Está compuesto por más de sesenta edificios que, en su mayoría, están abandonados. Algunos mantienen su funcionamiento, pero los demás están completamente deshabitados. Este hospital se construyó en 1898, creado como sanatorio para enfermos de tuberculosis. Una vez llegó la Primera Guerra Mundial, el hospital se militarizó para acoger a los soldados alemanes heridos en el frente. Entre los enfermos que residieron allí, se encontraba uno que bien se podía haber quedado tieso dentro: Adolf Hitler.
Durante la Segunda Guerra Mundial, siguió activo para los militares, hasta que en 1989 fue asolado por varios crímenes necrofílicos perpetrados por el asesino en serie Wolfgang Schmidt, conocido como “La Bestia de Beelitz”. El último uso de la institución fue en el año 1994, cuando servía de alojamiento para enfermos de Parkinson.
El sitio da un yuyu de cojones, por lo que ha servido de escenario para el rodaje de varias películas, como El pianista o Valkyria. Actualmente, el hospital está casi en ruinas por múltiples actos de vandalismo.
¿Os atrevéis a visitarlo?
No conocía un lugar, pero sí que da yuyu. A mi me da pena que sitios así queden en ruinas en vez de intentar darles una segunda vida
ResponderEliminarun beso
Pues no conocía este lugar. Gracias por la información.
ResponderEliminarBesos
¡Hola! No, yo no me atrevo a visitarlo jaja Un besote :)
ResponderEliminarNo me atrevo, no me atrevo...
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola, muy interesante la información, pero no me atrevería a visitarlo por nada del mundo.
ResponderEliminarBesos desde Promesas de Amor, nos leemos.