Y vuelve a llover, o cómo plasmar un desgarro del corazón


Título: Y vuelve a llover
Autora: Calma Lunar
Fecha publicación: 2018
Editorial: Universo de letras
Número de páginas: 166






Sinopsis:

Y vuelve a llover es un conjunto de poemas recopilados a través de diez años, que a su vez forman una unidad poética en sí misma. Y con ello, la obra es también diario. Se hace tributo a la vulnerabilidad y se plasman amores, imposibilidades y lutos de deseo. No hay nada menos que verdad. Los versos parecen ser escritos desde los huesos y las estrellas. La intensidad de cada página es difícil de asumir como un canon, aunque en todas las instancias, las palabras son y han sido padecidas. No se sale ileso ni ilesa. 


Opinión personal de María Pizarro:

Ya sabéis que tengo debilidad por la buena poesía, y me he dado cuenta que desde un tiempo atrás, las reseñas que he ido haciendo sobre libros de este género, eran siempre escritos por la mano de hombres con mucho talento. Esto me llevó a pensar que, a pesar de las grandes poetisas con las que contamos, necesitaba encontrar savia nueva.

Desde el inmenso escaparate que nos proporciona Internet y, en concreto, desde esta web cultural donde os presentamos a recientes o clásicos autores/as, os traigo a una nueva poetisa para que así podáis conocer su obra, al igual que yo hice estos días.

Tras indagar un poco y ver qué mujeres poetas captaban mi atención, la editorial Universo de letras me lo puso muy fácil enviándome "Y vuelve a llover", de Calma Lunar. Con este enigmático seudónimo, la escritora Frances Collazo hizo que quisiera indagar un poco más sobre ella, y leer alguno de sus versos antes de adquirir el libro. Digamos que tengo una especie de filtro, y si leo cinco poemas seguidos del mismo autor, y todos ellos consiguen remover algo en mi interior, considero oficialmente que hay que darle una oportunidad a su libro para ser leído por completo.

Este conjunto de poemas son seleccionado meticulosamente por la autora, recopilando así los mejores que ha escrito durante diez años.
Los versos giran entorno al amor, ya sea pasional, imposible o sufrido de algún modo u otro. 
El punto fuerte de sus poemas es que están contados de una forma tan íntima, que casi sentimos que estamos leyendo su diario personal. Esto hace que podamos sentirnos identificados con muchos de ellos, ya que todos hemos sufrido un amor, solo que dudo mucho que sepamos plasmar en papel con tanta nitidez el desgarro emocional que se puede sentir.

Poemas cortos sin necesidad de caer en la exageración, ni en la rima pomposa, pero que igualmente están cargados de intensidad. Calma divide los poemas en seis bloques:

-La sombra es un animal que se hace poesía.
-La incandescencia es un padecer.
-El deseo está vestido de luto.
-La lluvia se hace verbo de un tiempo sin comienzo.
-Te invito a salvarte.
-Hay rutas que una invisibilizaba para salvarse.

Por ponerle alguna pega, sería que creo que no veo necesario dividirlo en los bloques mencionados, ya que todos guardan como nexo en común el amor. Pero como ya digo, es por ponerle alguna pega, puesto que he quedado encantada con el conjunto en si. Tanto es así, que quise hacer una selección de al menos tres de estos poemas, para que podáis compartir conmigo el talento de esta mujer, y me ha costado muchísimo decidirme por mis favoritos. 
Aquí los dejo, y puede que con suerte os despierte el mismo interés que causaron en mí.

Y escribirte el primer soneto egoísta que hayas leído jamás 

Mientras tus ojos se enredan con otros ojos

—que no son los míos—.

Y tu abrazo le palpita a otro abrazo

—que no alcanzaré nunca—. 

Mientras tu risa rueda sobre palabras que no me pertenecen

—y te haces feliz, solo, con otros, sin mí—.

Vuela hacia ti,
conmigo, 
el nácar pulido de mi vientre,
quien,
de indiscreto,
busca la cremallera negra que te amarra,
sobre el sofá blando que acomoda tu espalda,
para abrirse en ti
como capullo naciente.
Sin importar cuánto consientes,
sin importar
cuánto,
si algo
de ti,
me pertenece. 


A la frontera de mí

Te leí,
y se me quebró el oxígeno de la garganta a los pies.
Mis órganos fueron tornillo
y al borde de mis ojos se escapó lo que sentí como la primera lágrima.
Me llevaste de la mano a la frontera de mí misma.


Desde una distancia más íntima que nuestros dedos entrelazados 

Nos quisimos desde una distancia que fue más íntima que cualquiera de nuestros dedos entrelazados.
A veces me consuela saber que escribir es tenerte. 
Quizás este es el curso natural que nos pertenece,
y al mismo tiempo,
nuestro progreso. 

Siempre nos empapamos desde la inalcanzabilidad de unas líneas sin tinta.
Y ahora no es distinto.
Pero es arte. 


Poemario muy recomendable, donde la verdad de los sentimientos y las palabras solo tienen un camino, y ella sabe encauzarlo de una forma real, empatizando con los lectores. 



Chica Sombra

6 comentarios:

  1. Hola.
    Yo no soy de poesía, la verdad es que no llego a comprenderla del todo, o quizás no llegó ese que como dices consiga removerme por dentro, pero por ahora no sé si llegaría a leerlo.
    Muchos besos.

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  2. No soy muy de relatos, pero reconozco que cuando leo alguno los disfruto. Es como una salida a la zona de confort. Tomo nota, a ver si me animo.
    B7s

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  3. La verdad es que no soy muy de poesía, pero gracias por la recomendación.

    Besos

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  4. Hola! No soy de poesía pero gracias por la reseña.

    Un saludo!

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  5. Hola!
    No me importaría leerlo, los versos que has compartido son muy intensos.
    Besos!

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