Sinopsis:

Ambientada en un Panem postapocalíptico, nos traslada varias décadas antes del comienzo de las aventuras de Katniss Everdeen. El joven Coriolanus Snow será el mentor de Lucy Gray Baird, la chica elegida para ser homenajeada del empobrecido Distrito 12. La joven sorprenderá a todos cantando en la ceremonia de apertura de los Décimos Juegos del Hambre en los que Snow intentará aprovecharse de su talento y encanto para sobrevivir.

Opinión personal de Tara Rodríguez:

Debo confesar que he tardado demasiado en ver la precuela de Los juegos del hambre.

En esta ocasión, conoceremos la historia de Coriolanus Snow y su ascenso (y caída) en el Capitolio. Aquí veremos otra cara del ya conocido presidente Snow en la cual debe ser el mentor de Lucy Gray Baird, la tributo del famoso Distrito 12. Al principio, todo lo hace para conseguir un ansiado premio que puede sacar a su familia del apuro económico que pasan, pero poco a poco, Corio (como le llama su prima Tigris) va cayendo en los encantos del “pájaro cantor”. Y como bien dice él en la trilogía de la heroína Katniss: Las cosas que más amamos, son las que nos destruyen.

Me ha encantado. Me ha parecido más madura y política, e incluso La Arena es más sucia, más primitiva, sin tanta tecnología ni parafernalia, y me ha gustado incluso más que la que presentan en la trilogía original.

Los personajes me han gustado mucho también. A Snow (Tom Blyth) se le nota que, aunque parezca que se porta bien, su naturaleza no es buena. Lucy Gray (Rachel Zegler) tiene mucho carisma, y una voz preciosa (ojo a su versión de “La canción del ahorcado”), pero para mí brillan con luz propia Tigris, interpretada por Hunter Schafer, y Sejanus Plinth (Josh Andrés Rivera) que me han encantado. Mis favoritos, sin duda.

La película está dividida en tres partes, cosa que he encontrado muy interesante, y me ha parecido todo un acierto, ya que es cierto que el viaje de Coriolanus es largo y cada etapa nos muestra una faceta de él.

En definitiva, Los juegos del hambre: Balada de pájaros cantores y serpientes es una digna precuela de la original, más adulta y necesaria para entender mejor toda la maquinaria de Los juegos y, sobre todo, del presidente Snow.

Además, cuenta con Peter Dinklage y Viola Davis en el reparto, dos actorazos a los cuales siempre es un gozo verles en pantalla.