Lívidos, o cómo es mejor no contactar con el más allá


Autor: Víctor Conde · Raúl Silvestre
Novela 
Rústica 
15×21. 
264 páginas
ISBN: 978-84-17389-55-0














Sinopsis:

El propietario de la mansión le había hablado a Lorenzo de la otra familia, la que compartiría el alquiler con él durante todo el invierno. Le dijo que no le molestarían, que podría encerrarse a escribir su novela con toda tranquilidad. Pero había una norma que debía respetar a toda costa: jamás debía cruzarse con ellos. La familia llegaría cada noche, alrededor de las doce, y se marcharía antes del amanecer. Y Lorenzo jamás debía hablarles, ni siquiera ir a la misma ala de la mansión que ellos ocupaban…


¡Una terrorífica historia de fantasmas!


Opinión personal de Tony Jiménez:

La lista de aciertos de la editorial Dolmen es tan extensa que bien podría dar a estas alturas para todo un libro sobre ella, en general, y su historia desde que empezó a existir, en concreto. Desde la revista que lleva el nombre de la editorial hasta sus ensayos sobre videojuegos, pasando por auténticos clásicos del cómic europeo y alguna que otra joyita de los USA que no veréis en otras casas literarias de nuestro país. Entre los muchos éxitos de Dolmen, sin duda, destaca la linea Z, esa serie de libros protagonizados por zombis, infectados y muertos vivientes que provocó una verdadera moda (a pesar de que no me guste demasiado el concepto) desde finales del año 2007 hasta nuestros días, aunque es cierto que la línea ha perdido fuelle, siendo más justo afirmar que ha sido la propia editorial la que se ha calmado con la publicación de sus títulos, primando ahora, todavía más, la calidad a la cantidad. Lo que empezó con la fantástica "Apocalipsis Z" de Manel Loureiro fue mutando, evolucionando y mejorando con títulos como "Apocalipsis Island", "Naturaleza Muerta", "Diario de un zombi" e incluso una serie de antologías donde varios escritores nacionales trataban, mediante relatos cortos, el fenómeno Z, cada uno con su particular estilo. Porque lo Z, gracias a Dolmen, fue eso, todo un fenómeno, una impresionante oleada que reforzó el papel de Dolmen como editorial española, además de ponerla entre las primeras en cuanto a publicar a autores nacionales, corriendo el riesgo, en muchas ocasiones, de que fueran novatos en esto de juntar letras y escribir. Para redondear el del todo el círculo, no olvidemos que montar una línea entera dedicada a libros de zombis no resultaba arriesgado, sino que era prácticamente como hacer paracaidismo sin paracaídas, esperando sobrevivir a la experiencia.

Sin embargo, y pese a lo que pudiera parecer, Dolmen triunfó. Durante los siguientes años, los títulos de zombis fueron en aumento, hasta el punto de que tuvimos meses en los que la editorial lanzó tres libros al respecto, sin olvidar trilogías e incluso sagas enteras, eso sí, en estos casos, más repartidas. La burbuja explotó, y aunque no lo hizo del todo, en Dolmen demostraron ser, de nuevo, lo bastante inteligentes como para aminorar el ritmo y espaciar sus nuevos volúmenes sobre muertos vivientes, seleccionando más y mejor, si es que eso era posible, cosa que se demostró que sí que lo era. Mientras tanto, las demás editoriales, grandes y pequeñas, recogían los frutos del esfuerzo de Dolmen, sacando zombis por aquí y por allá, gran demostración de cómo se hacen, en ocasiones, las cosas en el mundo editorial; unos arriesgan, y otros les siguen el juego cuando funcionan, cuando tendrían que ser estos últimos los que se esfuercen por variar los caminos editoriales, en especial, si hablamos de la literatura de género. Dejando a un lado movimientos literarios más relacionados con los engranajes de la industria que con las historias que nos fascinan, Dolmen no se quedó quieta y, más que dispuesta a continuar dando pasos hacia delante, en 2013 abrió la línea Stoker, cuyo sugerente y más que acertado título ya nos anunciaba lo que íbamos a tener en ella. En pocas palabras, la editorial tenía su línea Z y, sí, el terror era el principal género que navegaba en ella, pero ¿por qué no tener una colección en la que dicho género fuera el único protagonista? Y nació Stoker para ofrecernos esas necesarias novelas de terror escritas por autores nacionales. La esencia de la línea Z en otra serie distinta de libros.

Una de las características que iban a cambiarse de la línea Z a Stoker fue la de lanzar títulos a mansalva sin ton ni son. Dolmen, tal y como estaba haciendo ya entonces con sus muertos vivientes, puso especial cuidado con cada nueva obra editada, sin que ninguna se pareciera a la anterior, sonando en la línea nombres tan interesantes como los de Allan J. Arcal (El huerto del espantapájaros), Vicente García (La herencia de Hosting), Elio Quiroga (Idyll) y Víctor Conde (El códice de las brujas), entre muchos otros. Precisamente, Conde ha resultado ser el escritor más prolífico de Stoker, con cuatro títulos en su haber en los seis años de existencia de la línea. ¡Casi nada! Tampoco resulta extraño si tenemos en cuenta que Víctor Conde es uno de los autores de género fantástico más ocupados y trabajadores de los últimos años, además de más influyentes y con mayor calidad, capaz, sin duda, de tocar todos los palos; desde la ciencia-ficción más pura hasta la fantasía más imaginativa, pasando por ese terror capaz de ponernos los pelos de punta. Precisamente, es con este género con el que más ha trabajado con Dolmen, porque el escritor no sólo ha despuntado con Stoker, sino que ya fue uno de los nombres más destacados de la línea Z. Ahora, en su afán por tratar a todas las figuras importantes de la literatura de terror (vampiros, hombres lobo, muertos vivientes, sirenas, brujas), Conde se sumerge en el mundo sobrenatural de los fantasmas, bien acompañado por Raúl Silvestre, siendo este libro que tenemos aquí lo primero que leo de este autor en formato papel, lejos del cine y la televisión. Y no puedo estar más contento con el resultado final que ofrece el volumen.

"Lívidos" es una novela española de principio a fin, aunque con mecanismos propios de la más popular y estadounidense, algo bastante habitual en Víctor Conde. De ahí que nos recuerde a algunas de las obras más famosas de cierto autor de Maine cuando se nos presenta a un escritor de terror como protagonista principal, aunque no absoluto, porque, en pocas páginas, descubrimos a una familia, enfrentada a un horror paranormal que no entienden, y a una joven acosada por una sádica secta que la perseguirá hasta los confines del mundo. Y, por supuesto, tenemos a la mansión en la que se sucede todo, prácticamente la totalidad de la novela, una enorme vivienda que es otro personaje más y, conforme avanzamos en la trama, de manera más y más literal. En realidad, cada uno de los protagonistas es la pieza de un aterrador puzle en el que todo está más conectado de lo que parece en principio, pero Conde y Silvestre van dosificando la información, desarrollando genialmente el argumento (tanto el primario como los secundarios), creando giros y sorpresas cada vez que nos despistamos, además de llevar a cabo escenas capaces de provocarnos más de un escalofrío. Y es que "Lívidos" es una novela de terror que da terror, que produce inquietud, que nos regala miedo (atentos a la noche en la que el escritor comienza a observar sombras por debajo de la puerta de su habitación) y truculencia a partes iguales. Se notan las tablas de Conde con el género cuando es capaz de mezclar fantasmas, horrores sugerentes y espantos cercanos al gore sin que nada chirríe. Y cuidado con las escenas sangrientas, sí, porque la obra está repleta de ellas. Aun así, insisto, estamos ante una novela de fantasmas, y ellos son el primer mal al que temer, más alguno otro de, sí, carácter sobrenatural, como iremos comprobando en las últimas páginas.

Este título de Dolmen comienza con el escritor protagonista dejando que nos adentremos tanto en su vida personal como en la profesional, lo que hace que quienes juntamos letras nos sintamos muy identificados, también familiarizados gracias a toda esa literatura de género en la que diversos autores se pierden en cabañas y mansiones con multitud de espeluznantes secretos, con el objetivo de escribir su nuevo libro. A partir de un inicio tan magistral, Conde y Silvestre nos van sumergiendo en el universo de "Lívidos", sin que seamos capaces de separarnos de él durante mucho tiempo, logrando así una obra atractiva, intensa, fascinante, terrorífica e imposible de soltar. Todo funciona en el libro, con sinceridad, y entrando en confesiones, debo admitir que Conde es de mis escritores nacionales favoritos, e incluso una inspiración como autor, un ejemplo a seguir por reconocimiento, alcance y calidad. Es cierto que su nombre no es desconocido, pero, para mi gusto, debería serlo todavía menos. Un aplauso a Dolmen (otro más, sí) por ver en él ese talento que debería llegar todavía más lejos, un aplauso por sacarle provecho y saber explotarlo, y otro bien grande a Conde por dejarse. En lo personal, espero muchas más obras entre la editorial y el autor, y con que sean la mitad de buenas que "Lívidos", ya estaríamos ante historias que, como mínimo, merecerían la pena reverenciar. No cabe ninguna duda de que el nuevo hijo literario de Víctor Conde (que me perdone Silvestre, pero no sé dónde empieza y acaba su participación) es una de las mejores razones para la existencia de la línea Stoker.


Tony Jiménez

5 comentarios:

  1. Hola!! =)

    Pues no he leído nada de estos autores, pero la verdad es que ahora me apetece una buena novela de terror, y ésta tiene muchas papeletas =P Me llama mucho la atención que halla una trama de una secta de por medio y de que consiga darte verdadero terror la historia a la vez de engancharte. Apuntada queda =)

    Genial la reseña, Besitos! =D

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  2. Cómo me gusta el género y lo que disfruto con él, me da igual novela qué película, incluso teatro, dame miedito y me lo paso bomba 😂

    Besitos 💋💋💋

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  3. Hola! No conocía este libro pero no es para mi así que voy a dejarlo pasar. Gracias por tu reseña.

    Un saludo!

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  4. Pues otr libro que me descubres y me dejas con ganas.
    Besotes!!!

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  5. Hola! Amo ese género y vete de poder leerlo y disfrutar tanto como tu.espectacular reseña que promete sorpresas y algún que otro sobresalto! GENIAL!!!

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