¡Hola
Nohemí! Lo primero que quería hacer es agradecerte el tiempo que nos vas a
dedicar, y este ratito que estaremos juntos. Espero que lo disfrutes, porque
nosotros seguro que lo haremos.
Vamos a empezar con la primera pregunta, la cual, como siempre digo, se ha convertido casi un mantra en todas nuestras entrevistas, pero a la vez necesaria para conocer un poco más de vosotros fuera de vuestra faceta, en este caso, de escritora. ¿Cómo es un día normal en tu vida?
Hola, David, buenos días a todos. Primero
quiero darte las gracias por la invitación y decir que estoy encantada de estar
con vosotros. Sobre la pregunta que me haces, pues la verdad es que no hay
mucho que contar. Las mañanas las suelo dedicar a hacer ejercicio, caminar,
nadar, yoga… una rutina que he de seguir por mis problemas de espalda. Suele
ser por las tardes/noches cuando dedico mi tiempo a leer, escribir... en
definitiva, a hacer lo que más me gusta.
Antes de pasar a meternos a hablar sobre tu trayectoria. Cuéntanos primero, ¿cómo y cuándo nació en ti la pasión por la escritura?
En realidad, fue algo que me impusieron
de niña. Leer era una obligación para mí, ya que por tener dislexia, tuve que
ir a colegios especiales donde me enseñaron a comprender tanto lo que leía como
lo que escribía. Ahí fue cuando me di cuenta de que leer era algo que me
encantaba. El tema de la escritura, francamente ni recuerdo cuando escribí por
primera vez. Sé que tenía una carpeta donde contaba cuentos desde muy pequeña,
pero fue hace como unos doce años cuando me lancé a escribir mi primer libro y
donde utilicé las letras como terapia para vaciar todo lo que mi mente tenía en
su interior.
Tengo entendido que has escrito varias obras con anterioridad, e incluso participado y ganado varios concursos a lo largo de tu trayectoria. ¿Podrías hablarles un poco a nuestros lectores y lectoras sobre ello?
Por supuesto. En 2009 escribí mi primera
novela, “La Fuente Eterna” (fantasía
épica), con la Editorial Atlantis, y
donde posteriormente quedé finalista en la V
edición de los premios “Isla de las letras 2013 en la categoría de novela
fantástica y ciencia ficción.
Después me dediqué más a escribir
relatos, microrrelatos y guiones para teatro amateur. Tengo once microrrelatos
publicados en antologías diferentes y recalcaré cuatro relatos de los que me
siento orgullosa por su variedad: el primero fue un cuento que se recopiló en
la antología “Golpe a la violencia de género”, un libro donde se recogen varios
relatos largos de diferentes escritores que dan su punto de vista sobre este
tema tan común, por desgracia.
El segundo es un relato de terror que
seleccionó la Editorial Donbuk para
su antología anual llamada “ENDE”.
El tercero y cuarto (seleccionaron dos
de mis relatos), fueron elegidos mediante un concurso benéfico para la FEDER (Federación Española De Enfermedades
Raras) llamado “Show Your Rare”
donde se comparten catorce historias reales. La verdad es que este libro lo
recomiendo especialmente, ya no solo por la causa a la que es dedicado cada
céntimo, sino por la visibilidad y normalidad que hay que dar a estos temas,
que al contrario de lo que pensamos, pueden estar más cerca de lo que creemos y llegar incluso a afectarnos algún día. Hay personas que brillan
con su propia luz en ellos.
Y por último, gracias a la plataforma “Dentro del Monolito”, pude publicar un
relato de terror, de género fantástico, que fue seleccionado para el primer
volumen de “T. Terrores”.
Es en agosto de 2019 donde publico mi
segunda novela de género fantástico: “Las
crónicas de Querra: entre dos mundos” con la Editorial Donbuk. Una novela que no es lo que nadie espera y que
deja un sentimiento creo que bonito, aunque duro al lector.
Y ya en julio de 2020 me decido a
autopublicar “Iris: Rota Hermosura”,
la primera parte de una novela donde me arriesgo con la ciencia ficción.
¿Cómo ha sido tu experiencia en el mundo de las letras? Y lo más importante, ¿cómo la valorarías teniendo en cuenta el tiempo que llevas escribiendo?
El hecho de escribir cualquier tipo de
historia, para mí, es una terapia. Una necesidad que siento dentro y que exige
salir a la luz (no sé si me explico bien). Por lo tanto, siempre lo voy a
valorar positivamente, porque gracias a las letras consigo soñar, viajar, ser
quien quiera imaginar... en definitiva, consigo vivir intensamente.
Si te parece, vamos a pasar ahora a hablar de tu último trabajo, que esta misma mañana hemos reseñado en Chica Sombra. Su título es “Iris, rota hermosura”. ¿A partir de dónde o de qué nació la idea, el germen de esta historia?
Bueno, “Iris” era una historia que escribí hace años. De hecho, tenía ya
casi cuatrocientas páginas. Cuando terminé “Las
crónicas de Querra” volví a ella. Me quedé solo con las cien primeras y
descarté las demás.
La novela no podía avanzar tal y como
estaba escrita de inicio, debido a las vivencias personales que había tenido
durante los años que estuvo parada. Descubrí que el personaje era alguien que
se identificaba conmigo en muchas cosas, que necesitaba gritar al mundo que era
diferente sin que eso importara, que tenía que sacar la rabia y la ira que
llevaba contenida en su interior de forma urgente. Era yo, tras trece
intervenciones de columna, años entrando y saliendo de hospitales, ensayos
clínicos, pruebas inservibles… al instante supe que esas cien páginas eran el
comienzo de un viaje totalmente visceral y desenfrenado, al que tenía que dar
forma. Ahí nació el germen (nunca mejor dicho), la esencia de la novela.
Iris es una historia compleja y bella a la vez en muchos sentidos. ¿Podrías decirnos
cuánto hay de ti en ella?
Todo. Iris es un personaje complejo e incomprendido, no solo por todo lo
que se descubre sobre ella, sino porque ella misma odia lo que es.
Durante muchos años yo me he sentido un
“conejillo de indias” allí donde iba. Tras una mala praxis en una operación de
columna donde quedé con dolor neuropático crónico para siempre, el periplo de
hospitales y operaciones siguientes fue un verdadero calvario. No estamos
preparados para que la vida nos cambie de golpe y sin pedirlo.
Yo era una persona sana y desperté con una
discapacidad, sin tener en cuenta todo lo que conlleva físicamente, ya que la
mente es el principal enemigo con el que te encuentras. Hay una delgada línea,
un botón que con tan solo rozarlo nos transforma, como si nos convirtiera en
otra persona, aunque sigues siendo tú, pero incapaz de contener los
sentimientos que se agolpan en tu cabeza, porque en ese momento nadie puede
frenar tu mente, ya que ha cruzado esa raya invisible. Eres tú, pero nadie te
reconoce, porque es el dolor, la rabia, la venganza incluso, quien habla y sale
de tu cuerpo casi en forma de locura.
Esa dualidad la tenemos todos, he
descubierto que es un mecanismo necesario que el cuerpo toma cuando se ve
superado. Iris soy yo, justo en ese momento de superación de sentimientos y
desequilibrio que consigue hacerte sufrir más incluso que el propio dolor
físico. Así que se podría decir en cierto modo, que Iris soy yo.
Los
personajes se nota que tienen una gran profundidad, al igual que se aprecia
que te has esforzado a fondo para que sean lo más realistas posibles. ¿Cuál es
el proceso creativo que llevas a cabo para conseguir este resultado?
Me da un poco de vergüenza decir que
escribo dejándome llevar. El personaje toma las riendas de toda la trama, me
lleva por donde quiere y yo simplemente lo plasmo. A todos los personajes que
hay en esta novela, los reconozco de una forma u otra, porque aunque es muy común
pensar que al ser ficción es algo inventado, nada más lejos de la realidad.
Cada uno posee una parte muy importante que se inspira en la realidad.
¿Eres
escritora de mapa (es decir, creas previamente un guion con las escenas y los
capítulos), o bien eres escritora brújula y te dejas llevar?
Obviamente, tras todo lo que acabo de
contar, soy una escritora brújula hasta la médula.
Cuéntanos.
Como escritora, has trabajado tanto en el formato tradicional (a través de
editorial), así como la auto-publicación. ¿Con cuál de ellos te sientes más
cómoda y por qué?
Es cierto que cuando empiezas en este
mundo tu cabeza está llena de ilusiones, pero también de inocencia, y a veces
todo eso que has soñado no es tal y como lo habías imaginado. Cuando te dicen
que vas a publicar con una editorial piensas en firmas de libros, en
escaparates donde estará la portada de tu novela, en entrevistas, en conocer
los entresijos de este mundillo, pero a veces no siempre es así.
Escribir es algo tan íntimo para mí, que
si me preguntas ahora si prefiero la autopublicación, sin duda es un sí
rotundo. No hay engaños, eres tú quien se promociona, quien se mueve y conoce
gente increíble que te ayuda. Quien marca los ritmos y aprende más de lo que
imagina. Es una experiencia mucho más reconfortante. El esfuerzo es mayor, pero
merece la pena.
Por ejemplo, jamás había decidido sobre
la portada de ninguno de mis libros y esta vez, hasta eso he podido hacer, lo
que me ha parecido increíble.
No me arrepiento de haber trabajado con
las editoriales que se ofrecieron a publicar mis novelas, porque gracias a esa
experiencia he despertado de lo que creí que sería un mundo mucho más serio y gentil.
Gracias a esto he puesto los pies en la tierra y ahora miro muchísimo más las
ofertas, y lo más importante, me veo capacitada para decir que no.
La
ilustración de la portada es de Héctor R. Asperilla, que no solo es un gran
artista con el que yo mismo he tenido la suerte de trabajar, sino que además es
un enorme profesional. ¿Cómo surgió la idea? ¿Cuál fue el proceso creativo
hasta llegar al resultado final?
Pues yo no conocía a ningún ilustrador,
estaba totalmente perdida en este mundo. Gracias a una compañera escritora, a
quien pregunté por la portada de su libro, pude contactar con Héctor. Fue una verdadera pasada,
perdón, pero es así trabajar con él. Enseguida captó la idea, no solo eso, sino
que la mejoraba con cada propuesta que me hacía. Me encanta dejar que los
artistas se “desmelenen” en ese sentido y no poner demasiados límites, porque
creo que es la mejor manera de llegar a un buen resultado. A la vista está que Héctor sobrepasó todo lo que esperaba.
Poco a poco me mandaba bocetos que yo no sabía ni interpretar, nos reíamos
bastante de eso, porque no tengo la capacidad de ver nada si no es muy evidente.
Se los enseñaba a mi familia y cada uno opinaba una cosa diferente, así que finalmente
me decidí por tomar yo la decisión, pero manteniéndole a él como eje, como guía.
Fue la mejor decisión, además de una experiencia preciosa.
Si
tuvieras que describir este último trabajo con tan solo tres palabras, ¿cuáles
serían las que emplearías?
Gratificante, extenuante y visceral.
¿Y
si tuvieras que describirte a ti misma como escritora con tres palabras
también?
Caótica, inconformista y vergonzosa.
Ahora,
y para que todos nuestr@s lectores/as te conozcan un poco mejor, dinos tu mejor
virtud, un defecto, un deseo y un vicio inconfesable.
Pues, mi mejor virtud creo que es la
fuerza de voluntad.
Un defecto es la falta de confianza en
mí misma.
Un deseo es llevar al cine una de mis
novelas (qué raro).
Un vicio inconfesable es que, tanto en
verano como en invierno, tengo que tapar alguna parte de mi cuerpo a la hora de
dormir. El porqué es sencillo, estoy convencida de que la sábana posee poderes
mágicos que me protegerá de cualquier cosa.
Una
película que no te canses de ver, una novela que te haya marcado especialmente,
y algún otro pasatiempo que no podrías pasar sin él.
La película sería “El club de los poetas muertos”.
La novela “La historia interminable”.
Y, aunque no son un pasatiempo, no podría
vivir sin mis animales. Son mis compañeros de vida.
¿Eres
más de héroes o de villanos? ¿Qué te atrae y repele de ellos?
De villanos. Lo que más me atrae es que
sorprenden siempre, me gusta lo oscuro, lo que en un momento dado todos
podríamos hacer, y lo que más me repele es, que precisamente, se les intente convertir en héroes.
Bueno, con esta última tanda de preguntas vamos terminando, si te parece. Pero no me gustaría acabar sin preguntarte antes qué ideas tienes guardadas en tu carpeta de pendientes. Y lo más importante, ¿qué le dirías a la gente que te está leyendo para que se anime a comprar y leer “Iris, rota hermosura”?
La verdad es que lo que me gustaría es
animar a la gente a que lea a escritores desconocidos, a mí o a cualquier otro,
porque es sorprendente lo que puedes llegar a descubrir. Las buenas historias
que por desgracia quedan relegadas al olvido por el simple hecho de no tener
una gran plataforma detrás.
Sobre “Iris, rota hermosura”, diré que cuando la escribí, pensé en que la
novela pudiera ser leída tanto por un adolescente de dieciséis o diecisiete
años (como tiene la protagonista) como por una persona de sesenta. Ese era mi
objetivo real: unir con la lectura y con una historia que es apta para todos,
con un lenguaje coloquial, sin demasiadas descripciones, con mucho diálogo, y
donde todo lector se pueda sentir parte de ella. Iris es una historia de
superación, de rebeldía, de crecimiento. Animo a leerla porque creo que es de
esas novelas que te puede llegar a sorprender tengas la edad que tengas.
Como
he comentado antes en la reseña, no solo me declaro fan de Iris, sino que
además me encantaría ser beta de su continuación. Así que la gran pregunta es,
¿para cuándo esa segunda parte?
Pues quería que fuera antes de finalizar
el año, David, sin embargo, voy a decirte que espero tenerla lista para
principios del año que viene. Con la segunda parte se cierra esta historia, y es
algo que estoy deseando hacer. Nunca antes me había atrevido a escribir una
bilogía o una trilogía, pero en este caso, me parece la mejor opción para hacer
de la historia todo un viaje personal.
¡Y qué quieres que te diga! Acepto tu
ofrecimiento como un regalo caído del cielo, para mí sería un apoyo increíble
tu colaboración. No puedo estar más agradecida, así que estoy deseando empezar.
Bueno, Nohemí, pues creo que con esto podemos dar por concluida la entrevista. Pero
antes, una última pregunta que siempre hacemos. ¿Eres feliz?
(Risas). Esta respuesta voy a reservármela para mí. Probablemente, “Iris, rota hermosura” responda a todo lo que hay que decir a esta pregunta tan difícil.
Desde Chica Sombra queremos agradecerte de nuevo el rato que has pasado con nosotros. Ha sido un verdadero placer. Y, sobre todo, te deseamos mucha suerte y éxitos. Esperamos verte pronto por aquí. Ahora, y para finalizar, si quieres decir añadir algo, este es tu momento.
Me gustaría animar
a todos los que me están leyendo a que persigan sus sueños, sean cuáles que
sean. Que luchen contra el conformismo y la rutina, que hagan de cada día algo
diferente. Se puede conseguir de forma sencilla: escuchando una canción
especial, leyendo, escribiendo, o parándose diez minutos para mirar por la
ventana sin pensar en nada.
Como he dicho antes, soy una persona tenaz y luchadora por las circunstancias que han rodeado mi vida. Podía haber elegido dejarme llevar. De hecho, durante una época así lo hice. Pero no somos nada si no despertamos de ese letargo y elegimos soñar.
Hay
una frase del grupo “Jarabe de Palo” y que decía Pau Donés en una
de sus canciones: “¿Qué hay de malo en
soñar despierto? ¿Qué hay de malo en perseguir tus sueños?”.
Si
queréis saber más sobre ella, aquí tienes varios enlaces, así como sus redes
sociales:
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Twitter:
@noheabadjimenez
Facebook:
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(Nohe Abad Jiménez)
Instagram:
@noheabadj
Hola.
ResponderEliminarMe ha encantado la entrevista.
Muchos besos.
Hola! Que interesante entrevista, y me parece una gran iniciativa esta antología. Gracias por la entrevista!
ResponderEliminarUn saludo!