Teatro: Corpóreo

 


Sinopsis:

CORPÓREO es un espectáculo que se compone de tres piezas coreográficas independientes:



“Migrantes”

Tierra, territorio, asilo, orden,  huida, dolor, odio,  miedo, sinrazón. Esperanza. Refugio.

Pieza de danza que explora los sentimientos más profundos de las personas que se ven forzadas a migrar, su huida hacia la incertidumbre.  Cómo el lugar de nacimiento determina nuestro futuro como una ruleta rusa.

 

“Las tres (Des)gracias” 

La sole

La culpa

La pena

Nacidas de un mismo ser.

Transitan tortuosas en un periplo desconocido.

Se buscan, o no.

Se ahogan, o no.

Se odian, o no.

Se aman, o no.

Sin embargo el destino las ha llevado a realizar este viaje para convertirse en diosas del esplendor (Aglaya), alegría (Eufrosina) y florida (Thalía).

 

“Power Nap” 

¿Alguna vez has sentido que la vida te pasaba por encima pero, tenías que seguir porque no podías permitirte parar?

¡No te preocupes! Tenemos la solución.

POWER NAP, o como muchas personas lo llaman: “el descanso productivo”. Un break que mejorará tu rendimiento pero que no te hará perder el tiempo.


Opinión personal de Santy Portela:

Bienvenidos a Chica Sombra, queridas amigas y amigos.

Ayer tuve la fortuna de poder asistir al estreno del espectáculo de danza Corpóreo, de la Compañía Fritsch, y que se representó en el marco de la VIII edición del Festival Visibles en la sala Nave73 de Madrid.

Para los que no conozcáis este festival, lo organizan desde la sala Tarambana y colaboran varios espacios de Macomad y de la Red de Teatros Alternativos. En él se da cabida a compañías y espectáculos de arte inclusivo desde hace años y, la verdad, me parece una maravilla poder conocer otras realidades, otros lenguajes que tienen mucho que contar.

Os dejo por aquí el enlace a la web del festival para que le echéis un vistazo porque hay cosas muy interesantes: https://www.festivalvisibles.com/sobre-el-festival

Vamos a lo que veníamos.

Corpóreo es un espectáculo conformado por tres piezas coreográficas independientes que son pura dinamita: Las tres (Des)gracias, Migrantes y Power Nap. Cada una de ellas con su estilo diferenciado y su propio mensaje, pero todas igual de potentes e interesantes.

Algo común en las tres es la concreción de los movimientos, lo cuidado y trabajado de la coreografía. Trabajando desde figuras estáticas para danzarlas hacia otra y luego hacia otra, en un precioso viaje.

No os podéis imaginar la belleza de algunas de las composiciones. Sobre todo me impactaron algunas desde la quietud, desde la pausa; en ese momento preciso y precioso antes de que los cuerpos se pusieran en movimiento. Parecían cuadros que cobraban vida.

No se pasaba por alto nada. Todo lo que aparece en escena tiene su uso, su objetivo, su mensaje. Cada movimiento, cada elemento escenográfico, cada música, cada luz. Y eso es muy de agradecer. No habré visto yo espectáculos donde se llena el espacio de elementos que ni pintan nada ni cuentan nada. En Corpóreo eso no pasa. Todo tiene una finalidad y se alcanza. Una vez alcanzada se pasa a la siguiente.

Me ha resultado chocante y espectacular. Además, se junta justo con que acabo de leerme la novela No me llames loco, no te llamaré idiota de Cristina Sanz Guerra, que también busca ese abrirnos a otras realidades, y venía yo más que predispuesto a dejarme evocar e impresionar.

Porque Corpóreo te deja con la boca abierta, no lo dudéis. Solo se representaba este día en el Festival Visibles, pero seguro que pronto tendrán más representaciones. Así que manteneos atentos a la cartelera teatral por si surge la oportunidad.

Antes de terminar, agradecer a la organización del Festival Visibles, a Tarambana, a Javier y a Nave73 por todo el trabajo. Esta edición ya se está acabando, pero espero con ganas la próxima.


Chica Sombra

6 comentarios:

Susúrranos entre sombras lo que te ha parecido la entrada...