Título original: La niña de la comunión

Año: 2022

Duración: 98 min.

País: España

Dirección: Víctor García

Reparto: Carla Campra, Aina Quiñones, Marc Soler, Carlos Oviedo, Olimpia Roch, María Molins, Xavi Lite, Anna Alarcón, Victor Solé, Sara Roch, Daniel Rived

Sinopsis

Finales de los 80, en un pueblo no determinado. Sara (Carla Campra) acaba de llegar al pueblo y no encuentra su lugar en ese espacio cerrado. Su mejor amiga es Rebe (Aina Quiñones), mucho más extrovertida. Una noche van a una discoteca, toman drogas y durante el trayecto a casa encontrarán una muñeca vestida de comunión. A partir de ese momento, comenzará la pesadilla. 

Opinión personal de Tara Rodríguez:

Víctor García no es nuevo en esto del terror, y se nota. 

Con una ambientación muy lograda (siempre es un gusto ver los años 80 plasmados en pantalla), La niña de la comunión nos presenta una historia de fantasmas. 

Mezcla de folcklore popular (recordemos que esta historia está inspirada en un hecho ocurrido en Perelada de Mata, un pueblo de Cáceres), entes vegativos y fiestas techno, la cinta logra entretener y dar unos buenos sustos.

La historia sigue a Sara (Carla Campra), quien, después de una noche de fiesta, se cruza con la niña del título, y ahí empiezan los problemas. Las escenas de terror están muy bien logradas, consiguen inquietar y la caracterización de la niña da bastante mal rollo. La trama logra mantenter al espectador atento, ya que los misterios van surgiendo poco a poco... pero para mí eso resultó también un problema, ya que me pareció que le faltaba algo de ritmo. 

Las actuaciones están muy bien, aunque destacaría a Carlos Oviera, quien interpreta a Chivo, y creo que clava al malote de estética skinhead (sin ideología asignada) típico de aquellos años.

La trama y algunas escenas me han recordado un poco a títulos como Ringu de Hideo Nakata y Expediente Warren de James Wan, lo que, para mí, no es malo, ya que se nota que beben de películas representativas del género.

En resumen, La niña de la comunión me ha parecido una buena película de terror patrio, que cumple en su cometido de asustar, y que sorprende y mucho con su final (del que no he querido hablar para evitar spoilers).