Es bien sabido por los que me conocen algo más de cerca, que mi fe en la humanidad escasea bastante y que, cada año que pasa y cada noticia que veo, esta fe o confianza baja aun más en picado. Sin embargo, me gusta ser positiva y, aunque suelo ser bastante crítica, no vengo aquí a daros malas noticias ni a deprimir vuestros corazones. Vengo a hablaros, precisamente, de personas y actos con los que rara vez me encuentro y que, milagrosamente, consiguen que esa fe aumente un poquito. Personas increíbles que escapan a lo común y con corazones que no cabrían ni en cien estadios de fútbol. Actos de verdadera valentía que luchan ávidamente por un mundo mejor.
A pesar de que haya pasado un mes complicado y no he podido sacar hueco en todo este tiempo, no quería dejar de compartir un pequeño reportaje sobre el Festiclown Palestina de este año, ya que es mi forma de honrar la causa y de colaborar de alguna forma con estos héroes de nariz roja.
En la entrevista que hice hace unos meses al increíble Iván Prado (http://www.chica-sombra.com/2018/07/entrevista-ivan-prado-creador-de.html) ya hablamos un poco sobre este festival, con el que año tras año Pallasos en Rebeldía y otros artistas crean sonrisas y esperanza en los lugares más inhóspitos de nuestro dañado planeta; y vengo a hablaros hoy de su quinta edición, que tuvo lugar el pasado mes de septiembre.
“La risa es un alimento para la esperanza, y la cultura nuestra fuerza para ayudar a una Palestina libre”.
Iván Prado
El Festiclown, organizado por Pallasos en Rebeldía junto a Culturactiva S. Coop. Galega y el Festival Internacional de Clown de Galicia (Festiclown), es el primer festival de clown del mundo árabe que ha conseguido llevar espectáculos para casi 250.000 personas, y ha contado con la élite del arte circense y el clown internacional, con artistas de la talla de Leo Bassi, Patch Adams o Pepe Viyuela.
Esta quinta edición tuvo lugar entre los días 17 y 30 de septiembre, en las que fueron visitadas las ciudades de Nablus, Belén, Jerusalén y Hebrón. Cada día, tuvieron lugar actuaciones por la mañana y por la tarde, en una ruta sin descanso en la que se movilizaron medio centenar de personas, entre técnicos y artistas, para hacer posible que un pueblo que lleva casi un siglo oprimido pudiese soñar y disfrutar del arte; luchando, con la risa y la magia del circo como armas, contra la ocupación sionista.
Iván Prado y sus Pallasos en Rebeldía fueron bien acompañados de la mano de Zoo, Kanbahiota, Irmaõs Esferovite, Guille Hunter (Cía La Nave del Espacio), Babi, Alejandro Tirillas y Dani García; que sembraron risas y alegría entre la comunidad con conciertos, teatro y juegos colectivos en colegios y asociaciones. Tuvieron la ayuda también de asociaciones locales, payasos que trabajan en los hospitales y que agradecen enormemente estas visitas, ya que están atrapados en Gaza sin poder salir a aprender, estudiar o, incluso, comprar disfraces o una simple nariz de payaso.
“Quince años intentando regresar a lo que llaman la mayor cárcel a cielo abierto del mundo, a ese lugar de la tierra donde las rejas de la prisión están teñidas de sangre y rabia, a un inmenso patio carcelero donde la alegría es revolucionaria y la risa el mejor plan de fuga”
Iván Prado.
Con cada edición, el Festiclown lucha cada año con la misión de empoderar a través del arte a la sociedad civil palestina, haciendo que mujeres, jóvenes y niños y niñas que han tenido que sufrir y viven aún entre guerras, no pierdan la esperanza. Además, por supuesto, consiguen con sus actos internacionales difundir, visibilizar y concienciar internacionalmente sobre el conflicto y el drama humanitario que sufren los refugiados en la franja de Gaza a causa de este genocidio que lleva tantísimo tiempo asolando esta tierra y que parece no importar a las grandes potencias.
Con la risa, la alegría, el teatro, la música y el arte en general, estos héroes intentan paliar los traumas psicológicos y sociales que civiles inocentes -hombres, mujeres y niños- sufren a causa de la violencia, las bombas, los ríos de sangre y toda la masacre generada por la ocupación israelí. Así es como Iván Prado, sus payasos rebeldes y todos los artistas que se animan a ayudarles en la causa, luchan por regalar a estas personas un respiro, un soplo de esperanza y ponen su grano de arena para llegar a crear un mundo en el que quepan todos los mundos. Un mundo de sonrisas, alegría y arte, en el que no quepan la violencia, la lucha por fronteras, ni las bombas. Un mundo en el que el rojo lo simbolicen las narices de payaso, pero jamás la sangre derramada por la guerra.
“Es posible que lleven 70 años ganando esta guerra de mentiras y genocidios, pero no van a seguir, porque esta injusta invasión no puede con la fuerza, la valentía y la belleza de este pueblo sin Estado llamado Palestina”
Iván Prado
Yo, por mi parte, espero poder compartiros muchas más hazañas de estos valientes payasos a los que admiro de una forma más que sincera y que demuestran que tienen arte para rato y sonrisas sin límites ni fronteras. Podéis seguir sus actuaciones, asistir a alguna de las que hacen por España o a sus talleres, o por si queréis colaborar con ellos de alguna forma.
Fotografías: Hugo Fernández Alcaraz
Pues sí, seguir teniendo fe en la humanidad a veces es difícil, pero iniciativas como esta nos demuestran que hay esperanza.
ResponderEliminarGran post.
Un abrazo.
Ooh me parece algo precioso que haya gente con tan buen corazón.
ResponderEliminarUn beso!
Qué maravilla! No conocía esta iniciativa, pero la aplaudo. Me parece precioso que se ayude de este modo.
ResponderEliminarBesitos
Que bonito! Muchas gracias por compartirlo!
ResponderEliminarUn saludo!
Hola guapa,
ResponderEliminarUna entrada preciosa y una labor aún más bella, me ha encantado leer esta hermosa entrada.
Besos desde Promesas de Amor, nos leemos.
Hola!
ResponderEliminarMe parece maravilloso que haya gente que haga estas cosas, me permite retomar la fe en la humanidad
Gracias por compartirnos estas cosas
Saludos!