Sinopsis:
Édouard Louis y Eddy Bellegueule son la misma persona y no lo son. Para acabar con Eddy es la historia de una transformación, la del niño peculiar que tiene que sobrevivir
en el entorno de violencia, machismo, pobreza, homofobia y alcoholismo en el que tiene la mala suerte de nacer. El niño sensible e inquieto que debe ocultar su verdadero
yo para intentar ser aceptado. El adolescente que se desvive por parecer un hombre de verdad para esquivar así el destino de abusos y humillaciones al que parece
condenado. Pero es Édouard quien, con una honestidad descarnada y luminosa, nos cuenta la historia de Eddy, de su sufrimiento y de su liberación cuando por fin
consigue huir de ese entorno opresor. Porque el final de Eddy Bellegueule es el principio de Édouard Louis, uno de los escritores más brillantes de su generación.
Opinión personal de Santy Portela:
Bienvenidos a Chica Sombra.
Ayer asistí a la última función de Para acabar con Eddy de La Joven y Teatro de la Abadía y dirigida por Jose Luis Arellano. Aclarar que se trataba de la última función en ese teatro y que la obra va ahora a seguir su viaje.
La obra está basada en la novela homónima de Edouard Louis. Se trata de una novela autobiográfica donde el autor narra la historia de su propia transformación, de la búsqueda de su propio ser. No he leído el libro, pero tras ver la obra me han entrado unas ganas locas de hacerlo.
Somos testigos de la infancia de Eddy. Una infancia marcada por la vida en una población pequeña de Francia, por la violencia, por la homofobia, el machismo y el racismo. Eddy es ese niño peculiar, sensible, con el que todos se meten, al que las personas adultas miran raro y que es objeto de la burla de la gente de su edad.
Eddy es gay, pero sabe que no puede ser gay, que no puede ser marica. Que debe ser un hombre. Y a los hombres les gusta el fútbol, el alcohol y las chicas. Así que Eddy busca hacerse un hombre cada día, cada mañana. Fijándose en los ejemplos más cercanos que tiene de masculinidad: su padre, alcohólico y violento; y su medio hermano mayor, más alcohólico y más violento.
Eddy va descubriéndose, sin embargo, no le gusta lo que descubre. Descubre, por ejemplo, que por mucho que intente forzarse a sí mismo a ser “un hombre”, él no es así. Descubre que quiere salir de su pueblo, que quiere marcharse lejos, y descubre el teatro.
Para acabar con Eddy Belleguele es una obra necesaria, de esas que remueven el pensamiento y hace que uno medite en su propia infancia, en sus propias vivencias, en cómo se comportó en la infancia. Al menos, a mí me pasó.
El trabajo de los actores, Julio Montañana y Raúl Pulido, es simplemente estratosférico. El desdoblamiento continuo en diversos personajes, el transformarse en Eddy, padre, madre, abusón, familia... un trabajo brutal. Además, también toman la voz de narradores, se meten en la situación y la viven con cada gimoteo y cada suspiro del propio Eddy.
Aquí quiero destacar el trabajo de adaptación. Ya he dicho que no he leído la novela. Pero no me hace falta para percatarme del trabajo que ha habido para convertir un texto narrativo en uno dramático. Trabajo que nunca es fácil y que aquí alcanza unas cotas sublimes.
Todo el aprovechamiento técnico, el uso del audiovisual, del espacio sonoro, del cuerpo... es una obra redonda. Como único pero, si es que le pongo uno, es que quizás la última escena del padre con Eddy en el coche me resultó chocante y me chirriaba con el resto de la historia. Me pareció que en ese momento se intentó que hubiese una reconciliación con la figura del padre que los propios actores, en su papel de narradores, admiten que no se da en la novela. El único pero que le pongo.
Acabaré diciendo que, como ahora va a ir a varios teatros (os dejo por aquí el enlace a las próximas funciones https://www.lajoven.es/fechas-y-entradas), os recomiendo que vayáis si podéis.
Nada más.
Nos vemos en las tablas.
wow me gustaría ver esta obra, aunque igual va a ser más fácil leer el libro. Me parece una historia preciosa, es bonito ver a alguien superar todas esas dificultades, da esperanza.
ResponderEliminarGracias por la reseña!
Un abrazo :)
Hola! Parece muy interesante, gracias por la crítica.
ResponderEliminarUn saludo!
Hola Santy, leí el libro, que si no me equivoco es de Salamandra y me gustó mucho, no sabía que la habían adaptado a teatro y me alegro mucho, porque como dices, es una obra necesaria. Abrazos.
ResponderEliminarPues me apunto el libro y si la obra llega por aquí, seguro que iré a verla, que me has dejado con ganas.
ResponderEliminarBesotes!!!
¡Hola! Pues se ve de lo más interesante. Un besote :)
ResponderEliminarAnotados quedan !
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