«Los dinosaurios no se extinguieron por un meteorito».

Emilio desconocía, al leer esa mañana la noticia en el periódico, que su vida daría un giro de ciento ochenta grados.

Negándose a aceptar la nueva teoría científica que culpa a los terremotos de la extinción de los dinosaurios, Emilio se verá envuelto en una gran aventura.

Si bien lo que comenzó como un día de excavación estupendo con la CBFD (Compañía de Búsqueda de Fósiles de Dinosaurios), terminará en un castigo que le hará huir en mitad de la noche, ver la nueva teoría de forma diferente y correr para proteger un sorprendente hallazgo.

Emilio contará con la ayuda de su profesora, Conchi, sus amigos y su propio padre al verse envuelto en un mediático mundo con científicos y prensa.

Hace tiempo que el autor y yo nos seguimos por redes sociales, por lo que ya tenía ganas de leer alguna de sus historias. Me decidí por esta porque fue la que más me llamó  la atención, sobre todo porque es de género juvenil y me gusta leerlo de vez en cuando, quizá para desoxigenarme entre lecturas más densas. Ese cometido, desde luego, lo ha conseguido.

Primero voy a destacar lo que me ha gustado. El protagonista, Emilio, es un adolescente (o casi) que, como todo chico de esta edad, a veces resulta crispante. Me ha parecido realista, pues a esa edad es cuando nos formamos y solemos cometer errores y hacer tonterías. Esto al niño se le da muy bien, y ha sido, para mí, un punto positivo. El protagonista, en definitiva, se comporta conforme a su edad. Está obsesionado, al igual que su pandilla de amigos, con los dinosaurios; incluso hacen excursiones para excavar y encontrar fósiles. En una de esas reuniones, Emilio se queda solo y encuentra un huevo que se lleva a casa, y del que termina saliendo en último dinosaurio de la humanidad. La trama también me ha gustado, es entretenida y adictiva, además de tener un lenguaje sencillo. Todo esto hace que se lea rápidamente. 

Algo que no me ha convencido es que la trama se sitúa en Granada, pero no he visto ni que hablen en andaluz ni que tengan expresiones típicas de la zona, por lo que me salía constantemente de la narración. Eso, sumado a un pequeño repaso que le haría falta de corrección, son mis puntos negativos. 

¿El final? No quiero hacer spoilers, pero en algún momento se me pasó por la cabeza que pudiese acabar así, sobre todo por algún cambio de comportamiento en los personajes.

En resumen, quitando mis dos puntos negativos, la novela se lee sola, tiene una trama que resulta amena y entrañable, y un protagonista que, aunque a veces nos ponga de los nervios, no deja de ser un chico de su edad.