En serie: Ju-On: Orígenes (T.1)




Título original: Ju-On. Origins.
Temporada: 1.
Número de capítulos: 6.
Duración: 30 minutos aprox.
Año: 2020.
País: Japón.
Dirección: Shô Miyake.
Guion: Xerxes Pordely.
Reparto: Yoshiyoshi Arakawa, Yuina Kuroshima, Kiki Osamura, Kai Inowaki, Ryushin Tei, Yuya Matsuura, Kaho Tshuchimura, Tokio Emoto, Nobuko Sendo, Kana Kurashina, Ririka, Seiko Iwaido.
Género: Terror/ Sobrenatural/ Casas encantadas


Sinopsis:

Esta producción comienza con una breve introducción en la que nos hablan de la casa y el misterio que la rodea, como una serie de acontecimientos que fueran capaces de superar cualquier historia de ficción o de película.
La narración comienza en el año 1988. En la primera escena nos encontramos con un investigador paranormal que llega a su piso/despacho e introduce una cinta de un programa que relata la experiencia de una joven llamada Haruka Honjo. Su experiencia comenzó el día que decidió emanciparse y mudarse a un pequeño piso. Entre aquellas cuatro paredes, y en mitad de la noche, afirma que se escuchaban misteriosos sonidos y pasos que parecían correr a través de las estancias.
Este investigador contactó con la chica en cuestión y le pidió que grabara los sucesos para poder analizarlos más a fondo. En ese momento, recoge un sobre con la cinta de casette en la que se escuchan unos pasos acelerados y unos extraños sonidos, que parecen guturales, y que coinciden con lo relatado por Haruka.
Los siguientes metrajes nos devuelven al mismo plató donde dicho investigador, Odajima, está sentado a la mesa con la chica y otros invitados, mientras que escuchan la cinta y tratan de dilucidar el misterio.
Ya fuera de cámara, Hakura habla con Odajima acerca de su interés sobre estos asuntos. Él le revelará que está escribiendo un libro sobre ese tipo de sucesos. Ella, a su vez, le confesará que, a pesar de haberse mudado de nuevo, siguen produciéndose fenómenos. Y lo que es peor, algo terrible tuvo que suceder ya que su novio está terriblemente asustado y muestra un comportamiento extraño. De hecho, viendo que estos problemas no cesaban, decidió mudarse al apartamento de él. El investigador le dice de manera tajante que, por algún extraño motivo, esos acontecimientos la han atrapado y se niegan a abandonarla. Algo que causa cierto impacto en la joven.


Dejamos atrás a estos dos personajes para abordar otros nuevos. Enseguida nos trasladamos a una escuela, a la que en mitad de curso una chica llamada Kiyomi Kawai, la cual es hija de madre soltera, debe empezar a mitad de curso ya que, al parecer, arrastra problemas que no se dan a conocer pero que están estrechamente vinculados. De hecho, un poco más adelante veremos que la madre parece ligeramente trastornada. 
Poco después, y retomando el hilo conductor inicial, el investigador se entrevistará con el novio de la chica y descubrirá un secreto aterrador. El muchacho iba a pedirle matrimonio a su novia y fue a ver a través de una agencia una casa que se a un precio más que razonable. A raíz de esa visita, el joven comienza a ver cosas extrañas. Entre ellas, una mujer descalza y con el vestido desgastado que porta algo envuelto. Un bulto que en apariencia podría ser un bebé (aunque esto último no se lo dice al investigador).
Estos hechos interesan sumamente a Odajima, y le hará decidirse a investigar en la casa a pesar de las advertencias del joven. 
Este será el detonante y común denominador con la saga de películas sobre La Maldición, ya que se trata, supuestamente, de la vivienda embrujada de los films.
Este nexo será el que unirá a estos y otros personajes que se irán sumando a la historia narrada a lo largo de diferentes años, en la que veremos la evolución de los personajes, y de qué manera les afecta la temida maldición. Una lacra la cual como bien sabemos, conlleva siempre trágicas consecuencias...



Opinión personal de David P. Yuste:

Lo primero que tengo que deciros, es que en esta ocasión he visionado esta serie en versión original subtitulada, es decir, en japonés. A pesar de que tener muy buenos actores de doblaje en España, no sé por qué, pero tanto las producciones orientales como francesas me gusta verlas en su idioma natal. Tal vez sea por el énfasis que ponen sus actores en las interpretaciones, o simplemente por el encanto de apreciar los cambios en los personajes mientras van hablando con la particularidad musicalidad de sus respectivos idiomas.
Bueno, dejando aparte este mero dato anecdótico, pasamos a hablar un poco de la sensación que me ha causado esta miniserie de seis capítulos, y producida por Netflix.
El primer apunte que tengo que haceros es que la narración comienza en 1988 y finaliza en 1997, con lo cual, como os comentaba antes, veremos una evolución tanto en los personajes como en la propiedad durante nueve años.
La serie comienza con un ritmo pausado, pero enseguida coge ritmo y se va tornando más oscura y violenta. Sí que es cierto, que en ella se emplea más el elemento del suspense y la intriga que el terror (aunque hay algún que otro sobresalto que no te esperas). Incluso hay algunas escenas bastante explícitas y tal vez no aptas para todos los públicos. Imágenes dantescas sacadas, sin duda, de las peores pesadillas extraídas de las mentes de sus creadores.
En general, el argumento es bastante lineal. Aunque en alguna que otra ocasión hay pequeños saltos sin previo aviso en la trama que producen cierta confusión.


Un detalle que no me ha gustado nada y que debo destacar como fiel seguidor de la saga, y habiendo visto todos los films japoneses y correspondientes remakes, es que aunque para la casa exteriormente usen el mismo decorado, por dentro no es la misma. Perdiendo esa magia y haciendo que, sin darnos cuenta, los fans nos alejemos un poco de esta serie, ya que a mi parecer, el escenario es fundamental para que la historia como tal funcione (no podemos olvidar esa mítica escena de Toshio agarrado en silencio a la barandilla de madera de la planta superior, o la de Kayako contorsionándose mientras baja las escaleras en dirección a la entrada de la vivienda).

En general, y rompiendo una lanza a favor de ella, es que una serie entretenida e ideal para hacer un pequeño maratón de terror/suspense oriental. Aunque si lo que esperáis es una verdadera explicación a La Maldición, id olvidándoos, ya que la serie no aporta nada nuevo a la historia original. Salvo un batiburrillo de extrañas muertes violentas y desapariciones que comienzan en la década de los cincuenta, sin motivo aparente y que no arrojan luz sobre la cuestión.
Eso sí, si nos olvidamos de las películas o sus secuelas, como os decía antes, es bastante disfrutable.
En Ju-On: Orígenes vais a encontrar un puñado de historias interesantes e interconectadas, que logran crear y aumentar el misterio en torno al argumento original, pero repito: sin aclararnos gran cosa.

Lo mejor: la forma en que está narrada, y las historias que en ella se narran.

Lo peor: como decía antes, que no esclarezca ni aporte nada al origen de la franquicia como falsamente anuncia su título.

Plataforma en la que está disponible: Netflix.



David P Yuste

5 comentarios:

  1. Hola! Mira que bicheo bastante en Netflix pero con esta no me había topado, aunque de primeras me atrae, no creo ponerme próximamente con esta serie porque ando un poco full justo ahora xD
    Saludos!

    ResponderEliminar
  2. Hola! No conocía la serie pero esta vez no es para mi pero gracias por la crítica.

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  3. Me has dejado aterroriraza con las imágenes como para verla... jeje se la comento a mi pareja que es muy fan del tema =)

    ResponderEliminar
  4. Ufff, no sé si tendré el valor suficiente para verla, lo pase mal con la peli...

    ResponderEliminar
  5. ¡Hola!
    Con las pelis me cago, así que no sé si la veré, que a mí las japonesas me dan muy mal rollo.
    ¡Un saludo!

    ResponderEliminar

Susúrranos entre sombras lo que te ha parecido la entrada...