¡Hola, Reyes! Antes de nada, darte la bienvenida a Chica Sombra, siéntete como en casa. Cuéntame, ¿cómo es un día normal en tu vida?
Hola Tamara, encantada de estar aquí. Un día normal... yo no tengo de eso. Como me gusta viajar y lo hago a menudo, por lo tanto hay que dividir los días en los que estoy en casa o los que estoy fuera. Cuando estoy en casa me suelo levantar muy pronto, me doy un paseo con mis perros y escribo, así paso los días, buscando datos en el ordenador y escribiendo. Y, si estoy de viaje, siempre llevo un cuadernillo y anoto situaciones, paisajes y tomo fotos, muchas fotos, para luego inspirarme.
Acabas de publicar tu primera novela, Cántaras vacías, ambientada en el siglo XIX, en plena Guerra de la Independencia. ¿Fue muy dura la documentación?
No, fue divertidísima, me encanta bucear en los libros para encontrar pequeñas brechas, anécdotas, me suelo hacer un esquema, con fechas y situaciones. Ahora con Youtube es todavía más fácil. Cuando escribo me lleno la pared de láminas relativas al tema, con Cántaras vacías la llené de soldados de Napoleón, de guerrilleros, de fotos de Villoviado... tenía hasta un plano de Lerma con los caminos, los arroyos, todo. Siempre que voy a Burgos paso un día en Lerma y me hago la caminata hasta Villoviado, para sentir esa tierra. Por muchos datos que encuentres, tienes que oler el lugar, notar cómo es la caricia del sol, el frío de sus arroyos; todo eso es imprescindible para documentarte.
La guerra es el trasfondo de la historia, pero en primer plano tenemos a Itziar, la absoluta protagonista. ¿Cómo fue verla crecer, literariamente hablando?
Curiosamente, Itziar no llegaba ni a personaje secundario. La llamaba el diablillo porque ni me tomé la molestia de buscarle nombre. No iba a salir, pero al final se impuso y toda la novela va de ella, cosas de los personajes. Cuando tenía casi la mitad del libro, me di cuenta de que ella tenía que ser la protagonista, total, que tuve que volver a empezar y darle el lugar que pedía. Nunca se me ocurriría llevar la contraria a los personajes.
La historia tiene tintes dramáticos, pero está también llena de anécdotas muy divertidas. ¿Cuánto tienen de realidad?
Todas las anécdotas son reales, todas. ¿Te acuerdas de la anécdota del cerdo y la cerilla? Pues me la contó una señora en la sala de espera de un notario. Y la de la gata y la gatera, me pasó a mí, mi nariz da fe de ello. Siempre me ha gustado hablar con la gente y tengo el don de que me cuenten cosas. Mis últimos quince años he trabajado en administración de fincas, allí conocí a un montón de gente, cada uno con una historia diferente, y eso enriquece mucho y te abre a muchas realidades que ni siquiera podías imaginar.
Si te sacamos del género romántico histórico, ¿con cuál te sentirías más cómoda a la hora de escribir?
Pues la verdad es que no sé, sin darme cuenta siempre voy a lo mismo, no puedo evitarlo. Escribir siempre fue mi sueño, he trabajado en muchas cosas, siempre en despachos, rodeada de gente y de números y, ahora que puedo, me dedico a lo que quiero, y lo que quiero es escribir novela histórica con tintes románticos o novela romántica con tintes históricos. Si puedo hacer lo que me gusta, ¿por qué no hacerlo?
¿Tienes algún próximo proyecto del que puedas hablarnos?
Claro, estoy terminando otra novela, Las mentiras de los Valdés, ambientada en la última mitad del siglo XIX. Como su título indica, habla de mentiras, de las que todos decimos y, principalmente, de las que todos callamos. Es un poco distinta en la estructura, ya que cada capítulo cuenta la historia de uno de los personajes y poco a poco cómo se van juntando. Eso sí, todavía no tengo el final, ya saldrá… Rezo para que alguno de los personajes me lo cuente al oído (risas).
Para terminar, darte mil veces las gracias y hacerte una última pregunta: ¿eres feliz?
Sí, tengo la suerte de tener una gran capacidad de reírme de todo, de ser feliz con las cosas más pequeñas. Mira, por ejemplo, llevo todo el día sonriendo porque esta mañana he visto pasar unas golondrinas por mi ventana, hacía años que no veía golondrinas. La clave está en ser consciente de las cosas tan maravillosas que tenemos cerca y no exigirnos demasiado. Nadie es perfecto, ser perfecto es muy aburrido.
Si es muy aburrido, por eso yo llevo años perfeccionando mi imperfección, para divertirme de lo lindo 😅😅😅
ResponderEliminarBonita entrevista.
Besitos 💋💋💋
Pues mira, no la conocía y me ha caído muy bien.
ResponderEliminarUn abrazo.
Buenaas!
ResponderEliminarMe ha encantado conocerla mejor ^^ Gracias por la entrevista! <3
😀
ResponderEliminarNo conocía a la autora, así que gracias por presentármela.
ResponderEliminarBesotes!!
Gracias por la entrevista, no conocía a la autora.
ResponderEliminarBesos.
He leído la novela.
ResponderEliminarLlorar reír emocionarme.
Una Intriga sin igual.
Simplemente es brillante
Gracias por la entrevista, me ha gustado conocer a Reyes. Besos
ResponderEliminarHola! No conocía a la autora pero así que gracias por darla a conocer.
ResponderEliminarUn saludo!