Soy muy fan de la saga Reina Roja. Y todavía no sé muy bien por qué.

Que no se me ofenda nadie. Sí que sé porqué. Pero todavía me sorprendo a mí mismo venerando esta saga porque no es algo que esté acostumbrado a leer. Antes sí que era más de novela negra, pero me fui alejando del género hasta que empecé a escuchar Todopoderosos y me animé a leer algo de Juan. 

Lo que me encandiló de sus libros y que no suelo encontrar en la novela negra (aunque, si me pongo a buscar, seguro que muchos más me llamarán la atención) es su estilo a la hora de escribir. En su día, lo definí como un relojero poniendo cada pieza con cuidado para llevar el ritmo de su novela como él quiere en todo momento. Y eso es algo que creo ha ido puliendo hasta convertirse en lo que es ahora. Sus libros están tan trabajados como su prosa y tiene un objetivo muy claro, hacer de sus libros lo más accesible posible.

En este formato, la saga Reina Roja destaca especialmente. En principio, su protagonista no me atrae en absoluto, por alguna de sus características. Antonia Scott es la persona más inteligente del planeta. Es el típico gancho de los thrillers que a mí me suele echar para atrás, pero en el equilibrio a la hora de crear personajes, creo que Juan dota a Antonia de suficientes capas como, si no creérmela del todo, ser lo suficientemente atractiva como personaje como para co-liderar una saga entera. Y habéis leído bien: co-liderar.

Lo mejor de Reina Roja es que la protagonista no es una, sino dos. Una película de compañeros policías es tan buena como lo es la química entre sus personajes principales. Y en este caso, el contrapunto de Antonia, un personaje que crece en nosotros a medida que vamos leyendo, es Jon Gutiérrez, todo lo contrario que Antonia y que se queda con nuestro corazón desde el momento uno. 

El equipo detrás de Reina Roja tenía una papeleta difícil de solventar a la hora de adaptar el frenético libro de Juan. Capítulos cortos y con gran ritmo se tienen que trasladar a episodios de cerca de una hora. Es decir, los cliffhangers se redistribuyen, se organiza todo de tal forma que tenga sentido en una serie A LA VEZ que tiene sentido en el libro. Y todo eso sin perder la esencia de los personajes. Para mí no es tarea fácil.

Sin embargo, aparte de la dirección de Koldo Serra, un auténtico artesano capaz de darle un acabado espectacular a cualquier cosa que toca, los cielos se abrieron cuando encontraron a las dos personas a cargo de representar los papeles principales.

Vicky Luengo no lo tenía fácil. Antonia es un personaje con un mundo interior descomunal, con una manera de ver el mundo muy particular y con nula capacidad para relacionarse con los demás. Vicky (que entre otras cosas, está espectacular en ‘Chavalas’) hace un auténtico papelón en la serie y, al igual que el personaje del libro, nos va ganando poco a poco a medida que pasan los episodios para quedarse con nuestro corazoncito al final. 

Y si Vicky Luengo es Antonia Scott, el que se lleva la palma es su acompañante. Hace tiempo que no veo un casting tan perfecto como lo es el de Hovik Keuchkerian como Jon Gutiérrez, el policía de origen vasco que es tan inmenso como su corazón. Un sentido del humor ácido y una capacidad para transmitir cualquier sensación, ya sea en un diálogo serio como en un chascarrillo, es de lo que se vale este actor y este personaje (magníficamente escrito para la pequeña pantalla) para inundar con su presencia cada fotograma. Puede parecer que estoy exagerando, pero es que, en mi opinión, si esta serie va de personajes (y no tanto de trama, que también) Vicky Luengo está a la altura de un papel nada fácil y Hovik es totalmente imprescindible en este show. 

No quiero hablar de villanos para no hacer spoilers, pero, a mi parecer, aunque molen, no están a la altura de los dos personajes principales. Y no hablo de actuación, hablo de personajes y cómo están escritos, aunque esto es algo que también pensaba de la novela. Ezequiel (interpretado por Nacho Fresneda) es un buen personaje, pero ya lo hemos visto antes. Lo de Antonia y Jon, sobre todo Jon, es algo completamente único.

Siete capítulos como siete soles. El reinado de Antonia y Jon llega por fin a Amazon Prime (gracias por dejarme ver la serie con antelación) y el próximo 29 de Febrero se va a liar una monumental.

Ahora las preguntas de rigor que TANTO le gustan a los que han trabajado tantas horas y tan duro para traer esto: ¿para cuándo la segunda temporada?

Disfrutad, que está guay.