Hoy me he levantado viajera y me he marchado hasta la costa de Irlanda, concretamente, a visitar el Castillo de Ballygally. Este edificio data del año 1625, cuando era propiedad de Lord John Shaw, y de su esposa, Lady Isobella Shaw. Este hombre estaba obsesionado con tener descendencia para que fuesen sus herederos, pero Isobella no lograba quedar embarazada, así que su marido, muerto de rabia, la encerró en una de las torres como castigo, donde la mantuvo durante los últimos años de su vida. Allí, en la más completa soledad, Isobella se moría de pena.
Contaban los habitantes del castillo que la pobre mujer golpeaba cada noche las paredes y las puertas de la torre, suplicando un poco de clemencia que la sacase de su injusto encierro. El Lord decidió retirarle el agua y los alimentos, por lo que ella enloqueció, lo que la llevó al suicidio, arrojándose por una de las ventanas de la torre.
LADY ISOBELLA SHAW |
También existe una segunda versión que cuenta que su marido la encerró porque le fue infiel, intentando quedar embarazada de otro hombre. El Lord enloqueció y la arrojó por la ventana de la torre. Sea lo que fuere, la pobre mujer pasó un suplicio por culpa de un marido que no supo amarla ni valorarla.
A día de hoy, cuentan que aquellos que pasan la noche en las habitaciones del castillo, son sorprendidos por llantos, gritos y golpes en la puerta, procedentes de una Isobelle que les niega el descanso, al igual que se lo negaron a ella.
Sea o no cierta esta leyenda, a mí me parecería estupendo que Isobelle buscase venganza.
¿Os atrevéis a visitarlo?
Me gusta este tipo de sitios, ojalá pueda visitarlo algún día. Besos
ResponderEliminar¡Hola! Qué horrible, cuánto sufrimiento. Un besote :)
ResponderEliminarQué historia más triste... No me importaría visitarlo a las claritas del día.
ResponderEliminarBesotes!!!