Voy con la verdad por delante: todavía no he podido disfrutar de la película original en la que se basa este remake. Según tengo entendido, y eso hay que cogerlo con pinzas, pues solo viene de opiniones breves que escuchaba en mi entorno, según este fuentes poco fiables, esta película es uno de los mejores ejemplos de cine de acción de los ochenta, y su éxito se sustenta en la presencia del actor protagonista, Patrick Swayze, y un guion repleto de ‘one-liners’ al más puro estilo ‘El último boy scout’. La verdad sea dicha, con esta “información” no sé por qué no la he visto todavía. Pero bueno, hay varios motivos que me hicieron acercarme al remake. 

El primero de todos es el director, Doug Liman, que entre otras películas dirigió la magnífica ‘Al filo del mañana’, y el que no asistió a la premiere de ‘Road house’ en el festival SXSW, en protesta por el estreno exclusivo en plataformas de la película, alegando que Amazon le engañó acerca de la manera en la que tenía pensado estrenar la película. 

El segundo motivo es el actor protagonista, Jake Gyllenhaal, que precisamente desmiente a Liman diciendo que Amazon tuvo siempre claro su estreno exclusivo en plataformas. Gyllenhaal ha participado en multitud de obras y sus pelis de acción son, como poco, correctas, y siempre aportan algo, aunque sea puro entretenimiento. A ‘Southpaw’ me remito.

El tercer motivo es el villano de la función, Conor Mcgregor, en el que es su debut en el cine, haciendo… de él mismo, para que nos vamos a engañar. 

Todo apuntaba a que vería una digna peli de acción, y en mi caso totalmente libre de prejuicios, pues como digo no he visto la original. Esto tenía buena pinta, y gracias a Amazon he podido disfrutarla algunos días antes de su estreno el próximo jueves.

‘Road house’ es una buena cinta de acción. Como bien señala una de sus protagonistas, el viaje del héroe en esta obra tiene mucho que ver con los westerns, en el que un “héroe” se instala en un pueblo y protege a este de las amenazas externas, para luego alejarse hacia el horizonte. Esta película es un poco eso, y lo que más me preocupaba era el ritmo y que no fuese demasiado simple en su guion. Esto no se cumple, pero no en su totalidad, sino más bien cuida más a unos personajes que a otros. Gyllenhaal y Daniela Melchior consiguen no dar vergüenza ajena a pesar de lo cliché de su situación. 

Desgraciadamente, no puedo decir lo mismo de los villanos. Billy Magnussen está un poco descolocado, y eso lo atribuyo a la calidad de sus diálogos. Y es cierto que Mcgregor no tiene mucha idea de actuar, pero su personaje mola lo suficiente como para tenernos interesados durante la película.

Juntemos eso a buenas escenas de acción (a Liman se le da de lujo rodar acción), una historia que por simple no evita que empaticemos con los protagonistas, y un buen acabado para darle a todo un aspecto más que adecuado.

No sé si esta ‘Road house’ será mejor que la original. Lo dudo. Pero es un buen entretenimiento y no creo que los fanáticos de la acción se arrepientan en absoluto de verla.