En “El almacén y otros cuentos inquietantes”, de Víctor Alós, vemos cómo los zombis, los vampiros, los… ¿gatos? y toda clase de amenazas caminan a través de sus páginas, dejando unas historias ágiles de leer, originales y con finales sorpresa.

Sí, dije gatos, y ahora, analizando los relatos, veréis el porqué:

-El vampiro de la calle Mayor: Original vuelta de tuerca a las historias de vampiros. Me ha encantado cómo lo ha mezclado con otro de mis monstruos favoritos y ese final tan desolador.

-El bastón de mi tío: El mal existe y se propaga a través de un bastón con cabeza de lobo. Muy entretenido.

-Esperando turno: Me ha gustado mucho esta historia zombi. La verdad es que es uno de mis subgéneros de terror favoritos, y la forma en la que Alós ha narrado este pequeño fragmento me ha encantado.

-Beep beep beep: Otro relato con giro de guión. Un slasher diferente. Y hasta aquí puedo decir.

-Sustitución: Original (sí, en esta reseña voy a usar mucho esta palabra) historia sobre un Apocalipsis… vista desde la perspectiva del que menos te puedes imaginar.

-Monos y graciosos: Y aquí están nuestros queridos mininos. El fin del mundo ha llegado en forma de desastres naturales y los supervivientes deben resguardarse hasta que todo vuelva a la tranquilidad, acompañados de estos pequeños animales de compañía. ¿Que son monos y graciosos? Totalmente. ¿Una amenaza para la humanidad? Tendrás que leerlo para salir de dudas.

-La cita: Relato corto donde nuestro protagonista espera a una cita muy especial… Con sorpresa final.

-Rass rass rass: Me ha parecido, de nuevo, muy original esta historia. Jugando con el “podría ser…”, con buenas dosis de suspense y dejando al lector con ganas de más.

-El sótano: Curioso relato donde nada es lo que parece. La verdad es que, visto así, el sótano es un lugar aterrador.

-Una cita con una estrella: Otra historia corta y sin florituras. Me ha gustado el final. No lo vi venir.

-El almacén: Salir del trabajo, que te llamen por un problema en el almacén y que, con cada llamada, la cosa se complique hasta llegar a un punto en el que no hay vuelta atrás. Otro final para recordar.

En resumen, “El almacén y otras historias inquietantes” de Víctor Alós, me ha parecido una antología muy original, con relatos con finales de los que me gustan, que van directos al grano, y que se leen en un suspiro.