durante los años setenta y a principios de la siguiente década, están teniendo lugar, al norte del país, una serie de desgracias. En la frondosidad de los montes que lindan con un pueblo hasta entonces tranquilo, han comenzado a aparecer los restos mortales de personas sin identificar.
Opinión personal de Tamara López:
Ya sabéis mis habituales que una novela de terror me gusta más que a Leticia Sabater un buen pepino. Si, además, está ambientada en los ochenta y situada en plena montaña, mi babeo ya es supremo. En estas condiciones nos adentramos en la trama, cuando a mediados de los setenta, varios cuerpos empiezan a aparecer en un tranquilo pueblo. Parece ser que hay lobos cerca...
A principios de la siguiente década, un grupo de rock alquila unas instalaciones en dicha montaña para utilizarlas de lugar de ensayo. Les sale a un precio muy asequible, ya que ese recinto iba a ser un parque temático sobre mitología, pero por una desgracia familiar ocurrida al dueño, este se ha visto obligado a darle otra salida. Ahí tenemos otro punto a favor: el parque temático abandonado. Vamos, es que me fascina. Pero a lo que iba, que los chicos se quedan en la casa rural a dormir tras los ensayos, sin saber que algo los acecha en la oscuridad, y que el sitio esconde más de un secreto...
Está bien, de vez en cuando, leer una novela corta como esta, que te ventilas en dos ratitos y que es la mar de entretenida. Además, nos quitamos de los zombies (que últimamente lo pueblan casi todo) para centrarnos en un monstruo bastante más ochentero: el hombre lobo. Es amena, rápida de leer y sencilla (que no simple), por lo que es ideal para disfrutar entre lecturas más densas. También tengo que mencionar las fantásticas ilustraciones de Elías Santos (al que ya hemos tenido alguna vez por Chica Sombra), siempre tan acordes con la trama, y que hacen que puedas ponerle cara a los personajes.
Tiene sangre y vísceras por doquier, y hay algunas escenas espeluznantes, como por ejemplo, las que ocurren entre el dueño del sarao y su esposa. Aparte de esto, si tenemos en cuenta que los chicos se encuentran prácticamente en mitad de la nada y que su enemigo tiene mucha más fuerza y velocidad que ellos, nos ponemos en una situación nada halagüeña para los protagonistas, pero sí para el lector, que disfrutará con este particular juego de cazador y presas. Aunque... ¿quién ha dicho que el animal sea el ser más salvaje?
Lo mejor: la ambientación y la época. Muy entretenida. Se lee en un suspiro.
Lo peor: me hubiese gustado un poquito más de rock.
¡Hola, guapa!
ResponderEliminarAy pinta súper bien, sobre todo para esta época de Otoño-Invierno ^^ Me encantan este tipo de historias y si encima la acompañas con Rock ya muero aunque dices que hubieras preferido un poco más de Rock, así que tendré que hacerme con él para crear mi propia opinión.
¡Muchas gracias por la entrada!
Un besito <3
Esta no es para mí, la dejo pasar.
ResponderEliminarBesos.
La ambientación del parque temático abandonado me parece brutal, no me importaría nada leerla
ResponderEliminarUn beso!
¿Terror? ¿Los ochenta? ¿Montañas? ¿Chicos de los ochenta en una montaña en una historia de terror? ¿¿¿Por qué no lo he leído todavía???
ResponderEliminarHola! No lo conocía pero no es una lectura para mi. Muchas gracias por la reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Hola!
ResponderEliminarEste libro no lo veo para mi.
Gracias por la reseña.
Besitos :)
Hola! No es un libro que vaya mucho conmigo. Esta vez lo voy a dejar pasar.
ResponderEliminarBesos!
Me alegra que lo hayas disfrutado tanto, la verdad es que parece hecho para ti ;) Yo no me veo con él.
ResponderEliminarBesitos
Que decirte... que me encanta, me encanta, me encanta.
ResponderEliminarQue poco se ve este tipo de libros y que falta me hacen jajjajja
Por cierto, hay un sorteo de una novela que puede gustarte en mi blog, por si te interesa.
Besazos guapa.